Bastinado y falaka son palabras antiguas, usadas en todo el mundo a través
de los siglos y las civilizaciones. Como todas las palabras antiguas y
ampliamente usadas, éstas significan diferentes cosas para diferentes
personas. Voy a tratar de dar los significados originales, hasta donde los
sé, así como su uso actual.
Bastinado
Bastinado parece ser una
palabra originada en el español. Su raíz puede ser la de bastón, y si bien
para los hispanohablantes no significa nada, puede haber derivado de "bastonada", que
según la Real Academia significa bastonazo, golpe dado con un bastón.
Como la encontré usada en las
fuentes más antiguas, se daba este nombre a un castigo tradicional
chino, que consistía en dar golpes no muy fuertes con una caña larga y
liviana, usualmente de bambú, por largo tiempo (una hora o más), en las
nalgas o en las plantas de los pies.
El sufrimiento no era causado
por el dolor de cada golpe, que eran suaves, sino por la acumulación del
dolor y por la angustia causados por la duración del castigo. Los
ejecutores se entrenaban pegándole a una bolsa de porotos, y eran
capaces de dar cien golpes sin cortar la piel. Una persona podía morir o
enloquecer ante tal tortura.
Algunas fuentes
mencionan el bastinado como una de las torturas de la Inquisición, pero
probablemente eran sólo azotes con varas.
Como un castigo doméstico o
escolar, en China se usaba pegar en las plantas de los pies con una vara
corta y liviana. Era el equivalente de nuestras nalgadas. Lo sufrían los
niños de ambos sexos, y también la esposa de manos de su
marido. A veces los azotes se daban en las pantorrillas desnudas.
Actualmente la palabra se usa
principal y simplemente para cualquier castigo de azotes en las plantas
de los pies.
La
falaka.
La falaka (o también falanga,
falaq o fallaggas) es el castigo tradicional en la planta de los pies del
Medio Oriente, Turquía y en general todos los países musulmanes.
En realidad es el nombre del
instrumento usado para inmovilizar los pies para el castigo, equivalente
al cepo europeo. Consiste en un largo y grueso palo con una soga atada a
sus extremos. La soga cuelga flojamente del palo tomando la forma de una
"U". Los pies desnudos del condenado se ponen dentro de la soga, y el palo
se hace girar enrollándola, hasta que los pies quedan firmemente
aprisionados contra la madera. Dos hombres sostienen el palo a la altura de la
cintura, y los pies así levantados son golpeados. Si no hay una falaka disponible, los pies
son atados y sostenidos en el aire por dos hombres
que mantienen la soga tirante.
La palabra se usa ahora para
el instrumento, para el castigo en sí y para una especie de fusta sin
azotera para pegar en los pies, una vara flexible cubierta con cuero
enrollado o trenzado.
Pero para castigar también se
usan cañas, palos pesados, mangueras de goma y hasta pedazos de caño de
metal. A diferencia de lo que ocurre en el bastinado, los golpes se dan
con toda la fuerza para que sean dolorosos, y pueden dejar a inválida a
una persona.
La falaka se usa en castigos
domésticos y judiciales. Todavía es usada en las escuelas y en el hogar.
Parece que se usa para castigos judiciales legalmente en Irán, e
ilegalmente en la mayor parte de Medio Oriente. Hay reportes recientes
de su uso ilegal por la policía turca.
También ha sido usada por el
Taliban en Afganistán. En vez de la falaka, usaban un instrumento simple
pero efectivo. Era un tronco con varillas terminadas en
argollas de metal, pudiendo los pies de varias personas ser sujetos por
una varilla metálica que pasaba por las argollas. En esta demostración
del instrumento, el "verdugo" sostiene una manguera de goma.
En la escuela, los pies del
culpable podían ser inmovilizados por la falaka, o se lo podía obligar a
sacarse los zapatos y las medias, sentarse detrás del escritorio del
maestro, y poner sus pies sobre el mismo, mientras dos compañeros lo
sujetaban por los tobillos, o hacerlo acostarse boca arriba en el suelo,
con un compañero sosteniendo cada uno de sus tobillos en el aire.
En este ambiente el
instrumento de castigo solía ser un vara liviana o una regla de
madera. A veces el alumno tenía que volver a su casa descalzo (y
probablemente recibir algún castigo adicional allí).
En la mayoría de los países
árabes (y para muchos occidentales), mostrar los pies, y especialmente
las plantas de los pies es considerado degradante, especialmente para un hombre (las
mujeres pobres suelen ir descalzas) así que la vergüenza era parte del
castigo. Si el castigo era lo suficientemente severo el hombre podría no
poder caminar, y tener que moverse sobre las manos y rodillas sumaba más
humillación.
Si Ud. es un
adulto y está interesado en BDSM, lea también el artículo "Azotes
en los pies"