Una introducción al sitio
Primero, este sitio no se propone enseñarle a nadie la forma "correcta" de
jugar. No hay tal forma "correcta". Cada uno es diferente, cada pareja es
diferente, cada persona tiene gustos diferentes. Debe hablar con su
compañero de juegos, negociar, jugar, y negociar de nuevo mientras
discuten los resultados de la escena anterior. Practique y experimente.
Pruebe cosas nuevas y disfrute de lo que aprendió.
Lo único que
intentamos aquí es compartir lo que sabemos, así Ud. puede tener sus
propias ideas. No acepte que nosotros, ni nadie más, le diga que puede o
no puede hacer. La mayor parte de la gente piensa que las nalgadas son
malas. Se supone que sabemos más que ellos.
Segundo, si
Ud. es nuevo en el juego, puede ser abrumado por el lenguaje. Como
cualquier otra comunidad humana, la de BDSM ha desarrollado una jerga
propia, con significados técnicos especiales.
Si Ud. entró
en este sitio porque descubrió que lo excitaba recibir un par de nalgadas
de su pareja, no se vaya porque lee acerca de látigos, sadismo,
masoquismo, dominante, sumiso, y lo demás.
Recuerde que es
sólo jerga, y no se deje llevar por los significados o sentimientos que
las palabras despiertan en Ud.
Por ejemplo,
si a Ud. le gusta recibir ese par de palmadas, Ud. es, para nosotros, un
sumiso, ya que se somete al castigo. Ud. es un sumiso, pero sólo durante
la escena. No significa que lo sea en la vida real.
Las mujeres,
especialmente, tienen problemas para aceptar esta palabra. Han sido
sometidas durante demasiado tiempo, a lo largo de la historia y a través
de las distintas tradiciones, y apenas si pueden evitar tener que
someterse hoy en las culturas más avanzadas. Sabiendo que la mayor parte
de las mujeres son propiedad de sus padres y maridos para ser usadas y
golpeadas en el resto (y hablo de grupos culturales y no de países, porque
ningún país está libre de este problema), se resienten al pensar que se
las considera sumisas.
No se
preocupe. Ser sumisa durante una escena no significa que Ud. lo sea en la
vida real, tanto como ser dominante en el juego no significa que sea un
bravucón afuera.
Y puede ser
que Ud. no sea ni siquiera un sumiso en la escena, porque Ud. piensa que
no está participando en ninguna escena, sólo está recibiendo un par de
nalgadas. Para mi está bien, tal vez tenga razón. Pero deje que yo llame
sumiso al que recibe las nalgadas y dominante al que las da, porque ese es
el uso de las palabras en BDSM, y por favor, no lo considere degradante,
porque en nuestro mundo no lo es.
Otro problema
son las palabras sadismo y masoquismo. Como lo explico en otro
artículo, las palabras han sido importadas del lenguaje psicológico, con
un significado diferente. Los psicólogos encontraron que algunas personas
parecen disfrutar inflingiendo dolor y humillaciones a otras, y que los
excita el sufrimiento ajeno. Puede ser, pero no tiene nada que ver con
BDSM.
Lo que
lamamos un sádico es alguien al que le gusta pegarle a un compañero que
desea que le peguen, y que no está sufriendo, sino disfrutando la
experiencia. El hecho de que la "víctima" disfruta al ser "victimizada"
arruinaría el propósito original de un verdadero sádico.
El masoquista
de BDSM, de su parte, está disfrutando de que le peguen o lo humillen, pero en
un ambiente cuidadosamente controlado, con una persona en la que confía, y
durante un lapso determinado. Y probablemente ni siquiera disfruta de
dolor, sino de la escena en si misma. Así que para nosotros, un masoquista
sería una persona a la que le gusta que le peguen o la humillen. Sólo eso.
Y lo mismo
para el resto de la jerga. No se deje avasallar por las palabras. Sólo
disfrute lo que le gusta.
Tercero, BDSM
trata de englobar demasiados juegos diferentes. ¿Que tiene que ver que a
Ud. le guste recibir un par de nalgadas con una mujer colgada en el aire
de sus pechos, o con alguien al que disfruta siendo marcado con hierros
candentes? Nada, nada y nada. BDSM trata de cubrir demasiado para una sola
persona.
En esto estoy
de su lado, y este sitio no es acerca de todo lo que sea BDSM (tal vez ni
siquiera es acerca de BDSM), sino acerca
de azotainas eróticas, y cosas así. No que los otros juegos tengan algo de
malo, sólo no me gustan.
Si es
consensual (y en eso no negocio) está bien, o por lo menos, no es asunto
mío. Seguro y sensato tiene diferentes significados para cada uno, y eso
no me parece mal. ( Y no sólo en BDSM. Un individuo que salta de una rampa
con una moto, y cuando está en el aire la hace dar una vuelta hacia atrás,
no está siendo ni seguro ni sensato a mi modo de ver, pero es su problema
(y su cuello) de cualquier manera).
Yo tengo mis
límites, Ud. los suyos, y el individuo de la moto los suyos. La vida es
así.
Desde luego,
no sólo no me gusta todo, sino que algunas cosas, como poner en
peligro la vida del otro, no son aceptables para mí, como tampoco lo es
lastimar a alguien. Puede ver lo que pienso que está bien en el artículo
seguro, sensato y consensual, y aún así, me gustan
las palizas y algunas ataduras, y no las otras prácticas aun si son sanas
y seguras.
Cuarto, si
bien los juegos de BDSM pueden ser jugados en encuentros casuales, o con
profesionales, frecuentemente son jugados por parejas íntimamente
relacionadas.
Son sólo otra
forma de tocar el cuerpo y el alma del otro, de compartir íntimamente, son
un tipo de rudas caricias. Son una forma de entregarse al otro
completamente como un regalo, o de aceptar ese regalo del otro. Son juegos
acerca de preocuparse por el otro, de saber que el otro se preocupa por
uno, de disfrutar juntos, como lo es cualquier otra relación íntima. No
están relacionados con la violencia real, con el abuso, con usar al otro o
aprovecharse de él. Y si Ud. no entiende eso y no entiende que significa
seguro, sensato y consensual, no entiende nuestro
juego, y probablemente tampoco entienda cómo alguien normal puede disfrutarlo.
Así que,
aproveche el sitio, use lo que le sirva, adáptelo a su gusto, y no deje que
las palabras lo molesten, porque son sólo eso, palabras.
Lo suyo es lo suyo, y está bien.