FEDERICO DE MENDIZÁBAL.
(1901)
LA ESPADA.
¡Así..! Puño con puño. Nos enlaza
con un mismo poder la ejecutoria
que, con oculto gesto de victoria,
transmigra el corazón a la coraza.
Tu genio es retador; mi genio emplaza;
tú eres el talismán; yo soy la Historia;
tú quieres el combate; yo, la gloria;
tú recuerdas el Triunfo; yo, la Raza.
Pues así nuestras almas se parecen,
¡a ver si, vencedoras, resplandecen!
¡Corazón, late fiel! Y tú, mi espada,
cegadora en mi diestra firme, brilla.
Porque eres como yo. ¡Y estás forjada
con acero y con sol, como Castilla!
La Palestra de Euterpe.