BOCADILLOS DE PRENSA

Colegio Scipión gana premio en medio ambiente

Portafolio, dic. 4/03

El Instituto Agroambiental Luis Lozano Scipión lleva ocho años en esta tarea.

A las tres de la madrugada del martes salió de Condoto para Quibdó, con el fin de tomar un vuelo a Bogotá para poder asistir a la premiación de los premios PORTAFOLIO, sin saber que el Instituto Agroambiental Luis Lozano Scipión, que ella dirige recibiría el galardón al medio ambiente.

Se trata de Amanda Mosquera, una mujer que toda su vida ha estado en las aulas de las escuelas y colegios del Chocó transmitiendo los legados de sus abuelos para preservar la naturaleza del departamento.

Condoto es una población de 20.000 habitantes donde el principal renglón de la econo

mía es la minería, la explotación irracional del oro. Esta labor la vienen realizando ancestralmente, pero en las últimas décadas su explotación ha sido devastadora para el medio ambiente.

En una reunión de Amanda Mosquera con sus compañeros maestros del Colegio Luis Lozano Scipión, se tomó la decisión de cambiar la modalidad del colegio para tratar de hacer frente a los daños ecológicos de la minería.

En 1995 el colegio, que hoy tiene 1.200 alumnos, inició tareas para tratar de convertir los suelos devastados en lugares propicios para la siembra de cultivos, la cría de animales y la siembra de cachama.

Es así como gracias a los recursos obtenidos por el pago de un daño ocasionado por una retroexcavadora de los mineros al colegio, se pudo adquirir un terreno en un municipio aledaño donde arrancó el programa piloto de siembra de plátano, yuca, cría de animales y siembra de alevinos.

Hoy esto ha permitido que la población tenga otras actividades que les permite subsistir y alimentarse mejor.

La hora de Piedad Córdoba

El Tiempo, dic. 4/03

¿Por qué Piedad Córdoba no abandona el Partido Liberal y buscaba un liderazgo individual? No la veía cómoda sino atribulada, sobre todo cuando los liberales de su partido conspiraban contra ella. Un solo ejemplo; se le saboteó la posibilidad de convertirse en presidenta del Senado. Parecía una mosca en un vaso de leche, pero de leche podrida.

Su defensa constante de las minorías afrocolombianos; su rechazo a políticas autoritarias; su lucha por abrir espacios a colectivos excluidos; su concepción de la justicia; su valerosa advertencia de que en las Convivir se anidaba el huevo de la serpiente del paramilitarismo; en fin, lo que encarnaba Piedad en los últimos diez años

era lo que el Partido Liberal había abandonado o sólo sostenía en desleídos principios programáticos.

Hoy su liderazgo es polémico porque existen liberales que fueron uribistas; liberales, unos pocos, que buscaban ser fieles al nuevo rumbo del partido. Que el PL hubiera dado su apoyo a la alternativa de centroizquierda encabezada por Lucho Garzón; que rechace ahora los términos del Estatuto Antiterrorista presentado por el Gobierno; que se haya opuesto al plebiscito que quería presentarse como referendo; que se resista a tragar entera la reforma fiscal, estas y muchas otras actitudes hablan de un partido en vías de recuperación política y moral.

El Tiempo, dic. 5/03

Los pequeños levantaban la estatuilla con orgullo de campeones, pues para ellos era algo así como tener en sus manos el trofeo de la copa mundo.

En medio de sus juegos y rondas, que transcurren en un campo de arena, ayer también protagonizaron una gritería de celebración con abrazos, lágrimas de felicidad y hasta vuelta olímpica.

No era para menos; Samuel Pardo, ese profesor de fútbol que – desplazado por la violencia– llegó hace siete años a Altos de Cazucá para fundar la escuela El Futuro de los Niños, donde hoy estudia casi un centenar de estos chiquillos, acaba de ganar el premio Portafolio para 'el Colombiano que hace la diferencia', una distinción que el pasado martes recibió de manos del presidente Álvaro Uribe.

Ellos fueron recibidos con todos los honores. Ahí, donde estaban reunidos los empresarios más destacados del país y los representantes de multinacionales todos estaban de acuerdo con que lo de Samuel, sin dinero y con esfuerzo y dedicación, es la empresa más importante que puede tener cualquier país: el futuro de los niños.