Las azotainas son la más difundida de las
actividades de BDSM. Desde una palmada juguetona en las nalgas, a las
tradicionales azotainas de cumpleaños de EE.UU. (“una palmada por año y una
para crecer”) o como parte del juego previo a las relaciones sexuales, mucha
gente juega con nalgadas aún cuando piensen que BDSM es algo para
pervertidos.
Algunas de esas estadísticas difíciles de
creer que aparecen cada tanto en el área (¿quién puede hacer encuestas sobre
algo de lo que la mayoría de la gente no discute con extraños?), estima que
más del 50% de la gente usa palmadas de algún tipo como juego sexual.
Las nalgadas son mi interés principal
también, como supongo que lo son para la mayoría de mis gentiles visitantes.
Recuerde que escribimos sobre fantasías entre
adultos que consienten en jugar, y que por comodidad y preferencias, escribo
como un hombre castigando a una mujer. Acomódelo a su gusto.
Que es una azotaina?
Una azotaina es, según el Diccionario de la
Real Academia una “zurra de
azotes.” Y un azote es, (en su cuarta acepción, que es la que nos interesa)
un “golpe dado en las nalgas con la mano”. Una nalgada es, (segunda
acepción) un “golpe dado en las nalgas”. Por nuestra cuenta, agregamos que
también puede ser dado con algún objeto plano, como una paleta.
Y para la mayoría de la
gente, una azotaina, o “unas buenas nalgadas” deben ser dadas con el
castigado boca abajo sobre el regazo del que castiga, con sus nalgas desnudas
redondas y rellenitas ofrecidas y listas para cambiar de rosado a rojo
furioso, sentirlo retorcerse contra sus muslos, escucharlo pedir por favor
que pare, que ya es suficiente.
Ahora, un poco sobre la técnica para darlas.
(tal vez aquí querrá leer acerca de los tipos de
azotainas).
La posición
Desde luego, no hay una posición obligatoria
para las nalgadas, y Ud. puede encontrar muchas en
posiciones para azotar.
Voy a describir en detalle la tradicional,
sobre la falda.
La escena comienza con el castigado parado a
la derecha del que va a azotar, (la figura y descripción son para un
dominante diestro. Si es zurdo, invierta todo). Hágala recostarse sobre su
regazo o ayúdela, tomándole la muñeca derecha con su mano izquierda y dando
un tirón. Cuando los muslos de ella choquen con los suyos, bastará muy poco
esfuerzo para hacerla caer, y sentirse forzada y dominada.
Todo el peso del castigado debe apoyarse en
las piernas del que castiga. Dependiendo de su altura, las manos y los pies
quedarán en el aire, o apenas tocando el suelo. Si el castigado fuera un
hombre su pene debe apoyarse sobre los muslos, con la punta hacia a bajo y
a la izquierda (a menos que su reacción a la escena no lo permita).
Su mano izquierda puede apoyarse en la base
de la espalda, o tomar de la cintura. Su codo izquierdo debería apoyarse en
la espalda más arriba, hacia los omoplatos, para impedirle levantarse.
Si bien muestro las manos del castigado
colgando, probablemente la izquierda se tome de la silla para estabilizarse.
Si su mano derecha se levanta para protegerse, tómela con la izquierda y
sosténgala en la base de la espalda o en la cintura.
Si las manos se transforman en un problema,
sosténgalas juntas en la base de la espalda, atándolas antes si es necesario.
Si las piernas tratan de levantarse, un par
de palmadas fuertes en los muslos deberían ser lo único que se necesita para
bajarlas muy rápido.
La nalgas del azotado quedarán en mejor
posición si la pierna derecha del que castiga está un poco más alta que la
izquierda. Apoye la punta del pié derecho en el piso y el talón contra la
pata de la silla, o use una caja, una ladrillo, o un taco de madera de
alrededor de 5 cm. si planea un castigo largo.
A veces, colgar con la cabeza para abajo hace
que el castigado se maree. Si eso ocurre, modifique la posición haciéndola
recostar su torso en otra silla, o aplique el castigo sentado en un sillón o
el borde de la cama.
La posición parece simple, pero como sabrá si
fue azotado, el castigado está fuera de balance y sin puntos de apoyo, así
que le resulta difícil liberase, aunque se retuerza y lo intente. Está
indefenso.
Si el castigado es más grande o más fuerte
que el que castiga, puede ser dominado más fácilmente si se lo hace
acostarse sobre su rodilla izquierda y le sujeta las piernas con su pierna
derecha. En esta variación, el castigado debería quedar un poco en diagonal,
con la cabeza al costado de la silla, para mejorar la posición de su
trasero. Tiene un inconveniente (?), que es que, al moverse, el muslo
izquierdo del castigado friccionará contra partes muy sensibles de la
anatomía del que castiga.