Como diciembre es mes de condecoraciones y grados, veamos
algunas linduras de nuestro entorno, único y singular:

1. Si no es porque me lo asegura un ingeniero, serio y responsable, no lo creería: A un interventor de obras (?) le giraron veintitantos millones de pesos por su supuesta interventoría (?), antes de que saliera la obra en licitación. Una perla más del famoso "acueducto de Yuto". No es ficción. Son actores de carne y hueso. ¿Cómo les parece?

2. En Quibdó (Chocó), región donde más llueve en el mundo, tenemos veinte días sin servicio de agua impotable. Como ya pasaron las elecciones, al alcalde de los quibdoseños no le ha importado un pepino, al decir del silencio sepulcral que existe.

3. Después de una larga espera y cinco aplazamientos, al fin se realizaron los

"Juegos Olímpicos del Pacífico" que mucho tuvieron de pacíficos pero no de olímpicos. Improvisaciones, hambre y sed, fueron el distintivo. No hubo un solo registro en la radio ni en la prensa nacional. Lo cierto fue que no se vio la presencia, ni se oyó el murmullo del responsable del deporte regional.

Vivimos la edad de piedra del deporte. ¡Qué desastre!

4. Los comisionados del empalme dicen que en la tesorería departamental y en la de Dasalud hay un letrero que dice: "Estamos en inventario". Como quien dice: no joda.

5. Era tanto el celo por guardar el prestigio de la Lotería del Chocó e incrementar la fe pública que ella inspiraba, que la Junta Directiva no permitía que ella recurriera a los bancos en procura de prés

tamos para no dar la impresión o duda de su propia solidez económica y empresarial. Hoy en día vuelan los cheques sin fondo en el comercio, sin que nadie se inmute. A los jubilados y empleados que han necesitado de los favores del Banco Popular (prestayá), este los declaró "deudores morosos", con todas las implicaciones que ello tiene, porque aunque se hicieron los descuentos rigurosos de los sueldos de estos en la nómina, la entidad no los pasó al banco.

Lo mismo sucede son los "Seguros Sociales". A pesar de que se hacen los descuentos respectivo al funcionario, no puede hacer uso del servicio porque la entidad no está al día. Están pagando por algo que no se presta. Alguna respuesta debe haber en el Código Penal, en la clasificación amplia de los peculados. ¿Qué opina?, decía don Latino Misas, mi maestro en la escuela primaria.

6. Concluye el año 2003 y a los jubilados del departamento todavía les adeudan 24 meses, más cinco del presente. Total: 29, fuera de las primas de navidad. Como quien dice: tres años y punta.

¿Habrá mayor crueldad? ¿Dónde están los "Derechos Humanos"? ¿Dónde los defensores del pueblo? Todas las organizaciones de papel del andamiaje estatal, que no se detiene en los pobres y desprotegidos de la sociedad. ¡Ay, mi chococito del alma!