Chocó 7 días
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BOCADILLOS DE PRENSA El
atentado contra Piedad Córdoba La
fiscalía informó ayer que confirmó el llamamiento a juicio en contra de
Edwin Restrepo Rodríguez, Deberleyson Piedrahita y Julio César Hurtado
Tamayo, acusados de participar en el atentado contra la senadora Piedad Córdoba.
El 20 de enero del 2003, en Medellín, cuando la congresista llegaba a su
residencia, su escolta notó que cuatro hombres en dos motos los seguían
y huyó del lugar. Los
motociclistas dispararon contra el auto.
La senadora Córdoba salió ilesa. Detectives del DAS, en
Chocó, capturaron ayer en Quibdó a Luis Servando Rentería, sindi cado
de “pertenecer al frente ‘Héroes del Chocó’, de las autodefensas,
que delinquen en esa zona el país”. Según
el DAS, Rentería era uno de los encargados del ‘cobro de vacunas’ a
comerciantes. En el momento
de la detención tenía en su poder la copia de una consignación de un
comerciante, que al parecer estaba extorsionando. Construir
un terminal petrolero en Tribugá es malo para Colombia, para el Chocó y
para Venezuela. Los
terminales petroleros son atentados ecológicos en cualquier parte del
mundo. No se les ocurre ubicarlos en espacios de reserva ambiental o en
territorios de especial riqueza en materia de biodiversidad. La
contaminación de Utría o de Nuquí, resultaría peor aún que los
destrozos causados por la depredación de la Chocó Pacifico en zona
minera del San Juan durante el siglo XX. La barbaridad de un terminal
petrolero es un atentado contra los intereses más sentidos de los propios
chocoanos. Alguien,
tal vez un grupo de parlamentarios vallecaucanos y el gobernador Garzón,
deberían pedirle cita al presidente de Venezuela, para contarle que en
Buenaventura ya hay un puerto petrolero, mucho más seguro y con una base
naval a pocos kilómetros de distancia. Las
yubarta llegan anualmente con sus ballenatos al golfo de Tribugá. Esta
especie en peligro encuentra allí aguas tranquilas, naturaleza
incontaminada y un hábitat óptimo para el desarrollo de las crías. Más
bien queremos ahuyentar a las yubartas, cometiendo un crimen ecológico
que tendrá repercusiones internacionales. No otra cosa significa la idea
de construir allí, en el centro del Golfo y al lado del parque natural de
Utría, un terminal petrolero y, tras él, una carretera a Nuquí y un
‘desarrollo’ portuario altamente contaminante. Lo sensato es que este
terminal se ubique en la Península de Aguadulce, cerca de Buenaventura y
con la protección de la Base Naval de Málaga, en sitio donde el daño
ambiental no es de significación. Tras
el negocio con Venezuela se oculta la marrulla tribal contra el interés
de la Nación, del Valle del Cauca y del mismo Chocó. Adiós
a las yubartas, adiós a los corales de Utría, adiós, señora Klinger
–voz del Chocó profundo–, a las posibilidades de desarrollo
sostenible y comunitario para Nuquí. 2020.
Occidente Con
la terminación de la vía Panamericana, la interconexión eléctrica y
los puertos esta región logrará un importante progreso.A mediados de
2005, el gobierno asumió con obsesión el proyecto de la carretera a
Panamá y la construcción de la línea de interconexión eléctrica entre
Colombia y Panamá, que se culminó en 2008. El
país comenzó a exportar casi 200 megavatios de capacidad energética a
Centroamérica. La
obra terminó su primera fase en el año 2010. Es una avenida en doble
calzada, que se entromete por las playas exóticas de Unguía, Acandí y
Capurganá, transportando más de 4'500.000 toneladas anuales de mercancías.
El trayecto descubrió una industria turística única. |
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