El
instrumento al que en inglés se llama “the birch” o “the birch rod”, es
en realidad un manojo de 12 a 20 ramas de 26 a 28 pulgadas (65 a 75 cm) de
largo, atadas en su primer tercio por una cuerda, cinta o tira de cuero,
formando como un mango.
Probablemente
el instrumento original fue simplemente una rama con sus ramitas. Algunas veces,
las ramitas están atadas a un mango más grueso de madera, como en las antiguas
escobas, que también se usaban para castigar.
Las
ramas pueden ser de cualquier madera apropiada, pero las favoritas son el abedul
(en inglés “birch”) blanco (Betula papyrifera) o el plateado (Betula
pendula), porque sus ramas son relativamente rectas y muy flexibles.
Ha
sido usado para castigar niños desde que se tenga memoria. Hay ilustraciones
romanas de niños siendo castigados en la escuela con este instrumento.
Como
las ramitas son delgadas y livianas, el instrumento sólo puede ser usado sobre
la piel desnuda, por lo que él castiga suma la humillación de tenerse que
desvestir al dolor de los golpes.
Los
niños pequeños pueden ser castigados simplemente poniéndolos sobre las
rodillas, pero para los mayores la posición favorita era haciéndolos
inclinarse sobre una silla, o sobre un banco hecho al efecto, que
llamaban el “block”. Otra posibilidad que se usó siempre es la que muestra
la ilustración de los romanos, reclinado sobre la espalda de un condiscípulo.
El
“birch” produce un dolor agudo y el golpe cubre un área considerable de las
nalgas, pero produce un daño superficial, a diferencia del daño más profundo
de la caña. Desde luego, dependiendo del número y severidad de los golpes,
puede cortar la piel.
Son
famosas por su uso del implemento las escuelas públicas (en realidad, de
propiedad privada) de Inglaterra, y especialmente de Eton, la escuela favorita
de la nobleza inglesa. La mayor parte de los ingleses de clase alta, incluidos
futuros reyes, sufrieron bajo la vara en su niñez.
También
fue usada para castigos judiciales, principalmente, pero no exclusivamente, para
delincuentes juveniles, en los países que formaron parte del Imperio Británico.
Hay
otro tipo de “birch”, hecho con cuatro a seis ramas más gruesas, paralelas,
que se hace en general de avellano o manzano, y que es el favorito para castigos
judiciales más severos.
Su
efecto es parecido al de varios golpes de caña, produciendo moretones y cortes
en la piel.
Ésta
es la usada hasta hace poco en la Isla de Man, de más de un metro de largo.