LA SONRISA
Ha muerto una sonrisa en mi ventana;
¿no has visto a su alma levantar el vuelo?
Murió por tí, tendida sobre el hielo,
Cansada de esperar cada mañana.
Qué calidez, qué calidad humana
Exhibió en la antesala del recelo,
Sin permitir que el hondo desconsuelo
Oscureciera su ilusión temprana.
Asomóse a la noche hora tras hora
Con su visión de tí esperanzadora,
Y a la luz de la aurora se asomó.
Pero en la paz del campo mudo y triste
No se oyó tu pisada, no viniste,
Y dulcemente se desvaneció.
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La Palestra de Euterpe.