CARA Y SELLO
Por Ricardo Echeverry Vargas
Quibdó en reversa
En esta ocasión traemos una serie de temas que al parecer no tienen importancia, pero al volverse crónicos o recurrentes van desmejorando la imagen de nuestra capital y alterando el orden, de tal manera que nos hacen ver más como una vereda que como una ciudad en crecimiento y progreso, todo ello gracias a la indiferencia de muchos de los habitantes y la indolencia e ineptitud de las autoridades respectivas. Veamos:
No se sabe por qué la policía y demás autoridades de tránsito permiten y ni se inmutan por el creciente número de motos y carros de todo tipo que circulan sin luces delanteras y sin direccionales, convirtiéndose en un verdadero peligro para peatones y otros vehículos durante la noche. ¿Será que la policía solo controla el tránsito en las calles cuando hay comparendos y la institución tiene su porcentaje? De ser así es mejor privatizarla.
Hay un nuevo basurero frente al céntrico hotel Goval en la carrera 3° con calle 25. Culpable: gente mal educada y salvaje que deposita desperdicios en ese sitio. Responsables las EPQ encargadas del aseo de las calles que no ven dichas basuras, ni las recogen. Y también los del hotel que no se quejan de esto ante el señor alcalde, tan ciego como el de Cali.
El cuento de la semana nos habla acerca de un niñito que era tan perezoso que no le gustaba hacer nada, pero para su fortuna cuando creció lo nombraron gerente de las EPQ, para continuar en su oficio.
A propósito de las EPQ, vuelve a agitarse el tema de la concesión de esta empresa a un operador privado (privatizarlas) y según se rumora parece que el ministerio de ambiente y desarrollo es el impulsor de esta mala idea. Aunque por fortuna las mayorías de Concejo municipal de Quibdó no han estado de acuerdo con ese negociado a la vista, insisten los interesados en ofrecer incentivos si se aprueba este negociazo. Ojalá que no. No hay que olvidar que en el "Anayancy Hilton" aún hay muchas camas disponibles.
Inoperancia total en las EPQ. Récord Guinness de ineptitud o negligencia merece quien está al frente de la administración de esta empresa vital para la ciudad, en especial en lo referente al suministro de agua potable, pues ni en la anterior administración tildada de la peor estuvo la capital chocoana tanto tiempo sin ese servicio de acueducto, es decir la actual administración supera a la anterior en este y otros aspectos y nuestro etéreo, invisible y mudo alcalde ni se da por enterado de la cantidad de ineficiencias de sus subalternos que han dado al traste con su administración. Así pues, ya la administración de Arnobio no es la más negativa, esta la superó... ¡Y del agua qué señor alcalde! Creemos que ante esta emergencia sanitaria debe intervenir la procuraduría y otras autoridades de salud y del cuidado del medio ambiente y la higiene.