La controversia que rodeó a Elvis como estrella internacional, provenía de los movimientos sensuales que acompañaban a sus canciones y a la reacción igualmente desenfrenada de su público, compuesto en su mayoria de jovencitas. Fue un fenómeno que nunca antes había alcanzado tal punto de fascinación en masa.

La prensa mundial de su época se unió al coro de protestas de los puritanos y sin pecado concebidos de su época. Y comenzó una campaña de saturación de Elvis; casi toda absolutamente negativa. Y fue esa negatividad la que lo hizo aún más popular entre los jovenes y aumentó aún más el número de sus fanáticos. A través de su música, Elvis cantaba, actuaba y transmitía un mensaje de cambio con el que todos sentíamos simpatía...

"El hecho de que estaba siendo atacado significaba un ataque a toda la generación nuestra. De repente, nuestro estilo de vida se cristalizó en el alma de Elvis Presley y quisimos apoyarlo y , a través de él, a nosotros mismos."

Por eso, cuando en Marzo de 1958, Elvis fue asignado al ejército de los Estados Unidos y se encontró en una división armada en Alemania. La reacción mundial fue variada. Efectivamente, a los sollozos de millones de jovencitas desoladas por su partida, se unian los suspiros de alivio de sus padres. Por ello, más elocuente no puede ser el comentario de un crítico de la época :

"El virus Elvis ha sido aislado al fin. Antes de que Elvis aprenda a saludar correctamente, su público lo habrá olvidado."

Pero, como suele suceder con los críticos se equivocó totalmente, porque cuando el soldado Elvis Presley salió del ejército en Marzo de 1960, fue recibido como un héroe que vuelve triunfalmente a casa después de la guerra. En efecto, el regreso de Elvis a los Estados Unidos fue tan extraordinario que la revista Life lo calificó como : " El militar más esperado y vitoreado en su retorno al suelo patrio después del general Mc Arthur." Y en realidad había alguna semejanza, ambos habían prometido regresar triunfantes, y lo hicieron .

Ese histórico día de su llegada, fue recibido por una avalancha de periodistas de la radio, periodicos y televisión asi como una multitud impresionante de admiradores que se mantuvieron de pie por horas en la nieve y el frio para poder coger el más mínimo detalle de Elvis en uniforme. Por esta é,poca la actitud de la prensa ya se había puesto más de parte de Elvis, estaban impresionados por la manera digna como aceptó su temporada en el ejército. Su actitud cordial en la conferencia de prensa que dió al salir del ejército le añadió otro toque al cuadro de una personalidad que había madurado.

A los 6 meses de su licenciamiento como soldado, había algo que se hacía sumamente claro: la carrera de Elvis disfrutaba de más éxito que nunca, su primera pelicula : " G.I. Blues " rompió su propio record de taquilla; sus primeras grabaciones después de salir del ejército se convirtieron todas en discos de Oro. Una vez más, los hits se sucedieron uno tras otro: " Stuck on you", "Cant help falling in love", "Good luck charm". Las películas continuaron del mismo modo : "G.I. Blues" (60), "Blue Hawaii"(61), " Girls, Girls, Girls"(62).

Todo estaba muy bien. Pero lamentablemente todo no iba a ir sobre ruedas, debido mas que nada a la codicia infinita del manager de Elvis: El coronel Tom Parker. Un hombre tan inescrupuloso y metálico que por dinero era capaz de vender a su propia madre. En efecto, para muestra basta un botón y los demás a la camisa : Resulta inconcebible que Elvis después de su llegada de Alemania, hiciera su primera aparición en televisión, precisamente en el Show de Frank Sinatra. El hombre cuya música y estilo de vida habian sido derrotados por la acción pionera del Presley de los comienzos. Frank Sinatra su archienemigo. Uno de sus detractores verbales más acérrimos, aquel que había dicho tiempo atrás:

" Elvis Presley es un pobre diablo y su éxito no va durar más de seis meses ".

Sinatra era visto como el peor enemigo del rock y además era el más repugnante artista blanco relacionado directamente con los gangsters más corruptos de la mafia. Era para verlo y no creerlo. Elvis palmeándole las espaldas a Sinatra y lo que es mas censurable aún , cambiando su uniforme del ejército por otro: ¡ Un smoking ! ¡ Por Dios, Elvis en smoking ! ¡No puede ser, debe ser un doble !. Al final el coronel que no tenía la más mínima noción de lo que era la ética, se metía al bolsillo $125.000 que había cobrado por solamente seis escasos minutos de actuación de su Elvis. Aquello, definitivamente fue de hecho duramente censurado. Era lo más cercano a una traición y no había modo de ignorarlo.

Elvis era conducido por su manager donde había más plata El punto era que según el Coronel se estaba obteniendo la friolera de $3.000.000 al año por 9 semanas de trabajo en Hollywood y por concepto de regalías discográficas $4.000.000 ¿Qué más se podía pedir?, al final y tal como se vendrá a comprobar mas adelante, esta metálica forma de pensar y enfocar las cosas, iban a provocar nefastas consecuencias en la carrera artística de Elvis Presley.

Ciertamente, lo que demostró el inevitable declive de la fantástica carrera del Rey era la discutible calidad de los albums de 1961 para adelante. Aunque es justo señalar que hubo dos excepciones : "Elvis is Back " (Elvis esta de regreso), el primer fruto de su retorno a los estudios de grabación, y "His Hand in Mine"(Su mano en la mia), en los cuales la voz del Rey, su poder y matices alcanzaban una nueva altura de delicadeza y precisión. Aparte de estos dos albums y unos pocos singles, su producción musical fue relativamente pobre. La mayoría de sus producciones discográficas solo contenían la banda sonora de sus películas; los cambios de ritmos que inundaron el principio de la decada del sesenta : Twist, surf, etc. y el advenimiento de Los Beatles de Inglaterra, hicieron que la producción musical de Elvis a mediados de los sesenta pareciera obsoleta y, en efecto, lo era. El coronel Parker y la RCA Victor comenzaron a pagar las desastrozas consecuencias de lo que habían hecho con Elvis. Lo habían colocado firmemente en la lucrativa dirección de estrella apta para todo tipo de público, convirtiéndolo tan convencional y conservador, que el descenso era francamente inevitable.