Un
castigo con la caña era un procedimiento muy formal, que nosotros
podemos usar en nuestro beneficio. Voy a explicarlo, para que lo puedan
adaptar a sus propias escenas de castigo erótico.
Si bien
este ritual fue desarrollado para usar en castigos con la caña en las
escuelas inglesas, se puede utilizar con otros instrumentos, como la
correa, el cinto, paletas largas o la fusta. Y desde luego, puede ser
adaptado para satisfacer sus propias fantasías. Como en otros
artículos, voy a escribir como si fuera un hombre
("director", "padre", "tío") castigando a
una "niña" ("alumna", "hija", "sobrina"),
pero se puede aplicar a cualquier combinación de sexos, reales o
pretendidos. Desde luego, estoy hablando de fantasías entre adultos que
consienten, no de castigo a los niños.
En la "escuela"
Primero, y como
en cualquier otro castigo, los maestros jugaban con la anticipación.
Los golpes en las manos eran dados normalmente en el momento de la
falta. La caña en las nalgas, en cambio, era aplicada por el director
en su despacho, y muchas veces después de horas, o aún un día fijo de
la semana, así que el alumno tenía que esperar varias horas o días, sabiendo
que al final iba a ser azotado.
Aún
si el alumno era enviado al despacho del director en el momento, se lo
hacía esperar en el pasillo. Esto era muy duro para los nervios del
alumno. Esperar en el pasillo, donde lo podían ver los profesores y
otros alumnos, sabiendo que todos sabían qué estaba esperando,
anticipando el dolor que iba a sentir, esperando que pasara lo más
rápido posible, pero al mismo tiempo esperando que no pasara nunca,
es una de las más sofisticadas torturas que se puedan imaginar.
Y
al final, llegaba el momento. Lo hacían pasar al despacho. Los varones
siempre eran llamados por el apellido, las niñas (a las que en general
no se las castigaba con la caña, pero no dejemos que eso interfiera con
nuestro juego) por el nombre de pila.
Entonces
el alumno, en posición de firme, con la cabeza baja, es
regañado. Asegúrese de que su sumiso sepa porqué esta siendo
castigado, y como se espera que se comporte en adelante. Dígale cuantos
azotes recibirá. Hable con voz
dura, y dé órdenes secas y terminantes. Hágalo tan largo como quiera.
Y entonces empiezan los azotes.
Si
la alumna va a ser castigada sobre una silla, hágala traerla al medio
de la habitación, y hágala dejar libre el espacio adyacente.
El
siguiente es mi procedimiento favorito:
Si
la alumna está vestida con pantalones (este paso no es necesario con
faldas):
-
Desabróchese el cinto.
-
Desabotone el pantalón (o abra el cierre)
Y
entonces
-
Agáchese y tómese los tobillos (o si no)
-
Dóblese sobre la silla (escritorio, etc. ver
Posiciones)
La
castigada no debería ser atada. Debería someterse al castigo, aceptar
lo que merece. Si no se puede controlar y
aceptar el dolor, debe recibir algunos golpes extra. (Si realmente
no puede controlarse, se la puede atar, pero también significa golpes
extra).
Ahora
hay que elegir: ¿Se va a dar la paliza sobre la ropa, sobre las bragas, o sobre las nalgas desnudas? Si se da sobre ropa, es el
momento de controlar que no tenga bajo la ropa un libro, un diario, ropa
extra, o alguna otra protección para amortiguar el efecto de los golpes. Desde
luego, cualquier truco merecerá golpes extra.
La
caña puede ser efectiva pegando sobre ropa, pero esta debe estar tan
tensa como sea posible. Si la persona a ser castigada usa falda,
normalmente quedará floja. Se la puede atar a la altura de los muslos
con un cinturón, para que se tense cuando la alumna se incline. Si
usa pantalones, cuando esté inclinada tire de la cintura de la prenda
hacia arriba, hasta que quede tan tensa como sea posible.
Si
va a pegar sobre la ropa interior, después de que la alumna esté en posición,
baje los pantalones o suba la falda para dejar el área al descubierto
Hay
una posibilidad intermedia entre pegar sobre la ropa interior y pegar
sobre las nalgas desnudas, y es tirar de las piernas de la braga y
meterla en la fisura entre las nalgas. De esa manera se golpeará sobre
la piel, pero dejándole un resto de dignidad.
Finalmente, en este momento puede bajar las bragas hasta la altura de
los muslos, para mostrar las nalgas desnudas en todo su esplendor.
A mi modo de ver, la única excusa para pegar sobre ropa es que sea
necesario reducir los moretones y evitar cortar la piel. Todos los
castigos deberían ser sobre la piel desnuda, para disfrutar de la vista
completa de nalgas, y todo lo demás, y para poder controlar donde se
pega y el daño que se hace, pero desde luego, Ud. es el que
decide. Un director de escuela podría ser acusado de abuso sexual por
hacerle esto a una alumna, pero Ud. no, si el juego es consensual. Si
no, Ud. es un criminal.
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