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Parte I: Antes de Volar

Capítulo 3 - Señales de Aviso

Yo imagino que es seguro decir que en esos días no tenia un gran talento para darme cuenta de lo obvio. Igualmente, es seguro afirmar que mi ñoñez fue un producto de una infancia protegida. Gracias a los intentos de mis padres para mantener los problemas del mundo lejos de mi, probablemente me quitaron algo de sentido común. Es por esa razón que no me di cuenta de lo que realmente estaba pasando --y que por poco me cuesta la vida.

Mientras me senté con Beki en el B-52, preguntándome cosas inocuas, como si el espectáculo aéreo continuaría, había fallado en darme cuenta el repentino incremento de actividad en varios puntos alrededor del aeropuerto. Jeeps y camiones armados estuvieron haciendo sus rondas hacia los aviones militares que estaban estacionados por toda la pista, pilotos de combate que estaban corriendo hacia sus naves --colocándose los cascos, cerrando los trajes, y ajustándose los arneses del paracaídas mientras corrían-- y los helicópteros estaban encendiendo sus rotores.

Después de sentarme por varios minutos, todo parecía que el espectáculo aéreo había terminado. La mitad de la isla había desaparecido, y toda la multitud se había retirado, como si hubieran sido tragados por un agujero negro. Me asome de por debajo de la nariz del B-52 y rápidamente me di cuenta de la profundidad del pánico del publico. Todo, desde vasos de papel hasta bolsas de sandwiches, desde bolsos hasta hieleras estaban tirados por todo el terreno. varios Equipos de Emergencia estaban atendiendo a las personas que sufrieron heridas graves, mientras que las cuadrillas de Policías Militares y de Buscadores de Objetos Extraños estaban corriendo en un intento de limpiar el área, para prevenir que se atore algo en la turbina de un avión. El cabello en mi nuca se paro inexplicablemente, como si mi subconsciente tratara por todos los medios para avisarme de un peligro que no alcanzaba a percibir --pero la naturaleza franca del esfuerzo de las cuadrillas terrestres estaba totalmente perdido en me. Yo asume que simplemente tenían prisa para poder llegar temprano a casa.

Para esa hora, mi estomago empezó a rugir, Imposibilitado de asistir de alguna manera con los esfuerzos de búsqueda y rescate, que sin ninguna duda se estaban realizando, fui impulsado a preguntarle a mi recién encontrada novia, si quería comer algo.

"Parece que todo esta bajo control, aquí. ¿Te molestaría acompañarme a comer?"

"¡Suena bien!" exclamo. "Estoy hambrienta. Conozco un buen lugar donde hay carne asada y ensaladas. ¿Como suena?"

"Me parece bien," dije. "Llévame."

Con una sonrisa maquiavélica, Rebeca puso un brazo alrededor de mi cintura y me guío en dirección hacia la puerta principal, dejando una apurada Fuerza de Defensa Robotech detrás de nosotros.


Mientras caminábamos por las calles de Ciudad Macross en camino al restaurante de Beki, no sentí nada extraño. El espeso trafico, tanto civil como militar, estaba dirigido hacia la base, yo sospechaba, para ayudar en la limpieza de los daños, búsqueda y recate. El disparo del SDF-1 había causado muchísimo daño en casi toda la parte norte de la isla, y la limpieza requerira una cantidad masiva de trabajo.

Caminamos hasta "El Nido del Cuervo" --el cual era, casualmente, mi lugar de hamburguesas favorito-- solo para encontrarlo cerrado. Mire a mi reloj. 2:05 P.M. Es raro que el "Nido" este cerrado a esta hora, pensé. Uno por uno visitamos cada lugar de comida de la cuadra, y uno por uno los encontramos cerrados. Muy extraño de hecho. Probablemente fueron a ayudar con la limpieza, razone. ¿Era posible ser mas denso?

"Bueno, podemos ir a mi casa," sugerí, casi apenado. Para mi placer y sorpresa, estuvo de acuerdo

"Ahora es una cita, chico, "ella dijo con una sonrisa.

Me di cuenta en ese momento, que llego. Que realmente le gustaba.


La conduje por la entrada curva de la casa de dos pisos de mis padres. Gracias a la posición de mi padre como Jefe de Desarrollo de Aeronaves, tuvo la posibilidad de procurarse una casa elegante como prerequisito. Las técnicas de construcción han recorrido un largo camino a través de los años desde que llego la nave --casas grandes necesitan unos cuantos días para construirlas, las mas pequeñas en horas-- y como resultado, la mayoría de los miembros de alto nivel de la RDF tuvieron el privilegio de diseñar sus propias casas.

La casa era bella. Asentada en la cima de las muchas colinas en la isla de Macross, tenia una maravillosa vista del océano a ambos lados, un bosque en el tercer lado, y la Ciudad de Macross en el cuarto. La vista de esta ultima era especialmente espectacular, particularmente en la noche, cuando las luces de la ciudad forman una pintura romántica

Rebeca estaba claramente impresionada.

"¡OH! Que casa tan hermosa, Jake" exclamo. Estaba encantada por ella. "Esto es maravilloso"

"¿Le gustaría mirar el interior, Scarlett?", Le pregunte.

"Será un honor, sir." contesto, con tono reverente.

Nadie estaba en casa. Papa seguramente estaría trabajando, y mamá probablemente estaba viendo otros asuntos, así que tenia el lugar para mi solo. Mientras Beki exploraba la casa, busque en refrigerador y encontré un par de bistecs.

"¿Te gustaría un sirloin?" grite.

"Mmmmmmmmmmmm," ella dijo, trotando hacia la cocina y frotando su estomago con una urgencia falsa. "Me parece perfecto."

Puse los bistecs en el descongelador y procedí a salir al balcón del segundo piso, llevando a mi nueva y hermosa amiga. Cuando alcance la puerta le pregunte que deseaba tomar.

"Te helado seria grandioso, Azúcar, limón" dijo. Entonces, con una cara seria, "Agitado, no batido."

Reí ruidosamente con la linea de James Bond, "¡Bob! Te. Azúcar, limón, agitado, no batido," le dije al despachador de bebidas computarizado. "Y una Petite Cola." Después de sentarse por un momento pensándolo un momento, la computadora por fin se dio cuenta.

"¡Ah!, si, James Bond. Muy divertido señor" contesto. "Sus bebidas están listas."

Levante la puerta del gabinete y saque dos vasos, dándole el te a Beki.

"Gracias, Bob" le llame.

"De nada, señor", fue la respuesta

"Si, gracias, Bob," dijo Beki con una sonrisa en su cara.

"De nada, mi señora," dijo Bob.

Beki sonrío. "Oh, es encantador."

"Si que lo es. Ha tenido un buen maestro," agregue, sonriendo con una supuesta importancia.

Encendí la parrilla, con algo de anticipación. Los accesorios computarizados pueden cocinar los bistecs mucho mas rápido que una parrilla, pero siempre sentí que algo faltaba. Cocinar en una parrilla tiene cierto romanticismo robusto, algo que no se puede encontrar con el equipo de la nueva era de hoy.

"Este bistec se va a derretir en tu boca," le dije a ella.

Ella asintió, sus ojos brillando, "No puedo esperar."

"En un momento regreso," dije, caminando hacia la puerta.

Regrese con los bistecs. El crujido y siseo que hicieron cuando hicieron contacto con la parrilla me hicieron agua la boca. El aroma de la carne de calidad estaba llenándome. Ya podía saborearlos.

Me senté en la silla del balcón y me recline. El mar estaba maravilloso y el sol brillante, su luz brillante reflejándose en las olas del mar.

"Bob, persianas, un medio," le ordene

"Persianas, un medio señor," contesto la computadora.

Con eso, el toldo retráctil se deslizo hacia adelante, cubriéndonos de los rayos del sol mientras nos seguía dando una excelente vista del cielo hacia el norte.

Nos sentamos y platicamos por un rato, y descubrí que Beki era una dama increíblemente inteligente, amable y ambiciosa, de entre sus numerosas pasiones, volar era algo que amo desde su niñez. El sueño de su vida era llegar a ser una astronauta, pero una deficiencia en el oido interno truncaron sus planes. Ella dirigió sus energías en la fotografía, y su meta era convertirse en una fotógrafa independiente y empezar su propio negocio. Su padre era un Vicepresidente ejecutivo de un proveedor militar importante e insistió que su hija recibiera la mejor educación que el dinero pudiera pagar. Con su mente fértil y su entusiasmo inagotable, era claro que estaba en su camino. Beki Casey era de hecho, una niña increíble, y me encontré, cada vez mas, encantado por ella.

Mientras el sol empezaba su descenso de cuatro horas por el horizonte, disfrutamos las maravillas que el día nos había presentado. Los graznidos de las gaviotas sobre nuestras cabezas, el viento soplando por los arboles, las olas del océano golpeando las rocas, el siseo de los bistecs, y la risa excitada de Beki, combinadas para hacer una canción tan hermosa como la de la mejor orquesta sinfónica. Era un momento maravilloso.

Que no duraría mucho


Capítulo 4 - Golpes de Luz

Los bistecs fueron absolutamente perfectos. De hecho, yo pensé que eran los mejores bistecs que jamas haya hecho en mi vida. Regocijándome a mi mismo, dije una oración de agradecimiento. En el amor como en la vida, la sincronía era todo, y podía ver que había anotado otro punto con la vida. Mi sonrisa se hizo mas grande.

"¿De que te estas riendo?" me pregunto.

Su voz me saco de mi meditación. "¿Huh?"

"¿De que te estas riendo?" me volvió a preguntar.

"Oh, de nada. Estaba pensando que maravillosa es la vida aquí arriba --y como me estoy divirtiendo contigo," dije. "Cosas como esas."

Las palabras no sonaron bien, y me patee a mi mismo por perder mi aire de compostura. Per su sonrisa me demostró que no había hecho ningún daño, y aspire un aire de despreocupación.

"Eso es dulce," susurro.

"Y te apuesto a que creías que los hombre no podían cocinar," le dije, acusándola.

"No pueden", me contesto.

"¿Que quieres decir?" pregunte indignado, "¿No te gusto mi bistec?"

"Eso es lo que te estoy diciendo," me dijo seriamente. Mi cara cambio a una espantosa impresión de consternación. Ella se río, "Realmente, me gusto. Estuvo muy bueno"

"Así, que ¿lo estas disfrutando?" Le pregunte.

Ella soltó el tenedor y se inclino sobre la mesa, sus ojos mirando como si tuviera un agujero en mi cabeza. "No cambiaría esto por nada.."

Después un silencio interminable. Estaba atrapado como un venado en la cañada, imposibilitado de moverme, imposibilitado de pensar. En las películas esta era la parte donde el chico besaba a la chica y ellos vivían felices para siempre --pero mi cerebro había tomado vacaciones son molestarse en dejar una nota, y me quede sentado ahí, con una mirada en blanco. La situación se sintió completamente retornada, y no sabia que hacer después. Afortunadamente, no tenia que hacerlo.

Una sombra voló a través del balcón en frente de mi, casi mas rápido de lo que podía ver. Su paso fue marcado por un ruidoso trueno. Me levante y estaba preparado para correr hacia el frente para ver que era, cuando espíe algo que nunca había visto en mi vida. Cerca de tres docenas de "huevos con piernas" mecanizados --pareciendo mas bien gigantescas avestruces sin cabezas-- emergieron del océano, subiendo por el risco, sobre y alrededor de la casa, Beki grito mientras estábamos ahí... aterrorizados.

Zentradei Regult Combat Pod - "Headless Ostrich"

"¿Que rayos...?" exclame, mirando ojiabierto.

"¿Que son esas cosas?" exclamo ella, brincando de su silla.

"No tengo idea. Quizás son un nuevo prototipo de la RDF o algo," conteste.

Entonces escuche el relámpago del disparo de un cañón y vi la casa de los Johnsons al lado, ser destruida por una de las gigantescas maquinas avestruz. Comprendí entonces, que no podían pertenecer a la RDF.

"Dios mío. Vamos, ¡salgamos de aquí!"

Tome la mano de Beki y la arrastre por la casa y hasta el carro. Me revolví con las llaves por lo que parecía horas antes de encontrar la correcta. Beki y yo brincamos dentro y tan pronto como encendí la maquina, mi casa exploto, el escombro volando en todas direcciones. Un gran pedazo de la puerta del frente cayo sobre el carro, rompiendo el parabrisas. Colocando la palanca en reversa, maneje por la entrada, torciendo el volante para esquivar los arboles. Girando hasta la calle, cambie a velocidad y pise a fondo el acelerador. Las llantas patinaron y nos vimos fuera de ese vecindario como un vampiro saliendo del infierno.

El golpe de las explosiones cercanas abollaron el carro. Los ojos de Beki, podía ver, que estaban llenos de lagrimas, y se sentó con los pies en el asiento, las rodillas pegadas a su pecho y abrazándolas con los dos brazos. Puse una mano sobre la suya, sorprendido por lo afortunado que fuimos.

Mientras descendía por el camino, observaba por los espejos. Por todos lados veía avestruces sin cabezas, rebotando como canguros. Hacían los ruidos mas extraños mientras jugaban su juego sádico de brincoteo, y me encontré preguntándome, cuando caería uno sobre el carro. El pensamiento apenas lo había registrado cuando una de las maquinas gigantes aterrizo justo adelante de mi, perforando el pavimento. No tenia tiempo para esquivarlo o parar, así que golpe el bache dejado por su pie a toda maquina. El carro brinco en el aire y callo con un estrepitoso ruido. Las bolsas de aire se activaron y estaba momentáneamente ciego por los restos y cristales que volaron hacia mi. Maniobre para controlar el vehículo y por un milagro se quedo sobre el camino.

Pise el pedal aun mas fuerte. Para estas horas los refugios, sin dudarlo estarían sellados, y no tenia idea de como entrar aun si encontráramos uno. El mejor lugar alterno para esconderse, sentí, seria algún bunker. Me patee a mi mismo por no escondernos en el bosque cercano a la casa. Las avestruces nunca nos encontrarían ahí. Presione mas a mi mente buscando un lugar para estar refugiados, mientras la Ciudad Macross crecía lentamente en mi parabrisas roto.


Mientras descendíamos de las colinas hacia las orillas de Ciudad Macross, vi una esperanza que trajo paz a mi corazón. Los Veritechs y Fantasmas (un caza controlado por computadora) estaban despegando del aeropuerto. Gastaron poco tiempo mientras salían del campo aéreo en pares, las turbinas dejaron un rastro de fuego mientras escalaban en vertical, en su valiente esfuerzo para defender la isla.

QF-3000E "Ghosts" of Drone Fighter Squadron 33 (DVF-33) launch from
Macross Island during the initial Zentraedi assault, 27 June 2009.
Ghosts from this squadron scored the first kills of the First Robotech War.

"¡Acábenlos muchachos!" les grite excitado, levantando el pulgar de mi puño, como si una señal de esperanza barriera sobre mi.

"¡Si!, ¡Acábenlos muchachos!" grito Rebeca, excitadamente, brincando alrededor como una porrista "Gracias a Dios pudieron despegar a tiempo," dijo fuertemente.

Una vez dicho esto, me enfoque a la tarea que teníamos a pendiente: encontrar un lugar para refugiarnos --algún lugar donde las unidades mecánicas del enemigo no pudieran alcanzarnos. No se me ocurría ningún lugar. Los refugios anti-bombardeo eran los únicos que se me venían a la mente, y otra vez, me enfrentaba a la realidad de que ya estarían sellados. Mi mente giro mientras nos apurábamos hacia los limites de la ciudad. Un sótano... sótano... sótano... ¿Quien tenia un sótano?

Pronto me di cuenta de que no tenia muchas opciones. Entre nosotros dos llegamos a cuatro opciones, ninguna era realmente realizables. El Banco de la Ciudad Macross tenia una bóveda subterránea donde podríamos escondernos, y el estacionamiento subterráneo del aeropuerto era otra opción. Fuera de estas, los refugios eran la única opción --o una escabullida rápida a los bosques que nos rodeaban.

Las paredes de piedra apiladas a ambos lados de la carretera indicaban los últimos rastros de bosque antes de entrar a Ciudad Macross. Observando rápidamente, pise los frenos y me salí del camino, dirigiéndome hacia el bosque. Necesitaba tiempo para considerar mis opciones. La ciudad iba a ser claramente destruida, así que estar ahí no seria bueno para la salud de uno. Considerando la destrucción que seguramente pasara, mi decisión de parar había sido la única decisión inteligente que había hecho en el día.


Beki y yo nos sentamos en el techo se mi carro y observamos las avestruces sin cabeza descender en la ciudad. Venían de muy diferentes formas --algunas tenían misiles tierra-aire y tierra-tierra. Mientras recorrían la ciudad casi sin ninguna oposición, redujeron todo a cenizas. Unos cuantos Veritechs podían ser vistos enfrentando las fuerzas alienígenas en los suburbios, pero la mayoría de los Veritechs no estaban en un lugar donde pudieran ser vistos --estaban enfrentándose en su propia batalla de supervivencia sobre el espacio que ahora nos envolvía a todos. Pensé lo raro de que tan rápido cambio el clima --y el mundo-- en esa pequeña isla.

Unos pocos Veritechs que permanecieron en la isla, sostuvieron un vuelo valiente, pero estaban desesperadamente en desventaja. Las unidades enemigas destruían todo en su paso por Ciudad Macross, lo que parecía una eternidad. Repentinamente, escuche un estruendo. Antes de que pudiera moverme, alcance a ver un escuadrón de Veritechs dirigiéndose hacia la cuidad. Detrás de ellos venían dos cazas mas.

Mi corazón volvió a su ritmo normal. La caballería había llegado.

Con Beki abrazándome fuertemente, me recargué en mi espalda y vi los fuegos pirotécnicos.


Los escuadrones Veritech hicieron un gran progreso en sacar a los invasores alienígenos, dándoles mas de lo que traían. Los Veritechs por ellos mismos eran sorprendentes, transformando de un modo a otro --avión a humanoide (Battloid) a un extraño híbrido (Guardián) como se requiriera. Estaba anonadado. Nunca había considerado tal cosa posible, no en mis sueños mas salvajes. Aun así, ahí estaban ante mis propios ojos. Tenían la agilidad de un colibrí y la mortalidad de diez cazas convencionales. ¡Y su velocidad! Increíble. Moví mi cabeza de incredulidad.

VF-1S "Valkyrie" in Guardian Mode

En respuesta a esto, las unidades mecánicas del enemigo continuaron su asalto con coraje. La increíble mutilación sufrida no los preocupo de ninguna manera. El SDF-1 era el objeto de su atención, y siguieron adelante. Cuando uno de sus miembros era aplastado como un huevo de plástico, el alienígena se consumía en cenizas, pero tres mas saldrían para cubrir el hueco. Cada perdida que estos alienígenas sufrían servia solamente para alentar a los otros. Seguían presionando hacia adelante... sin misericordia... como si fueran guiados por una estela de muerte. A pesar de los esfuerzos heroicos de los pilotos RDF la situación se convirtió desesperada, y pareciera que le SDF-1 pronto se perdería.


Desde nuestro punto de observación en el bosque, mirando hacia la Ciudad Macross, el SDF-1 parecía estar en un peligro grave. Las unidades enemigas empezaron a atacar en un numero mayor. Me mente patino ante la gran magnitud de todo. ¿De donde están viniendo todos? En cada esquina se podían ver, Matando, quemando, estallando, saqueando... Era como se la misma tierra los estuviera produciendo, directamente desde al cuarto mas oscuros del Infierno.

Las cosas en el puente de la gran nave sin lugar a dudas estaban desbordando en pánico --una condición comprensible dada la total sorpresa que ha de ver sido a los nuevos elementos. El Capitán Henry Gloval, el legendario capitán del SDF-1, estaba increíblemente calmado y sereno a pesar del caos. Aunque tal actitud es típica entre los grandes líderes, existe la teoría de que la calma de Gloval recaía sobre el hecho de que sabia del ataque desde antes, como si una gran premonición le dijo que algo muy severo iba a ocurrir. Premonición o no, el Capitán Gloval salvo, sin lugar a dudas, a la Tierra cuando tomo la decisión de dejarla.

Mientras las naves enemigas continuaron rebotando lejos de la nave, empezó a despegar.

"Dios mío..." alcance a decir.

La gran nave ascendió lentamente, majestuosamente. Por supuesto, como todo lo demás en ese día, no funciono.

Una falla en el diseño de los soportes para los módulos de antigravedad, ocasiono que fallaran, permitiendo a los módulos desprenderse de la gigantesca fortaleza de batalla. Uno por uno las enormes maquinas se arrastraron a si mismas fuera del SDF-1 y la nave comenzó a caer de regreso a la Tierra. Con un rugido como el de un terremoto, el impacto de la nave de 18 millones de toneladas, reverbero por toda la isla.

Con un talento como ninguno para observar lo obvio, alcance a decir algo. "Epa," dije, mirando a Rebeca. "Parece que tienen un pequeño problema ahí." Sin dudarlo, Emil Lang no pudo haberlo dicho mejor.

La partida fallida del SDF-1 pareció despertar una gran ferocidad entre los pilotos Veritech, y no paso mucho tiempo ates de que empezaran a ganar terreno contra el enemigo. Lenta mente y seguramente la pelea empezó a retirarse del SDF-1 dirigiéndose hacia las secciones exteriores de la ciudad, y no paso mucho antes de que Gloval realizara otro intento para levantar la nave --esta bes con mejores resultados.

Una ruidosa y murmurante explosión se derramo por toda la isla, seguida por una tremenda nube de humo y desechos que envolvían a la nave gigante. Por un momento, temí que el SDF-1 había sido destruido mientras la nube hirviente de humo oscurecía la nave. Mantuve mi respiración por lo que parecía horas hasta que la fortaleza de batalla emergía del infierno que la había cubierto. Lentamente y majestuosamente ascendía, como una ave Fénix de las cenizas, acelerando hasta que desaparecía en el cielo.

Una repentino y ominoso sentimiento me llego --algo no como el que siente uno al ser atrapado en el baño desnudo. Un escalofrío frío corrió por mi espalda y me hizo estremecer.

"Bueno, no podemos hacer nada mas que ir a casa, creo," le dije a Beki.

"Si..." ella dijo. "Espero que nuestras familias estén bien."

"Yo también, señorita. Yo también," replique.

Entonces llego la caída.


Me encontré catapultado en el aire, muy arriba sobre los arboles. Con una sorpresa que no puede ser descrita, me encontré cientos de metros sobre las copas de los arboles. Con una increíble claridad podía ver cada hoja y cada rama de todos los arboles. Entonces el piso llego a buscarme. Me sentí enfermo y sabia que moriría. Una tremenda nausea me ataco. Todas las cosas que nunca llegue a hacer me pasaron por la mente en un instante. ¡¡Beki!! ¿Donde estaba Beki? No tenia tiempo para ver. El piso llego a buscarme con una prontitud que desafía cualquier descripción, y estaba instantáneamente y ferozmente golpeado.

Y entonces caí... caí... caí... en la oscuridad...

Oscuridad.



por Jason W. Smith
Julio 1995

traducción Gerardo Campos De León
Julio 1998

Copyright © 1995-98 by Jason W. Smith

(Nota del autor: Este es un trabajo de ficción. Cualquier similaridad a eventos, personas, etc. actuales es pura coincidencia --aun si fue intencional)

Basado en los personajes y situaciones de
Robotech, © 1985 Harmony Gold, USA, Inc.

Robotech ® es propiedad de Harmony Gold. Este documento de ninguna manera tiene la intención de violar sus derechos

Última Fecha de Revisión: 1 de Julio de 1998