Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!
LOS SONETOS DE MI VIDA

Selección por

José Benito Freijanes Martínez

mailto:%20freija@uvigo.es

ÍNDICE DE PRIMEROS VERSOS


Quiénes somos Al final A Los Sonetos de mi Vida A O Recuncho do Galego
A la Página Principal Are you looking for anybody? A good free web page Looking for a Job?

AL ÍNDICE DE AUTORES


  1. A cada cosa por su solo nombre.
  2. ¿A dónde fuiste, amor; a dónde fuiste?
  3. A falta de la luz, venga la llama.
  4. ¿A quién me quejaré del cruel engaño
  5. A Ti me vuelvo, gran Señor, que alzaste,
  6. A ti, mi corazón, único y mío,
  7. A ti, silente tiempo sin ternura,
  8. A tu abandono opongo la elevada
  9. Abril sin tu asistencia clara, fuera
  10. Acuchilla los toros del Jarama
  11. Agora con la aurora se levanta
  12. Agua quisiera ser, luz y alma mía,
  13. "¡Ah de la vida..!" ¿Nadie me responde?
  14. Al que, ingrato, me deja, busco amante;
  15. Al rendirse tu intacta adolescencia,
  16. Al través de la niebla matutina
  17. Alguna vez me angustia una certeza
  18. Alma bella que en este oscuro velo
  19. Alza, Elisa, ese velo aleve y vano
  20. Amable soledad, muda alegría,
  21. Amar el día, aborrecer el día,
  22. Amar, amarnos, dividir la copa
  23. Amor de mis entrañas, viva muerte,
  24. Amor, déjame; Amor, queden perdidos
  25. Amor es un alterno beneficio
  26. Amor me dijo en mi primera edad:
  27. Amor mueve mis alas, y tan alto
  28. Amor no es voluntad, sino destino
  29. Amplio solar de pena y amargura,
  30. Ánade níveo que arañando el yelo
  31. Antes al cielo faltarán estrellas,
  32. Aquel soberbio intento en que se viera
  33. Aquí en mi jaula estoy, con mi jauría
  34. Aquí está el mar, miradlo cómo sueña,
  35. Arde el delito en las crueles aras
  36. Arder en viva llama, helarme luego,
  37. Ardiente corazón, alma serena,
  38. Ardo en la llama más hermosa y pura
  39. Ardo, suspiro y vivo en triste llanto,
  40. Arrebatadamente te persigo
  41. ¡Así..! Puño con puño. Nos enlaza
  42. Átomos son al sol cuantas beldades
  43. Aún no exceder su madre el cuello exento
  44. ¡Ay, Dios! Si yo cegara antes que os viera
  45. ¡Ay, que considerar el bajo punto
  46. ¡Ay, sabrosa ilusión, sueño suave!
  47. ¡Ay voz secreta del amor oscuro!
  48. Ayer naciste, y morirás mañana.
  49. Azul de sueño y trino. Jornalero
  50. Baja del cielo la endiablada punta
  51. Bellísima sirena deste llano,
  52. Besas como si fueses a comerme.
  53. Cabe una rama en flor busqué tu arrimo.
  54. Caco, cuco, faquín, bibliopirata,
  55. Cánsome en fabricar lenta fortuna
  56. Canta en la noche, canta en la mañana,
  57. Cargado voy de mí: veo delante
  58. Céfiro dulce que vagando alado
  59. ¡Celeste libertad! ¡Astro fecundo,
  60. Celos que perturbáis la gloria mía
  61. Cerrar podrá mis ojos la postrera
  62. Charco donde hallo el sol reproducido:
  63. Ciego a quien faltan ojos y no llanto,
  64. Cierto Galán a quien París aclama
  65. Como, a su parecer, la bruja vuela,
  66. Como el toro he nacido para el luto
  67. Como la obscura noche al claro día
  68. Como se van las aguas de este río
  69. ¿Cómo será de vuestro sacro aliento
  70. Con el hirviente resoplido moja
  71. ¡Con qué ligeros pasos vas corriendo!
  72. Con voz aguardentosa parla y grita
  73. Corre feliz el choto por el prado
  74. Cristo, legislador, no escribió nada;
  75. -¿Cuál es la causa, mi Damón, que estando
  76. Cual parece al romper de la mañana
  77. Cual si de pronto se entreabriera el día,
  78. ¡Cuán triste debe ser y cuán amargo
  79. Cuando a las puertas de la noche umbría,
  80. Cuando el ánimo ciego y decaído
  81. Cuando en mis manos, Rey eterno, os miro
  82. Cuando me paro a contemplar mi estado
  83. Cuando Preciosa el panderete toca
  84. Cuando te miro, oh fresno, así al helado
  85. Cuando yo muera -ha de llegarme el día
  86. Cuando yo veo a la gentil criatura
  87. Cuantas fueron, serán y son ahora
  88. ¡Cuántas veces te me has engalanado,
  89. Curtido por la pólvora que humea,
  90. Dame, dame la noche del desnudo
  91. De anciano roble un tronco mal vestido,
  92. De cera son las alas cuyo vuelo
  93. De chinches y de mulas voy comido,
  94. -¿De dónde bueno, Juan, con pedorreras?
  95. De los rayos del Sol por quien me guío
  96. De los sonetos ahí os va la crema,
  97. De pura honestidad templo sagrado,
  98. De quince a veinte es niña; buena moza
  99. De tu muerte que fue un breve suspiro
  100. De un tiempo acá las noches no son mías,
  101. De verdes ramas y de frescas flores
  102. Debajo de la escarcha. Del granito.
  103. Debajo de los árboles... ninguna
  104. Decid los que tratáis de agricultura
  105. Déjame acariciarte lentamente,
  106. Déjame ver la risa enamorada
  107. Del tierno pecho aquel amor nacido
  108. Del verdecido júbilo del cielo
  109. Dentro de un santo templo un hombre honrado
  110. Desconsolada, lánguida, caída
  111. Desde no sé qué hondura o de qué altura
  112. Desmayarse, atreverse, estar furioso,
  113. Después, amor, que mis cansados años
  114. Después que no descubren su lucero
  115. Detente, sombra de mi amor esquivo,
  116. Determinarse y luego arrepentirse,
  117. Días cansados, duras horas tristes,
  118. Dicen que España está españolizada,
  119. Dícenme que decís, ex reina mía,
  120. Dícese de Quevedo que fue claro,
  121. Dichoso aquél a quien la amarga muerte
  122. Dígame quién lo sabe: ¿cómo es hecha
  123. "Dime, Padre común, pues eres justo,
  124. Dios te perdone al fin tanta tortura:
  125. ¿Dónde estará lo que persigo ciega?
  126. ¿Dónde estás?, me pregunto, cuando miro
  127. Dulce soñar y dulce congojarme,
  128. Dura necesidad, madre afrentosa
  129. Echado está por tierra el fundamento
  130. El antiguo reloj cuelga del muro;
  131. ¿El Bien y el Mal? ¿Quién sabe su camino..?
  132. El Conde mi señor se fue a Napoles;
  133. El humo que formó cuerpo fingido
  134. El ímpetu crüel de mi destino
  135. El mar, lleno de urgencias masculinas,
  136. El pie más lindo que acaricia el suelo
  137. El que es de algún peligro escarmentado,
  138. El que fuere dichoso será amado
  139. El que por musa delincuente cuente
  140. El recto andar del agua prisionera
  141. El rubí de tu boca me rindiera,
  142. El toro sabe al fin de la corrida,
  143. El viejo monasterio abandonado
  144. Empieza a perdonar, corazón mío
  145. Empieza por abrir la soledad
  146. En constante labor, serio, inclinado
  147. ¿En dónde estás, Señor, que tu presencia
  148. En el dulce silencio campesino,
  149. En extrema pasión vivía contento
  150. En fin, en fin, tras tanto andar muriendo,
  151. En la paz celestial de las alturas,
  152. En medio de mi mal vino cubierto
  153. En mi prisión y en mi profunda pena
  154. En Patria y Fe ayer sólo se inspiraba:
  155. En segura pobreza vive Eumelo,
  156. En su grave rincón, los jugadores
  157. En tanto que de rosa y azucena
  158. En tus aras quemé mi último incienso
  159. En vano ansiosa tu amistad procura
  160. Encendido en sus propias llamaradas,
  161. Enhiesto surtidor de sombra y sueño
  162. Enorme tronco que arrastró la ola,
  163. Érase un hombre a una nariz pegado,
  164. Eros, yo quiero guiarte, Padre ciego...
  165. Es el amor, según abrasa, brasa;
  166. Es el cohete un hilo manifiesto,
  167. ¡Es ella..! Amor sus pasos encamina...
  168. Es la mujer del hombre lo más bueno,
  169. Es lo blanco castísima pureza;
  170. Es, si en olvidos dolorosos entro,
  171. Es tan glorioso y alto el pensamiento
  172. Es tuyo, sí, ese mar; pero éste mío
  173. Es una antorcha al aire esta palmera,
  174. ¡Esa guirnalda! ¡Pronto! ¡Que me muero!
  175. Escojo una pasión, tomo una idea
  176. Escrito está en mi alma vuestro gesto
  177. Escritor funeral; genio sin cena;
  178. Ese cristal, que en márgenes de plata
  179. Ese pollo que ves en la cocina
  180. Esos rasgos de luz, esas centellas
  181. ¡Esperar! ¡Esperar! Mientras, el cielo
  182. Esplendores, celajes, rigoroso,
  183. Espumoso caballo en quien procuras
  184. Esta a quien ya se le atrevió el arado,
  185. Esta cabeza, cuando viva, tuvo
  186. Ésta es la información, éste el proceso
  187. Ésta que en nieve y sueño la clausura
  188. Esta que te señala de los años
  189. Esta sombra del sol, sino primera
  190. Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba,
  191. Esta yacija donde se desploma
  192. Están doblando a madre las campanas
  193. Estas lágrimas vivas que corriendo
  194. Éstas que fueron pompa y alegría
  195. Estas ya de la edad canas rüinas,
  196. Este bajel inútil, seco y roto,
  197. Este buitre voraz de ceño torvo
  198. Éste es, amigos, mi departamento:
  199. Este es el corazón y esta es la pena.
  200. Este largo martirio de la vida
  201. Este pichón del Turia que te mando
  202. Éste, que ves, engaño colorido,
  203. Este santo de barbas armoniosas
  204. Este trono, este bulto a los clamores
  205. Esto que vive en mí, por quien yo vivo,
  206. Estudia poco o nada, y la carrera
  207. ¡Felicidad! ¡Ensueño fugitivo!
  208. Fortuna, cuya impía providencia
  209. Fresca, lozana, pura y olorosa,
  210. ¡Fue sueño ayer; mañana será tierra!
  211. Fue tiempo que la dulce poesía
  212. Gozar y no morirse de contento,
  213. Gracias te pide, amor; no las merece
  214. Ha muerto una sonrisa en mi ventana;
  215. Hambriento desear, dulce apetito,
  216. Hame traído amor a tal partido,
  217. Harto ya de alabar tu piel dorada,
  218. Hasta que mueres tú, joven valiente,
  219. "He aquí el lecho nupcial. ¿Tiemblas, amada?
  220. Hermosa fuente que al vecino río
  221. Hermosura perfecta no consiste
  222. Honda es la herida de mi amor al verte
  223. Horas alegres que pasáis volando
  224. Horas serenas del ocaso breve,
  225. Hoy entreabrí la puerta de la infancia
  226. Hoy hace un año que, al morir el día
  227. Huir procuro el encarecimiento
  228. Imagen espantosa de la muerte,
  229. ¡Infeliz del que busca en la apariencia
  230. Inmóvil en la luz, pero danzante,
  231. Ir y quedarse, y con quedar partirse
  232. Jardín blanco de luna, misterioso
  233. Juraré que os amé todos mis días,
  234. La casita escondía, entre rosales,
  235. La fiera de mi carne está ya ahíta,
  236. La gracia cenicienta de la encina,
  237. La luz corre desnuda por el río
  238. La mar ciñe a la noche en su regazo
  239. La nave hermosa donde yo guardaba
  240. La noche es madre de los pensamientos,
  241. La noche sobre el bosque descendía
  242. La soledad, mi mala consejera,
  243. ¡La tragedia es vulgar por lo sencilla!
  244. La vida empieza en lágrimas y caca,
  245. La vida tiene un fondo de amargura;
  246. Las floridas espaldas ya en la nieve,
  247. Lejos de vos y cerca de cuidado,
  248. Levántome a las mil, como quien soy.
  249. Lo he sentido en la música del viento,
  250. Los ojos tristes, de llorar cansados,
  251. Llegar, ver y entregarme ha sido junto,
  252. Lloras, oh solitario, y solamente
  253. Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte,
  254. Luciérnaga celeste, humilde estrella
  255. ¡Madre Naturaleza..! Yo que un día,
  256. Maldito seas, Amor, eternamente:
  257. Marchitas ya las juveniles flores,
  258. Me parecen tus pies, cuando diviso
  259. Me tiraste un limón, y tan amargo,
  260. Mi bien, que tardo fue a llegar, en vuelo
  261. Mi corazón se siente satisfecho
  262. Mi padre, el Sol, que de la nieve pura
  263. Mientras la virgen rústica dormía
  264. Mientras por competir con tu cabello,
  265. Mientras que por la limpia y tersa frente
  266. Mil veces con palabras de dulzura
  267. Mil veces digo, entre los brazos puesto
  268. Ministril de las ronchas y picadas,
  269. Mira, mi bien, cuán mustia y desecada
  270. Mirarte sólo en mi ansiedad espero,
  271. Mirásteme, vi el Sol, y en bellos lazos
  272. Miré los muros de la patria mía,
  273. Miró Celia una rosa, que en el prado
  274. Miro hacia atrás, hacia los años, lejos,
  275. Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
  276. Mísero leño, destrozado y roto,
  277. Moja el agua los rústicos umbrales
  278. Montaña inaccesible opuesta en vano
  279. Mulas, médicos, sastres y letrados
  280. Nací de honesta madre, diome el cielo
  281. Nadie escuche mi voz y triste acento,
  282. Naufragio, no te quejes de fortuna;
  283. Ni el corazón, ni el alma, ni la vida
  284. Ni sé si muero ni si tengo vida,
  285. Ni soles, oh, tahúr, lunas ni auroras
  286. ¿No cesará este rayo que me habita
  287. ¡No desmayes jamás ante una guerra
  288. No eres nieve, que fueras derretida
  289. No es ciego Amor, mas yo lo soy, que guío
  290. No fueron tus divinos ojos, Ana,
  291. No me mueve, mi Dios, para quererte,
  292. No nació la mujer para querida,
  293. No quiere el segador al aura fría
  294. No quieren más las flores al rocío
  295. No sé cómo, ni cuándo, ni qué cosa
  296. No sé. Sólo me llega, en el venero
  297. No siempre fiero el mar zahonda al barco
  298. No te mires a ti, que te acompaña
  299. No te vuelvas, que quiero, que no quiero
  300. No volveré a gozar en tu mirada
  301. Noche, fabricadora de embelecos
  302. Noé, segundo Adán de los mortales,
  303. Nunca mayor quietud se vio en la muerte;
  304. Nunca ofendí la fe con la esperanza
  305. Ofensas son, señora, las que veo
  306. ¡Oh, cara perdición! ¡Oh, dulce engaño!
  307. ¡Oh, celos, mal de cien mil males lleno,
  308. ¡Oh cortesía! ¡Oh dulce acogimiento!
  309. ¡Oh, cuánto dice en su favor quien calla!
  310. ¡Oh dulces prendas por mi mal halladas,
  311. ¡Oh, engaño de los hombres, vida breve
  312. ¡Oh, excelso muro! ¡Oh, torres coronadas
  313. ¡Oh inesperado bien que a mí viniste!
  314. ¡Oh luz donde a la luz su luz le viene
  315. ¡Oh, mano convertida en duro hielo,
  316. ¡Oh, qué secreto, damas, oh, galanes,
  317. ¡Oh, rotos leños y mojado lino
  318. Oh tú, mi amor, la de subidos senos
  319. Oh triste humanidad, monstruos, enanos,
  320. Ojos divinos, luz del alma mía,
  321. Osar, temer, amar y aborrecerse,
  322. Otra vez el cansancio: aquí en mis manos,
  323. Oye mi ruego Tú, Dios que no existes,
  324. Para hechizarme, hurí de maravillas,
  325. Para poner un plato de judías
  326. Pasa en un coche un pobre ganapán,
  327. Pasé los golfos de un sufrir perdido,
  328. Pasó la primavera y el verano
  329. Pastor que con tus silbos amorosos
  330. Pedís, Reina, un soneto, y os le hago:
  331. Pequé, Señor, mas no porque he pecado
  332. Perdido ando, señora, entre la gente
  333. Peregrino que vas buscando en vano
  334. ¡Perla del mar! ¡Estrella de Occidente!
  335. Pintor, hazme el retrato que he soñado.
  336. Por leve una firmeza la arrogancia
  337. Por los ámbitos lóbregos de un sueño
  338. ¿Por qué, Amor, cuando expiro desarmado,
  339. ¿Por qué, di, de mis ojos sueño blando
  340. Por una senda van los hortelanos,
  341. Por ver quién recogía tu pañuelo
  342. Porque no está el Amado en el Amante
  343. Postrado el padre en miserable lecho
  344. Prende, sutil metal, entre la seda
  345. Primavera feroz. Va mi ternura
  346. Puede que falte, amor, puede que falte
  347. Pues ya del desengaño la luz pura
  348. Puso en ti del autor la sabia mano
  349. Puto es el hombre que de putas fía,
  350. ¿Qué busco, ciego yo, con tan mortales
  351. ¿Qué ceguedad me trujo a tantos daños?
  352. ¡Qué dulce es una cama regalada!
  353. ¿Qué otra cosa es verdad, sino pobreza
  354. Qué quieto está ahora el mundo. Y tú, Dios mío,
  355. ¡Qué sed tengo de ti..! Eres la fuente
  356. ¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?
  357. ¿Qué ventana de pronto se ha entreabierto,
  358. Queridísima y diestra profesora
  359. Quien dice que la ausencia causa olvido
  360. ¡Quién fuera el mar, que enamorado espera
  361. Quien libre está no viva descuidado,
  362. ¿Quién los ecos formó de tu garganta
  363. Quien te dice que ausencia causa olvido
  364. Quien ve las blancas y hermosas rosas
  365. Quiero llorar mi pena y te lo digo
  366. Quiero un estilo para el sufrimiento.
  367. Quisiera adivinarte los antojos,
  368. Reíate la vida y tú reías,
  369. Rojo sol, que con hacha luminosa
  370. Rosas y lirios ves en el espino
  371. Roto bajel de mi fortuna triste,
  372. Roto, descalzo, dócil a la suerte,
  373. Rubio planeta, cuya lumbre pura
  374. Ruiseñor amoroso cuyo canto
  375. Salve, mano, alfarera de mis versos,
  376. Salid, lágrimas mías, ya cansadas
  377. Sangrienta perdición, yugo tirano,
  378. Se engaña y engañándose te engaña
  379. Sé que estoy vivo en este bello día
  380. Según que use en sus versos el poeta
  381. Sentir una pasión viva y ardiente
  382. Señora de la selva, augusta rosa,
  383. Señora: si es amor, como se entiende,
  384. Si a veces silencioso y pensativo
  385. Si con morir pudiera mejorarte,
  386. Si Dios omnipotente me mandara
  387. Si el corazón de un verdadero amante
  388. Si el odio alguna vez te desconcierta
  389. Si el que es más desdichado alcanza muerte,
  390. Si en el amado pecho más constante
  391. Si fuera yo la juventud florida
  392. Si para recobrar lo recobrado
  393. ¡Si pudiese dormir! Aun me extravío
  394. Si todo el mundo en mi poder tuviera
  395. Si tras de tanto mal me está guardado
  396. Si un afecto, Señor, puedo ofrecerte
  397. Si yo fuese un orfebre florentino,
  398. Siete duros al mes de peluquero,
  399. Silencio, en tu sepulcro deposito
  400. Sin rumbo ya, desarbolada y rota
  401. Solía cantar de amor dulces clamores...
  402. Sólo de unos honestos, dulces ojos,
  403. Soñando yo, pensé que no dormía
  404. Soñé que de una peña me arrojaba
  405. Soñé que la fortuna en lo eminente
  406. Soy quien más vuestra sangre ha derramado,
  407. Su manto recogió la noche oscura
  408. Subes, ¡oh, llama!, con veloz carrera,
  409. Suelta mi palomita pequeñuela,
  410. También la piedra, si hay estrellas, vuela.
  411. ¡Tanto mañana y nunca ser mañana!
  412. Te haces al deshacerte más hermosa,
  413. ¡Te perdí para siempre! El torbellino
  414. Temes en vano al rayo que te ofende
  415. Tener amor, tenerlo por entero,
  416. Tengo aprensiones yo, como cualquiera,
  417. Tengo la cara floja. Como un trapo.
  418. Tengo miedo a perder la maravilla
  419. Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
  420. Tiempo, adorada, fue cuando abrasado
  421. Tienes razón, el alma sobre todo
  422. Tímido corzo, de cruel acero
  423. Tisbe a su amante, que en cadáver mira
  424. Todo está bien: el verde en la pradera,
  425. Todo lo muda el tiempo, Filis mía,
  426. ¡Trabajos, peso dulce, don precioso
  427. Tras arder siempre, nunca consumirme;
  428. Tu gracia, tu valor, tu hermosura,
  429. Tu curva humilde, forma silenciosa,
  430. Tú me ofreces la vida con tu muerte,
  431. Tu obstinado cadáver nos advierte
  432. Tu soledad de nieve reclinada,
  433. Tú, tú, eres este mesmo, tú, si adviertes
  434. Tú y tu desnudo sueño. No lo sabes.
  435. ¡Un año más, Señor, con tanto día,
  436. Un enjambre de pájaros metidos
  437. Un "¡espera!", un "¡recuerda!" es cuanto queda
  438. Un tío enfermo y en edad anciana
  439. Una, dos, tres estrellas, veinte, ciento,
  440. Una querencia tengo por tu acento,
  441. Una robusta mano creadora,
  442. Vale más de este siglo media hora
  443. Ve, pobre anillo, hasta la linda mano
  444. Ve, suspiro caliente, al pecho frío
  445. Vela que en golfos de esplendor navegas,
  446. Ven, dulce amiga, que tu amor imploro:
  447. Ven, Primavera: del invierno cano
  448. Venimos de la noche, de la sombra
  449. Verano, agosto: declinaba el día
  450. Verde embeleso de la vida humana,
  451. Vete, falsa visión, no me atormentes
  452. Viene abril, ¿y qué hace? En dos razones
  453. Viña mía, yo mismo te he criado
  454. Viste al romper del sol la noche oscura
  455. Voto a Dios que me espanta esta grandeza
  456. Voy siguiendo la fuerza de mi hado
  457. Vuelve a mi boca, sílaba, lenguaje
  458. Y resbaló el amor estremecido
  459. Ya acudes a tu cita misteriosa
  460. Ya besando unas manos cristalinas
  461. Ya de mi amor la confesión sincera
  462. Ya es ceniza la llama donde ardía;
  463. Ya formidable y espantoso suena,
  464. Ya sin risa la luz, sin voz la rosa,
  465. Ya sólo existe una palabra: tuya.
  466. Ya te hundes, sol; mis aguas se coloran
  467. Yo acuerdo revelaros un secreto
  468. Yo cantaré de amor tan dulcemente
  469. Yo no sé cuál diablo me ha traído
  470. Yo os quiero confesar, don Juan, primero:
  471. Yo sé que mi perfil será tranquilo
  472. Yo vi del rojo sol la luz serena
  473. Yo vi el torrente entre las peñas solas
  474. Yo vi romper aquestas vegas llanas,
  475. Yo vi una altiva populosa encina
AL ÍNDICE DE AUTORES

Más sonetos Más Sonetos

Quién soy Al principio A O Recuncho do Galego A la Página Principal
Are you looking for anybody? A good free web page Looking for a Job? A las Notas

mailto:%20freija@uvigo.es

La Palestra de Euterpe