Capitulo 36. Se le está acabando el tiempo a
Matilde.
Por: Maria
Elena Venant
CIUDAD Santiago Adolfo se hospeda en un hotel de Ciudad
Santiago. Se tiende en la cama y repasa mentalmente sus
encuentros con Matilde
SAN CAYETANO. Mientras le hace la cama, Rosario le dice a
Matilde que quizás Antonia trató de suicidarse adrede para no
irse. Matilde le dice que desde la casita del Administrador,
Toñita no volverá a inmiscuirse en los asuntos domésticos.
“Rosario, yo tengo algunas dudas de usted” le confiesa Mati
“¿Desconfía de mi?”
“No puedo quitarme de la cabeza la idea de que usted sea la
madre de Manuel”
“No ¡Ya le conté!”
“Sigo dudando” Matilde siente que Rosario inventó la historia
que le contó. Le dice que si es la madre de Manuel debe decirlo.
Que no sienta que los avergonzará por eso
Rosario se desespera “¿Por qué no me creé? Yo le creo todo lo
que me ha dicho sobre el Señor Adolfo”
Matilde se sobresalta “¿Me estás amenazando?”
“No, Niña. Perdóneme” Rosario sale corriendo y llorando y se
tropieza con su hijo en el pasillo. Manuel entra al cuarto y
cuenta que vio llorando a la sirvienta
“¿Qué pasó?”
“Le llamé la atención” dice su esposa
Manuel sigue hablando de Rosario
“Parece que conoció a mi madre. MI mamá sería una mujer como
ella.” Y quizás un día se apareciera ¿Te asusta la idea?” le
pregunta a su esposa “Se sincera”
“¿Y tú?”
“Tendría que acostumbrarme a ella misma. Mi madre siempre ha
sido algo intangible. Más que afecto tendría curiosidad. Muchas
preguntas que hacerle ¿Por qué no volviste? ¿No te interesaba si
estaba vivo o muerto?”
Notando la emoción en la voz de su marido, Matilde lo abraza
Aparte de preguntas ¿tendría reproches que hacerle?
“Algunos. Sería la reacción lógica”
“Si tu madre no volvió antes debe ser porque algo muy poderoso
se lo impidió”
“Se me ocurrió que podría ser Rosario” dice Manuel
Su esposa lo tranquiliza, si fuese ella ya Don Urbano se lo
hubiera dicho
“Tienes razón”
CASA DE DOÑA JUANA Catalina en la cama, es atendida por su
madrina quien le pregunta si sabe como se llama el dueño de San
Cayetano
“Manuel Fuentes Guerra”
“¿Está casado?
“Si, su esposa es muy bonita”
“¿Quién es?”
“Matilde Peñalver y Beristain”
“¿Pariente del General Peñalver?”
SAN CAYETANO Manuel lee un telegrama con gestos irritados. Llega
su esposa y le pregunta quién le escribió. El telegrama es de
Sixto que le comunica que habló con la hermana de Santamaría que
no sabe nada de su paradero. Manuel vuelve a quejarse de que
nunca creyó que Santamaría, tan serio, fuese capaz de raptar una
jovencita
CASA DE DOÑA JUANA Por el jardín pasean Catalina y su madrina.
Doña Juana insiste en avisarles a los Heredia que esta con ellos
“No lo haga Madrina”
“Es necesario. Tus padres deben estar angustiadísimos”
“Van a venir a impedir mi boda”
“¿Estas segura que es eso lo que quieres?”
“Quiero casarme con Felipe”
“El no está enamorado de ti”
“No importa. Es bueno y gentil”
“¿Y si se rehúsa?”
“Si dice que no” Catalina suspira “Entonces le voy a pedir que
lo ayude. Quiero que sea feliz. Será mi regalo por estos días”
En la tarde llega Felipe a ver a Doña Juana. Esta lo mira con
desagrado
“Esperaba que no volviera”
“Entonces me marcho” contesta Adolfo ni corto ni perezoso
“Mañana VOY A Ciudad Trinidad a hablar con Prisco”
“Tal vez lo niegue todo”
“No se va a atrever. Me voy a encargar que se le haga justicia”
Claro si dice la verdad. Adolfo le dice que si estuviera
mintiendo no hubiese regresado
“Catalina insiste en casarse con UD.”
“¿Y usted que cree?”
“Mi opinión no cuenta” responde la Viuda de Palafox
“Su familia no lo permitirá. Soy pobre”
“No pasarán necesidades Voy a darle a Catalina una buena dote”
Adolfo se indigna. El no aceptara eso El cree que la gente se
debe casar por amor y no por dinero. Doña Juana,
sorprendentemente esta de acuerdo con él.
“Lamentablemente, rara vez se ve eso en nuestra clase”
Adolfo se sorprende. Esperaba que Doña defendiera los valores y
costumbres de su clase
Sonriendo la Madrina de Catalina le dice que a su edad puede
decir lo que piensa
“Privilegio de la vejez”
“Privilegio de gente inteligente”
“¡Zalamero!”
“Sincero”
Doña Juana continúa. Quiere mucho a Catalina. Su único hijo
murió y ella sigue viva, sin embargo una jovencita que recién
comienza a vivir ya esta desahuciada
“UD me parece un joven educado e instruido. ¿Qué le espera?”
“Andar a salto de mata” responde amargado Adolfo Le dice que
quizás emigre
“Le ofrezco reivindicar su nombre y reinstalarlo en el ejercito
a cambio de unos meses para hacer feliz a Catalina ¿Qué dice?”
Adolfo se ve confuso y pide hablar con Catalina.
HACIENDA DE LOS HEREDIA Manuel visita a Gregorio para contarle
de las gestiones de Sixto. Heredia le dice que piensan marcharse
a la capital, donde podrán conseguir gente que los ayude.
SAN CAYETANO Pasa Matilde por una galería y Rosario la llama
“Perdóneme, por favor. UD la quiero mucho. No era mi intención
amenazarla”Me dejaría matar antes de hacerle algo malo”
Matilde la mira incomoda
“No se quede callada” suplica Rosario “¡Dígame algo!” llora
“No se ponga así” dice Mati “Todos tenemos derecho a guardar
ciertas cosas”
Conmovida, Rosario se arrodilla y le besa las manos. Mati se
horroriza al darse cuenta que es su suegra quien se inclina ante
ella “¡No haga eso!” le dice
CASA DE DOÑA JUANA Catalina y Adolfo
“¿Qué le pareció mi madrina?”
“Inteligente y bondadosa”
Adolfo le pide a Catalina que regrese con sus padres. Al fin y
al cabo nada impropio ha pasado entre ellos.
“¿Qué quiere decir?” pregunta Catia amoscada “¿Quiere que me
vaya?”
“Yo no cuento” dice Adolfo Trata de explicarle que ella lo ha
idealizado, dotándolo de virtudes que él no posee
“Sólo soy un desdichado”
“No” insiste terca Catalina “UD. Es diferente. Nunca antes había
conocido a alguien así. Sólo le pido un poco de felicidad”
Adolfo la mira conmovido
“¿Catalina, quieres casarte conmigo?”
La emoción deja muda a la niña que sólo atina a asentir con la
cabeza.
SAN CAYETANO. Los Fuentes Guerra pasan su último día de campo
juntos. Discuten las diferentes teorías de la inferioridad de la
mujer y Manuel aboga por la educación femenina Finalmente
Matilde confirma su embarazo
“Las palabras me parecen tan pobres para decirte lo que siento
por ti” dice Manuel
Se tienden en el suelo y hacen el amor.
CIUDAD TRINIDAD CUARTEL. Llega el General Prisco Domínguez
Cañero a su oficina y encuentra a Doña Juana
“¡Tía! Que placer verla”
“Tal vez no sigas tan contento luego que te diga el motivo de mi
visita”
“Si vino a hacerme reproches. Ya estoy crecidito”
“No para quien te limpió el trasero cuando chico”
“UD no cambia”
“Vine a hablar de Adolfo Solís”
El general se ve sorprendido “No lo conozco”
Su tía le refresca la memoria. Un oficial que osó poner los ojos
muy alto. El General lo recuerda
“Un sinvergüenza descarado”. Cuenta como llegó Augusta llorando
a pedir su ayuda “No me pude negar”
“Así que lo hiciste en un alarde de arbitrariedad y
sinverguenzura”
“¿Cómo lo sabe?
“El me lo contó. ¿No estás enterado de su huida?”
“¿Dónde lo vio UD.?”
“Eso no importa. Cometiste una canallada y debes repararla”
“No es tan sencillo” gruñe su sobrino “El cometió una falta
grave” Enamoro a alguien que no era de su clase
“No me vengas con eso” dice impaciente su tía “Aquí el que no es
pelado, es indio” Adolfo no sedujo ni sonsacó a Matilde. Ambos
se amaban “Lo que pasa es que la madre quería un yerno
millonario”
“Esto es altamente irregular” insiste el General
“¿Quién se va a fijar? ¿Prisco, para que alegas? Me conoces,
sabes que ni a la rastra me van a sacar de aquí. ¡Se buen
muchacho! ¡Reinstálalo!”
El general sigue sin ganas “¿Por qué le interesa ese chango?”
“Ese chango se va a casar con Catalinita Heredia, mi ahijada”
CASA DE DOÑA JUANA Catalina y su novio están juntos. Cati no
entiende por qué su madrina viajo a Ciudad Trinidad si los
problemas legales de su prometido están en Barranquillas
“¿Te acuerdas de lo que te conté de mi amigo, el militar?”
“¿Era UD?”
“Si”
“Me lo imagine”
“Mi verdadero nombre es Adolfo Solís”
Ella lo mira sorprendida
“Tu madrina ya conoce la historia
CUARTEL CIUDAD TRINIDAD. Un escribano redacta los papeles que
reivindican a Adolfo ante los ojos de Prisco y Doña Juana
“¿Cuál será tu regalo de bodas?” Le pregunta al General que la
mira estupefacto
“Dale el grado de Capitán. Para que pueda mantenerla
decorosamente”
El General se queda mudo. Doña Juana se aprovecha “Muchacho” le
dice al escribano “Ponga usted “se reinstala con el grado de
Capitán”
El General da su consentimiento
“Gracias hijo” dice su tía satisfecha
San Cayetano Matilde y su tía hacen planes sobre el ajuar del
niño Piensan comprar telas en Ciudad Trinidad
“Que alegría le dacha a tu Padre saber que va a ser abuelo”
“Tengo tantas ganas de verlo”
“Y a tu mamá también”
“Si”
BARRANQUILLAS: Ha llegado un inspector que interroga a Manuel
sobre el paradero de Felipe Santamaría. El ayudante de Quintero
todavía no aparece. El inspector acusa a Manuel de ayudar a
escapar al asesino. Manuel reitera su me tira. Santamaría lo
acompañaba cuando oyeron los tiros. El inspector reitera su
pregunta
“¿Lo ayudó UD? A escapar?”
Manuel le dice que Santamaría renunció y se fue.
Manuel molesto se encuentra con su padrino en la calle. Le dice
que ahora que sabe que tipo de hombre es Santamaría, le molesta
mentir por él Manuel anuncia su viaje a visitar a los Peñalver y
“Matilde está de encargo”
El sacerdote se pone muy contento
San Cayetano En la cocina Jacinta y Ceferina han notado que
Rosario ha caído en desgracia con la patrona y se alegran. En su
cuarto. Rosario llora
La tía Pru se enoja al saber que Matilde sigue creyendo que
Rosario es su suegra
“Estoy segura que es ella” dice Mati “Se llama igual. Son de
Barranquillas El Padre Urbano no quiere responderme. No me
parece que la tengamos de sirvienta. Me da pena”
“Mas pena le dará alternar con señoras respetables que la
desprecien. ¡Imagínatela hablando con Cristina Ocampo!” (Mas
pena tendrás tu Prudencia, cuando Cristina Ocampo sepa que Mati
es una adultera y una esposa repudiada ¿Quién va a despreciar a
quien entonces?”
Esa noche, al llegar Manuel besa a su mujer y l acaricia la
barriga
“Aquí hay un hijo mío. Quieras o no, tiene que reconocerte un
médico”
“Tu no”
“No soy un mal medico” Finalmente Manuel se rinde ante las
vergüenzas de su esposa y le dice que la llevara al hospital a
que la vea el doctor.
Ella le pide un favor
“Concedido”
“Quiero que cuando nazca el niño, Rosario se haga cargo de él”
“¿Cuándo será el día en que te niegue algo?”
“Bendigo la suerte que me dio este marido”
“¿Nunca piensas como sería con otro?”
“Nunca, jamás” responde Mati vehemente
“¿No me engañas?”
“Por mi hijo te lo juro”
Matilde va a ver a Rosario y la encuentra haciendo su maleta. Le
pregunta si se va
“Es lo mejor” dice la sirvienta
“Su lugar esta aquí junto a nosotros. Por favor, si se va, no me
lo perdonaría ¡Quédese!”
“¿De veras quiere eso?”
“Voy a tener un hijo. Rosario dice que ya lo sabe, pero que no
la ve engordar. Mati le dice que esa vez se equivocaron, pero
ahora está segura
“Necesito de alguien de confianza”
“¿Quiere que yo atienda a su hijito?”
Rosario se emociona. Mati se acerca y la besa en la frente
Tía Pru interroga a Urraca Maternal
“¿Cómo sigue aquella?”
“Le voy a llevar un caldito”
“¿Lo hizo adrede?”
¿Como?”
“Se tomó el veneno para que Manuel no la echara
“¿Cómo se le ocurre?”
“¿A UD no se le ocurrió?”
CASA DE DOÑA JUANA: Fito precioso se pasea por el jardín con su
prometida. El se ve tan elegante. Me recuerda un comercial de
lavanda Atkinson
“Imagino que debió quererla mucho” dice Cati “¿No me va a decir
su nombre?”
“Eso murió” dice cortante Adolfo “Es un pasado. No toquemos más
ese tema”
Catalina cambia el tema “¿Estudió UD. En el Colegio Militar?”
El responde afirmativamente. Cati infantilmente le dice que a lo
mejor algún día será general. “Es usted inteligente”
“Esas cualidades me las ves tu solamente”
Llega Melchor a anunciar el regreso de Doña Juana
BARRANQUILLAS HOSPITAL El médico reconoce a Matilde confirma su
embarazo y le dice a su colega que “a pesar de su delgadez”
(Todos están conciente de lo escuálida que esta Adelita) es una
mujer fuerte
CASA DE DOÑA JUANA. Esta da buenas noticias. Adolfo esta libre
“¿Y le costó mucho madrina?”
“Prisco se excuso con que la madre le lloró mucho”
“¿Entonces fue ella?” Pregunta Adolfo
“Si, fue ella. UD vuelve al ejercito con el grado de Capitán”
Adolfo se molesta con el ascenso. Es una compensación le dice
Doña Juana. “¿Le parece poco lo que le hicieron?”
“En el futuro” dice severo el Capitán Solís “Si he de lograr
algo será por mi propio esfuerzo”
“Estoy de acuerdo” dice la Viuda de Palafox
Adolfo le informa que ya Catalina sabe la verdad
“Cuando puedo hablar con el General”pregunta Adolfo
“Mañana mismo”
SAN CAYETANO. Los Fuentes Guerra regresan del pueblo. Silvano y
Pru los reciben. Mati y su tía entran
“Te veo muy contento” dice Silvano “Mi mujer va a tener un hijo”
Silvano se vuelve loco de la alegría Quiere ir a celebrar. En
eso entra un carruaje a la hacienda
“Tienes visita”
“Espero que no sea otro pariente de mi mujer” suspira Fuentes
Guerra
¡Es SIXTO!!!!!!!
Manuel lo recibe con afecto. Sixto viene feliz, se instalará en
Ciudad Trinidad. Lo han nombrado director de una compañía.
Manuel le ofrece su caserón. Le cuenta que va a ser padre
“Se acabaron los problemas entre ustedes. Me alegro”
“No fue fácil” reconoce Manuel. Entran a la casa
“¿A que vino ese telegrama indagando por Santa María?”
Manuel le cuenta que serio y callado Santamaría se fugó con una
jovencita. Esto causa la sorpresa de su amigo
“No lo puedo creer”
“La enamoró”
“Eso es imposible”
“¿Por qué? Felipe es joven y bien parecido”
“¿Joven? ¿Bien parecido? ¿De quien estás hablando?”
“De Felipe Santamaría” dice Manuel
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