CADENA DE ORACIÓN

Si tienes alguna necesidad espiritual, o estás pasando por un momento de prueba, de enfermedad, y te sientes solo o sola, requiriendo de la ayuda de Dios; te invitamos a unirte a nuestra Cadena de Oración, que la tenemos todos los días, enviando tu motivo de oración. Muchos hermanos y hermanas estaremos orando por ti. Puedes escribirnos al siguiente email: jorgebravoc@yahoo.com Desde ya, muchas gracias por visitar esta página. Bendiciones del Señor.

CLAMAR A DIOS

"Clama a mí, y yo te responderé,

y te enseñaré cosas grandes

y ocultas que tú no conoces"

(Jeremías 33:3)

DIOS ES NUESTRO AMPARO Y FORTALEZA

"Dios es nuestro amparo y fortaleza,

Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,

Y se traspasen los montes al corazón del mar;

Aunque bramen y se turben sus aguas,

Y tiemblen los montes a causa de su braveza"

(Salmo 46:1-3)

JESÚS DIJO:

"Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá"

(Mateo 7:7-8)

Los que no tienen un trabajo estable.
Los niños y niñas abandonados/as.
Todas las madres solteras y padres solteros.
Los jóvenes de nuestra comunidad.
Los padres y madres con problemas.
Los que están sufriendo enfermedades.
Los que viven esclavos de algún vicio.
La gente que hoy no ha probado comida.
Los miembros de la iglesia (niños, adolescentes, jóvenes y adultos).
Los discapacitados/as.
Los marginados/as y violentados/as.
Los que están encarcelados/as injustamente.

La paz y la justicia social en nuestra patria y en el mundo.
La evangelización a todos los pueblos del mundo.
El Proyecto Misionero: "Sembrar, Crecer y Desarrollar"
La nueva Obra en Misión en Tarapoto, San Martín, Amazonas, Yurimaguas, Loreto.
Los/as que sufren persecución y muerte.
Los cristianos/as que viven y son perseguidos en el Medio Oriente y Asia.
Los nuevos/as creyentes que han de llegar a nuestras iglesias.
La defensa de la familia, tal como la estableció Dios.
La la unidad, el amor y la paz, en las familias.
Los niños y niñas que son víctimas de violencia familiar.
Los ancianos y ancianas abandonados.
Los pastores/as y predicadores/as que llevan la palabra de Dios a todos los rincones del país.