EL CHOCÓ DE AYER

Asistimos a una reunión del concejo y escuchamos que de un presupuesto que arroja $12.500 solo se ha recaudado la sexta parte, a pesar de haber vendido hasta árboles nacionales: el municipio debe a distintos empleados una suma mayor de $3.000 oro; no existe un solo centavo en caja y las deudas por cobrar son pocas; el dinero no se empleó en una sola obra estable; no existe una casa buena ni legal en ninguna parte; el nuevo alcalde se halla intrigado en elaborar el acuerdo sobre presupuesto de rentas y gastos, organizar las distintas rentas debidamente y atender inmediatamente a la construcción de la casa municipal para oficinas de este lugar, la que fue únicamente clavada por la administración Uribe. Las otras administraciones solo se han preocupado más por organizar los bolsillos con perjuicios de los pobres labriegos.

La casa intendencial que se contrató con el sr. Rafael López de este lugar, adelanta rápidamente y el pueblo agradecido vibra de entusiasmo, al ver que solo el dr. Valencia se ha preocupado por el adelanto de esta abandonada región. La obra de defensa contra el mar también dio los resultados que se deseaban: pero nos dicen que el mar se quiere apoderar nuevamente de los lados de don Rudecindo por un pequeño estero para volver a su tarea de destrucción. Corresponsal. Pizarro, marzo 10 de 1930.

En la tarde de hoy regresaron del Carmen de Atrato, el señor Rodolfo Castro B., su señora esposa e hijos. Les enviamos atento saludo de bienvenida.

Esta mañana fue víctima Marco A. López de una terrible mordedura de perro, en el mismo local donde tiene establecido su taller de sastrería, o sea en la casa de doña Herlinda v. de Torrijos. Nos dice el señor López, que en el momento en que echaba de la acera a un perro que se hallaba en posición difícil, otro, que dice ser de propiedad deJosé Bechara, se le aventó soberbio, destrozándole el pantalón y causándole una dolorosa herida en la nalga.

Convenimos en que los almacenistas, para guardiar sus intereses, cuiden de esa clase de fieras, pagando sus respectivos impuestos municipales; pero de allí a que se les consienta andar libremente por las calles, hay gran diferencia. Esa es una amenaza para la sociedad y debe impedirse a todo trance.

Procedente de Istmina, llegó anoche, el señor Germán López F., después de una ausencia de algo más de doce años. El señor López es persona muy conocida en esta ciudad y goza de las más amplias consideraciones en la mejor sociedad, al punto que se llegada a Quibdó, debe considerarla como si fuera a su tierra nativa. Poeta sentido y de gran fama en Colombia, ha tomado parte en los mejores torneos literarios que se han verificado en los últimos tiempos, sentando en todos su merecida fama de enamorado de las musas. Sea bien llegado el señor López y reciba nuestro más atento saludo, con nuestros deseos de que, como siempre le sea grata su permanencia en esta capital.

A título de aclaración al informe que nos dio ayer el señor Martín García respecto a una pelea que hubo entre escolares de la cual salió un hijo suyo con contusiones, recibimos esta mañana una carta del señor director de la Escuela Modelo, de la cual tomamos este párrafo.

"No es cierto, como dijo el señor García, que el disgusto entre los dos niños ha pasado en presencia del director de la escuela; ambos niños están a cargo del tercer subdirector y el suscrito sólo tuvo conocimiento de los ocurrido ayer cuando García se presentó a la escuela a poner la queja, expresándose en términos incorrectos en contra del seccional que tiene a cargo su hijo. Le prometí averiguar el asunto y así lo hizo. Cuando García vapuló al pequeño Roberto Rentería ya el suscrito tenía hechas las averiguaciones del caso. Estando como está el asunto en manos de la alcaldía creemos que no se necesita comentario, entre tanto se logra aclararlo debidamente.

El título de inteligencia de que goza el campesino del Chocó es algo que no se permite a duda. Hinestroza, muchacho del río Baudó nos muestra varias leyendas hechas en caracteres tipográficos calcadas en madera y con tal perfección, que poco más tarde la intendencia le concede una beca para que haga sus estudios en la escuela de Bellas y Artes de Bogotá.

Más tarde, al aparecer en nuestro en el cielo las naves néreas, vemos que con paciencia benedictina, algunos muchachos, habitantes de los ríos, traen para ser exhibidos, varios hidroaviones en pequeño, calcados en madera, tan bien imitados, que tal parece como si hubieran tenido alguno de presente al ejecutar su trabajo. En ellos hicieron aparecer al gran aviador Herbert Doy, en el momento de dejar la cabina, después de rendir su viaje en este puerto.

Y hoy, nos sorprende un jovencito lloroseño de nombre Jacob Rivas, quien porta un par de verdaderos clarinetes, ejecutados en quidive madera fuerte, muy abundante en el Andágueda, que producen tan armonioso sonido, que puede garantizarse que en nada le aventaja los extranjeros. Es una obra bien hecha, con pulimento acabado, y que sin llave metálica de ninguna clase produce los mismos tonos de los ya conocidos de exportación.