El año pasado, cuando se anunció por primera vez la visita del presidente Alvaro Uribe y según lo visto por TV en otros consejos en diferentes ciudades, habíamos presumido que el primer mandatario vendría a regañarnos y a decir que no había plata, pero por fortuna nos equivocamos y debemos reconocer que el consejo comunal de este 24 de abril fue bastante positivo para los intereses del Chocó y que el presidente en todo momento se mostró cordial, paciente, interesado en ofrecer soluciones y ejecutivo y enérgico cuando fue necesario. Por esto, aunque hemos discrepado de las políticas socioeconómicas, en especial en lo referente al empleo, también debemos decir que esta visita le ha dejado resultados alentadores y expectativas optimistas al Chocó, especialmente en lo relativo a la carretera al mar y su conclusión. En resumen la visita presidencial ha sido positiva y esperanzadora.

Podemos decir, sin riesgo a equivocarnos, que el Chocó tiene ministro, Andrés Uriel Gallego, ministro del Transporte. Desde antes de ser nombrado en su cargo ha insistido en la necesidad de la vía al mar; en la pavimentación de la carretera Quibdó-La Manza para tener una vía pavimentada entre Quibdó y Medellín; en la pavimentación de la carretera entre el Chocó y Risaralda y en el mejoramiento y construcción de aeropuertos en nuestro territorio. Tarde o temprano tendremos que acoger al ministro Andrés Uriel como hijo adoptivo del Chocó, pues no sólo es de ahora que el ministro ha demostrado ser un eterno enamorado del Chocó, sus gentes y su desarrollo.

Es importante destacar además, en lo referente al consejo comunitario, la intervención seria y objetiva del gobernador Julio Ibargüen, su labor de coordinador local del evento, y por supuesto también las acertadas intervenciones de los parlamentarios Edgar Eulises Torres y Francisco Wilson Córdoba. Así mismo la directora del SENA y la directora de Cultura Maruja Uribe Lemos (felicitada por la propia Ministra); la mayoría de alcaldes asistentes, los ministros y altos funcionarios del gobierno nacional y la siempre singular presentación del senador Carlos Moreno de Caro y de nuestro apreciado amigo Abigail Arriaga, quien se presentó como el último de los negros, y se nos haría interminable mencionar a todos los que participaron activamente.

El hecho de impacto fueron las denuncias de corrupción contra algunas ARS por diferentes casos y la orden de proceder de inmediato contra las mismas, además de la corrupción en todo el sector salud originada en el gobierno anterior, que denunció el actual.

Llamó la atención la intervención de la secretaria de educación que al parecer no se documentó oportunamente y no pudo responder adecuadamente a los interrogantes que se le formularon. ¿Qué le pasó, se le olvidó la lección?.