PARTO
Cuando la gata comienza a
tener contracciones, colocarla en el lugar de la casa más silencioso.
La gata
estará nerviosa, se lamerá mucho la zona genital, esta es una señal de
que el gatito está por nacer.
Observar a la gata y tratar
de no molestarla. Ella irá a la caja de cartón, en caso contrario, nosotros
con suavidad, la pondremos en ella para que se dé cuenta que ése es el mejor
lugar para parir.
La mitad de los gatitos
nacen de cabeza y la otra mitad, nacen de nalgas.
No intervenir a menos que
veamos que la gata puja y no puede expulsar a su hijito.
En ese caso, lávese y séquese
bien las manos, con ayuda de papel de cocina (rollo de papel absorbente)
trataremos de sujetar al gatito y en
el momento que la gata puje, nosotros acompañaremos con un suave pero firme tirón.
Si viene de cabeza,
tiraremos hacia abajo.
Si viene de nalgas,
tiraremos hacia arriba.
Si no sale con esta ayuda,
llamar inmediatamente al veterinario.
Cuando el gatito nació, la
madre le sacará la bolsa en la que viene envuelto , cortará el cordón y lo
lamerá con fuerza para lavarlo.
Si empezara a parir
enseguida a otro gatito y no pudiera atender al que ya nació, tendremos que
ayudar nosotros.
Si el gatito trae la bolsa ,
busque al tacto la posición de la cabeza. Hágale un rasgón con los dedos y quítele
la membrana. Limpie enseguida la cara del gatito con papel absorbente. Despejar nariz y boca de líquidos.
Ordeñe el cordón umbilical
hacia el cuerpo del gatito y córtelo a unos 4 cm.de él. Si lo corta con sus
dedos es raro que sangre. Ate el cordón con un hilo previamente desinfectado
con pervinox. No tire del cordón,
podría producirle una hernia.
A continuación séquelo con
energía con ayuda de una toalla caliente. Eso estimulará la respiración.
Si no respira con energía,
tendrá que ponerlo en la palma de su mano, con la cabeza hacia la punta de
nuestros dedos y abráselo con las
manos, balancéelo fuerte varias veces para sacarle el líquido que todavía
tenga en la nariz y boca. Este movimiento ayudará a que respire.
Con ayuda de una jeringa de
insulina (sin aguja) podrá retirar el líquido de la nariz.
Una vez que está respirando
y tal vez llorando, colóquelo en la caja más pequeña que había preparado,
sobre una bolsa de agua caliente (envolver la bolsa para que no queme al pequeño).
Es importantísimo que el gatito no se enfríe. Ellos no regulan la temperatura
del cuerpo.
Yo uso una almohadilla eléctrica,
sobre ella coloco una toalla y allí van los bebés.
Mientras la gata, si ya
terminó de parir al segundo, controlar que lo limpie y corte el cordón, si no
lo hace, lo haremos nosotros mismos, igual que con el gatito anterior.
Cuando la gata termine de
parir, le devolveremos a sus hijos para que pueda atenderlos.
Es importante que, si la
gata se toma su tiempo entre gato y gato, que le demos su cría para que vaya
chupando el calostro, a la vez que chupa, el gatito estimula a la gata con el
trabajo de parto.
Por cada gatito que nace,
tiene que haber una placenta. Contar las placentas.
Si nacieron 4 gatitos tiene
que haber expulsado 4 placentas.
Si queda alguna dentro de la
gata, avisar al veterinario enseguida, porque eso podría ser la causa de una
grave infección uterina.
Colocar a la gata y a sus
hijitos en una caja limpia, con base de papeles de diarios y sobre estos diarios
colocar una toallas blanca. Así
podremos controlar la pérdida de la gata.
Cambiar la toalla por otra
limpia todas las veces que haga falta.
La flamante mamá se dedicará
exclusivamente a sus hijos, no hay nada más lindo que una gata amamantando y
cuidando a sus gatitos.
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