Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!
Quiénes somosAl finalA Los Sonetos de mi VidaA O Recuncho do Galego
A la Página PrincipalAre you looking for anybody?A good server for your web pageLooking for a Job?


GREGORIO SILVESTRE.
(1520-1569)


¡Oh, luz donde a la luz su luz le viene
y clara claridad que el mundo aclara,
amparo del amparo que me ampara
y bien del sumo bien que más conviene!
Valor de aquel valor que en sí contiene
de todos el reparo y los repara,
tu cara, de los ángeles tan cara
me dé paz en la paz que el cielo tiene.
La brasa de tu amor que el alma abrasa,
la llama que tu amor inspira y llama
me sube de mi ser al ser divino,
que puedo yo, Señor, de casa en casa
de vuelo en vuelo ir, de rama en rama
a donde tu contino sea contino.





Decid los que tratáis de agricultura
en este valle umbroso y desabrido,
¿qué fruto de deleite habéis tenido
que no se os torne luego en amargura?
Del gusto y del regalo y la dulzura,
¿qué espigas y qué grano habéis cogido
que no salga nublado y revenido
del silo de la triste sepultura?
Del mal terreno y mala sementera,
¿qué se puede segar sino sospecha,
disgusto, confusión, remordimiento?;
el alma siente ya desde la era
cómo ha de baratar de la cosecha
Agosto seco de eternal tormento.




Al principio

La Palestra de Euterpe.