| INHALANTES
Las consecuencias nocivas del consumo de inhalantes son en gran parte de índole social, porque deteriora la participación de los individuos en su comunidad y da lugar a conductas indeseables: Muchos delincuentes se drogan para darse valor y cometer sus fechorías. Este tipo de adicción se da sobre todo en los círculos infantiles, ya se en los niños de la calle o en los miembros de una familia desintegrada. Al respirar los vapores del cemento, del thiner o de la gasolina, se cae en un estado enervante, se tienen alucinaciones y la realidad se confunde con la fantasía que produce la mente. Estos vapores actúan directamente contra el sistema nervioso destruyen las neuronas. Al cabo de un tiempo de inhalarlos, los adictos pierden sus capacidades mentales, porque las neuronas no se producen. Los adictos se caracterizan por su apatía y la lentitud en sus movimientos. Esta es la forma más barata de drogarse, y muchos niños de la calle recurren a ella para olvidarse del hambre, el frió, la miseria y los malos tratos o abandono de sus padres. En muchos países esta prohibida la venta de estos productos a menores de edad, pero la medida es insuficiente para contrarrestar esta adicción. Además, el uso de inhalantes no se restringe a menores de edad y goza de gran aceptación entre muchos adultos pobres.
|