Istmina y la carretera a Puerto Meluk

Evanny Martínez C.

Cuando los automóviles y camiones toquen las orillas del Baudó a la altura de Puerto Meluk, como también deberían hacerlo sobre las orillas del Atrato medio, iniciaremos una importante etapa del Chocó con miras a garantizarle su seguridad alimentaria, porque dispondríamos de la materia prima para impulsar procesos agroindustriales que dejen excedentes económicos a la región, dado el enorme potencial agrícola y pecuario de estos dos ríos.

El Baudó es prodigioso por la fertilidad de sus orillas, los cultivos de maíz, plátano, arroz, yuca y cacao se producen casi por "generación espontánea" y es el lugar donde los nativos aplican una novedosa tecnología tradicional para la cría de enormes cerdos que se multiplican milagrosamente en los maizales.

Aunque el carreteable Istmina a Puerto Meluk no es suficiente para el desarrollo del Chocó por tener menos importancia que la vía Ánimas–Nuquí, en todo caso es una de las obras necesarias para conectar una de las subregiones con un amplio potencial agropecuario, como es el Baudó, al San Juan, al interior del Chocó y del país .

Igual que esta vía en términos de importancia para el Chocó está también el carreteable que conectaría al municipio de Bojayá con la panamericana, descendiendo las serranías del Baudó y bordeando el río Bojayá hasta la altura del Fuerte del mismo nombre, ruta que en el siglo XVII se denominó "camino del oro", por cierto muy codiciada para la época hasta comienzos del siglo XIX.

En relación al San Juan, es quizás Istmina uno de los pueblos más beneficiados con la apertura a Puerto Meluk, puesto que por ahí podrán transitar con mayor facilidad y sin fatigas los vecinos del Bajo, Medio y Alto Baudó, para desde allí proyectarse al mercado del interior del Chocó y del país.

En poco menos de seis horas desde Istmina los turistas de cualquier parte del mundo podrán visitar el Océano Pacífico a la altura de Pizarro y bañarse en las playas de Pilizá, Virudó e Hijuá. Y, si así lo quieren, pueden volver el mismo día a ducharse con "agua caliente" en el hotel Los Balcones de Istmina.

Para entonces los istmineños debemos jugar un protagonismo propio de nuestra posición geoestratégica en el San Juan, como quiera que estamos ubicados en un paso necesario.

Debemos prepararnos con servicios públicos, más y mejores servicios bancarios, aeropuerto y, sobre todo, con hospitalidad y mayor apertura de nuestra cultura ciudadana para dar el salto cualitativo de la población a la ciudad e iniciar a consolidar el área metropolitana del San Juan.

Se requiere entonces recibir a nuestros siempre vecinos del Baudó y a los turistas de todo el mundo con los brazos abiertos para potenciar desde Istmina el polo comercial y de servicios más importante del Chocó.