QUÉ SABE UD. DEL CHOCÓ?

Por Edgar Hidalgo T.

¿Qué sabe usted sobre las ciénagas y la biodiversidad del Chocó?

A lo largo de los 750 kilómetros de su curso el río Atrato riega cuatro secciones con características geomorfológicas distintas: la alta meridional, seca y montañosa; la central llana, sin grandes relieves con afluentes transversales y paralelos, la tercera porción llamada mesa del Chocó, donde se encuentran los mayores afluentes y la baja septentrional con extensos pantanos y humedales.

En esta última sección cercana al delta se encuentra un gran complejo de ciénagas, pantanos y manglares que constituyen el hábitat de muchas especies de flora y fauna.

Las ciénagas, que en realidad son lagos pantanosos, son verdaderos santuarios de biodiversidad ya que albergan desde aves exóticas como flamencos y papagayos hasta caimanes, manatíes y peces de mar. En cuanto a la vegetación acuática flotante se encuentra la lechuga acuática, el lirio acuático y el tabaquillo.

En algunos sectores es tan tupido el manto de yerbas acuáticas que sostiene grandes pesos sin romperse, inclusive se puede caminar sobre él.

Este sistema lacustre lo componen alrededor de 25 ciénagas de distintas extensiones.

Son las más importantes: Marriaga, Unguía, Perancho, La Honda, El Encanto, La Grande, El Limón, Pedeguita, Tapada, Corrales, Muriel, Murielito, Amaya, Achuarrá, Ipurrú, Tanguí, Tumaradó –compartida con Antioquia– Truandó, La Rica, Sautatá, Arquía, Tarena, Montaño, Remolino y Los Platillos.

De las ciénagas del Chocó, dice Eduardo Acevedo Latorre, que son "verdaderos paraísos por su encanto sin par, donde abunda la pesca de agua dulce y marina, hay la más variada y rica vegetación acuática y donde se pueden apreciar bandadas de bellas aves. Es un cuadro vivo pintado por la naturaleza para su propia contemplación".