Cómo
pegar.
Precisión
es el sello del maestro en la caña. El diseño que dibuje en las nalgas
de su sumiso hablará por Ud. Además, un golpe errado puede lastimar a
su pareja. Practique, practique, practique.
Primero,
asegúrese de pegar en el área de menor peligro, que es la que va desde
un poco más abajo del comienzo de las nalgas hasta la unión de las
nalgas con los muslos.
Si
pega más arriba, puede pegar en el final de la columna vertebral. (Sígala
con el dedo, y verá qué abajo llega). Pegue abajo del área y puede dañar
los nervios y músculos de la pierna, cuanto más abajo vaya, menor es
la protección.
No
se necesita más fuerza para usar la caña que la que se necesita para
un bate de béisbol, un palo de golf o un hacha. El truco está en el
“swing”, el balanceo, y en la muñeca. Por eso la caña es buena
para ser usada por una mujer.
No
use todo el brazo, es malo para la puntería. Basta pegar con el
antebrazo, manteniendo el codo pegado al cuerpo, como si sostuviera
abajo del brazo un libro pesado.
Toque
suavemente con la caña el punto de impacto. Retire la caña, girando
primero la muñeca, y luego
el antebrazo. El movimiento debe ser horizontal, paralelo al piso.
Entonces, sin quitar los ojos del blanco elegido, mueva el antebrazo. El
brazo debería ir delante de la caña hasta el último momento, en el
que un rápido giro de la muñeca hace que la caña alcance la misma línea
que el brazo, haciendo ese zumbido que hará que su corazón (y las
nalgas del castigado) se
llene de fuego. Puede agregar un poco de fuerza al golpe girando un poco
la cintura.
Se
puede leer de gente que retrocede un par de pasos para después tomar
impulso, pero fuera del espectáculo lo único que se consigue con eso
es arruinar la puntería.
En
el momento del golpe hay dos posibilidades: puede dejar que la caña
rebote, perdiendo un poco de efecto, o puede continuar el movimiento,
manteniendo la caña hundida en la piel. Esta opción es más severa, y
se supone que separa un poco más las dos tapas de dolor.
En cuanto al mejor esquema para aplicar “seis de los buenos”, el
tradicional es dibujar seis líneas espaciadas regularmente, cubriendo
toda la parte baja de las nalgas.
Se
comienza por la de arriba, y se va descendiendo hasta dar la última en
la línea que divide las nalgas de los muslos, área muy sensible
Otra
posibilidad es agrupar los seis golpes tan cerca uno de otro como sea posible
sin encimarlos (encimarlos, pegar sobre el verdugón de otro
golpe puede cortar la piel en el punto de cruce). La técnica usual es
“marcar” el área pegando el primero arriba, el segundo abajo, y
rellenando el espacio entre los dos con los demás.
Esta
tiene el efecto de dejar una banda de puro dolor latiendo a lo ancho del
trasero.
Otro
de los favoritos es el de la “tranquera”. Cinco líneas paralelas
con el último golpe dado diagonalmente, atravesando los anteriores.
El
dolor es increíble, pero hay riesgo de cortar la piel en los cruces.
Finalmente,
una posibilidad muy del gusto de lo maestros es dar el último en la
parte superior de los muslos. El dolor es terrible, y deja una marca
visible cuando la alumna está en traje de baño o con la falda corta
del uniforme de gimnasia.
Dejar
una marca visible es bueno para humillar escolares, pero asegúrese de
que eso es lo que Ud. y su sumiso quieren, especialmente en verano.
Si
lo que Ud. realmente deja dibujado es un montón de marcas desparramadas
por toda el área, mejor use una paleta. Si no puede controlar la caña,
tarde o temprano va a lastimar a su sumiso.