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Un baño de tolerancia y reflexión

Tenemos un sistema de salud deshumanizado y miserable

Por Tulio B. Murillo Mena

Con la implementación de la ley 100 de 1993 quedaron atrás los hospitales para convertirse en Empresas Sociales del Estado (ESE). En los antiguos hospitales se atendía a los pacientes hasta por caridad; lógicamente esto demandaba muchos gastos porque se regalaban algunos servicios y medicamentos, incluyendo gasa, guantes, jeringas, etc.

Ahora en las ESE hay que producir para sobrevivir; el paciente debe tener un carnet para que el servicio le salga más barato; de lo contrario, plata en mano y lo demás en tierra.

En los hospitales, ESE, IPS (Instituciones Prestadoras de Servicios) , vemos con relativa frecuencia a pacientes acompañados por personas que generalmente se niegan a pagar una vez se ha prestado el servicio. Estas personas no entienden que eso vale y que se debe pagar; es entonces cuando sentimos empujones, escuchamos discusiones y frases de su jerga como "este hospital es una porquería, esos médicos no sirven" o "esas enfermeras no tienen relaciones humanas".

Definitivamente, una causa importante de enfrentamientos entre clientes y trabajadores de la salud es la incapacidad de la gente para pagar los servicios que se le prestan. Pero si analizamos en su terreno el com

portamiento de los trabajadores de la salud en el Chocó, concluimos que algunos son groseros, incumplidos o descorteses; aun así, no podemos generalizar.

Buscando causas antes que efectos encontramos trabajadores a los cuales se les adeudan varios meses de salario, gente que en el día de hoy no ha resuelto el problema de la comida de sus hijos. ¿Puede este empleado atender a un paciente con amabilidad y eficiencia? ¿Puede aumentar su productividad? Lo dudamos. Claro está que esto no justifica recibir a los clientes con dos piedras en la mano. Este artículo es una oportunidad para hacer una invitación a los clientes y trabajadores de la salud para que entre todos nos demos un baño de tolerancia y reflexión. Que los clientes entiendan que el trabajador merece mejor trato y respeto. Como trabajadores de la salud debemos recibir con amabilidad al paciente, brindarle apoyo y acertar tanto en el diagnóstico como en el tratamiento. Los hospitales están obligados a producir para sobrevivir, esto nos lleva a cobrar por todos los servicios que se presten para con ello pagarles a los trabajadores. Con casos como los referidos está demostrado que estamos ante un sistema de salud deshumanizado y miserable.

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