Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!
Quiénes somosAl finalA Los Sonetos de mi VidaA O Recuncho do Galego
A la Página PrincipalAre you looking for anybody?A good free web pageLooking for a Job?


PEDRO DE QUIRÓS
(s. XVI)


Ruiseñor amoroso cuyo canto
no hay roble que no deje enternecido,
¡oh, si tu voz cantase mi gemido!
¡Oh, si gimiera mi dolor tu canto!
Esperar mi desvelo osara tanto,
que mereciese por lo bien sentido
ser escuchado, cuando no creído
de la que es de mi amor hermoso encanto.
¡Qué mal empleas tu caudal sonoro,
cantando al alba y a las flores bellas
cantas tu, oh, ruiseñor, lo que yo lloro!
Acomoda en tu pico mis querellas,
que si las dices a quien tierno adoro,
con tu voz llegarás a las estrellas.



A UNA DAMA
MIRÁNDOSE AL ESPEJO.

Ese cristal, que en márgenes de plata
a tanto sol reverberar procura,
eco de rayos es de tu hermosura
según escasamente se retrata.
Y aunque lo más que su explendor dilata
lo menos es de tu belleza pura,
en lágrimas resuelto me asegura
que a golpe de tus rayos se desata.
Si quien alcanza a bosquejar tu velo
llanto vivo de amor llora, ¿qué hiciera
si idolatrara como yo tu cielo?
Arde el cristal a vista de tu esfera,
porque abrasando tu presencia un hielo
tenga disculpa un corazón de cera.




Al principio

La Palestra de Euterpe.