El gaucho es el
jinete y vaquero de las pampas, con mucha similitud con el cowboy norteamericano,
incluyendo la influencia española.
La
cultura del gaucho se extiende por Argentina, Paraguay, Uruguay, y
el área sur de Brasil
Como
corresponde a una cultura basada en el ganado, los gauchos (en
Brasil gaúchos) tenían el caballo como su herramienta
fundamental de trabajo, y el rebenque, su fusta de montar era una
pieza indispensable de su equipo.
El rebenque
El
rebenque está compuesto básicamente por un mango de madera de 35
a 50cm de largo forrado en cuero crudo, y, a diferencia de otros
látigos de montar, una correa, también de cuero crudo de
cuatro
a cinco cm. de ancho y algo más larga que el mango. La correa
podía ser doble, cosida en los bordes, y a veces se dejaba la
punta descosida para aumentar el ruido del golpe.
Esta
correa ancha hace al rebenque menos dañino para el caballo que la
fusta europea.
Como
el gaucho no estaba nunca lejos de su caballo, llevaba siempre el
rebenque consigo.
Cuando
no lo necesitaba, hacía un nudo con la correa y lo llevaba
colgando relajadamente de la correilla con los dedos medios de la
mano, o lo colgaba del mango del cuchillo. (como usaba su gran
cuchillo casi horizontalmente a la espalda, sujeto por la faja o
el cinto, el mango asomaba al lado derecho, al alcance de su
mano).
El
rebenque se usaba también como arma, por si mismo, o, enrollando
la correa en su mano izquierda y con el cabo colgando, como arma
secundaria respaldando al cuchillo en su mano derecha.
Desde
luego, también se usaba para la disciplina doméstica, y para
castigos quasi-judiciales ( Los castigos físicos fueron
prohibidos por ley en 1813, pero el país era muy grande, con muy
poca población y no totalmente controlado por el gobierno
central, a semejanza de lo que ocurría en el Oeste de los EE.UU.).
Un
par de azotes con el rebenque en las piernas desnudas fue (y tal
vez aún sea) ampliamente usado como castigo para los niños, aún
en áreas urbanas.
Como
corresponde a una cultura ecuestre, no sólo los gauchos pobres
usaban el rebenque, y existieron y se hacen versiones más
elaboradas, con pomo y virolas de plata, usados por los
terratenientes ("estancieros") y ciudadanos prominentes,
siendo lo elaborado de su fabricación y el costo de los
materiales un signo de la posición económica de su propietario.
Además
del rebenque común descrito arriba, hay varios tipos más.
Rebenque de
Argolla : tiene una
argolla de metal grande en lugar de la correa para la muñeca.
Normalmente, la correa es más ancha.
Talero:
una versión barata, con el mango sin forrar, lo que tal vez fue
el rebenque original.
Guacha: (en Brasil mango) Un
rebenque con el mango corto y muy grueso, y la lonja muy ancha,
usado especialmente para domar caballos. La correa ancha era para
que los golpes hicieran ruido para asustar al caballo sin
dañarlo.
Rebenque de
trabajo: El mango estaba cubieto simplemente con el cuero de una
cola de vaca.
Chasquero (del quechua chasqui,
mensajero): Tenía el cabo hueco para ocultar cartas. Los
rebenques de lujo también podían tener el mango hueco para
guardar un estoque, como se hacía en los bastones.
El arreador
El arreador,
también llamado arriador, o, en Brasil,
enchiqueirador o relhador, era tanto el látigo usado para arrear
ganado, como un símbolo de poder. Como símbolo, podía ser un
instrumento
muy elaborado y costoso, para ser usado por gente
importante como el bastón de mando se usó en otras culturas.
En su forma
más simple estaba compuesto por un mango de madera y una correa
de cuero trenzado de 80cm a 1.20 m.
Como
símbolo, puede tener un cabo de madera fina, con virolas de oro o
plata, con un mango con una cabeza de caballo, o de perro, o
alguna otra figura tallada
en oro o plata,
El
largo total del arreador era de entre 90 cm a 1.20 m.
El lagarto
Era el látigo usado
para controlar los caballos de tiro en los carruajes. Era sólo
una correa larga de cuero trenzado que se afinaba hacia la punta,
sin mango ni azotera. Podía ser un instrumento muy severo.
El
cola de tatú
(en Brasil,
rabo-de-tatú). Tatú es en quechua el armadillo, de manera que
literalmente significa cola de armadillo. Es un látigo con el
mango cubierto can un trenzado especial de cuero que se llama
caracol, el que continúa en la correa redonda y delgada. Podía tener
una azotera chica en la punta. Era un látigo corto, no más largo
que un rebenque.