CARTA ABIERTA DE UN EXTRATERRESTRE
Señores miembros del C.A.I.R.P.:
Por la presente los pongo en contacto conmigo,
dado el interés que demuestran en los extraterrestres, a
tal punto que los veo ávidos de encontrar a quien pagarle por
darles el gusto de acceder, mediante alguna experiencia personal, a
una evidencia física de que los extraterrestres estamos aquí.
Ya que he venido a este mundo y he tomado un cuerpo
de humano común para cumplir mis propósitos sin que
pueda ser identificado por la gente, considero oportuno hacerles saber
sobre mi presencia aquí. La trascendencia de esta carta no perturbará
mi reservada misión, ya que no habrá forma de que
puedan localizarme, y quienes me conocen no podrán imaginar al leerla
que es a mí a quien pertenece. No está dentro del plan
presentarme públicamente, pues no es que no nos interese dar
a los escépticos pruebas sobre nosotros, sino que nos interesa
que nuestra presencia en esta esfera continúe siendo puesta en duda.
No es lo mismo no estar interesados -lo cual implicaría indiferencia-
que tener interés en no ser detectados -lo cual implica estar
muy atentos a toda interferencia que pudiéramos causarles con eventuales
apariciones, debiendo evitarlas o, por lo menos, minimizarlas-
y toda duda que tengan sobre nosotros favorece nuestra postura no intervencionista
en forma directa y visible.
Vuestra sociedad tecnificada ha tenido que recurrir
a mecanismos electrónicos de medición y comprobación
de fenómenos trascendentes a lo material, para compensar -sin llegar
a suplir- la pérdida de las percepciones extrasensoriales con que
los seres humanos, en tiempos pasados, experimentaban las otras realidades
de la existencia. Mi infiltración en esta sociedad es posible
debido a ese bloqueo perceptivo en ustedes, o yo sería
fácilmente detectable, lo cual se reduce a un diminuto número
de personas con alguna facultad a la cual se conoce aquí como "videncia",
pero esa gente no compromete el éxito de mi papel invisible para
el resto. También es una ventaja el pasar inadvertido frente
a vuestros instrumentos científicos, ya que ninguna procedencia
cósmica es medible por artefacto alguno de fabricación humana.
Dada la imposibilidad humana de establecer por
vía científica la procedencia de las almas, ustedes sólo
podrían intentar algún estudio de los cuerpos extraterrestres,
para ver si están hechos de una sustancia y estructuras similares
o diferentes de las que tienen vuestros cuerpos. Como el ser humano de
la Tierra tiene una raíz física en cuerpos oriundos de otras
esferas, si estudiaran un alienígena de tipo o raza que fue tronco
de la ramificación de parte de esa humanidad extraterrestre hacia
aquí, no encontrarían diferencias suficientes para verificar
que efectivamente se trata de un cuerpo venido de otro mundo. Pero aun
en el supuesto caso de que estudiaran un cuerpo que uno de nosotros pudiera
ocupar, y no fuera semejante a los cuerpos de ninguna raza humana y hasta
tuviera seis brazos y tres ojos, pensarían que podría tratarse
de algún experimento genético hecho aquí mismo. Por
lo tanto, no interesa a los fines científicos que, en vez de mostrarme
con el cuerpo humano común que ocupo, me muestre con uno más
creíble como de fuera de la Tierra: nunca sería del todo
creíble.
Debería, entonces, llevar a los miembros
del C.A.I.R.P. allá de donde vengo, y traerlos de vuelta -si no
prefieren dejar de ser científicos para ser humanamente más
plenos y quedarse allá a vivir con plenitud- para que al regresar
intenten dar testimonio de la validez de esta prueba que soy. Pero
las trabas científicas que encontrarían para demostrarle
a otros lo que comprobaran ustedes, podrían hacerlos preferir dejar
de ser sólo científicos, para ser humanamente más
plenos y vivir en este mundo con plenitud. Así como ustedes serían
menospreciados por quienes no accedieran a la comprobación personal,
ustedes
menosprecian a los científicos que ya han tenido sus pruebas
personales y que no gozan de menor credibilidad que ustedes. Y, sin embargo,
ustedes pretenden colocarse como jueces de la verdad científica,
desoyendo a los científicos que ya aportaron pruebas, y sin
tener en cuenta que las pruebas que ustedes pudieran convalidar serían
insuficientes para cualquier científico ajeno a vuestro núcleo,
que proceda como ustedes están procediendo con todo el trabajo de
investigación que otros cumplieron. ¿No son serios los científicos
de la NASA? ¿No fueron ellos los que controlaron las misiones espaciales
de los astronautas que testimoniaron haber sido escoltados u observados
por naves de imposible construcción por parte de alguna nación
de la Tierra? Aunque esos científicos no hablen del asunto, lo que
supieron les sirve para ellos mismos: NASA y gobierno mediante, nada podrían
compartir del secreto, pero nada desaparece, por decreto o prohibición,
de la mente de quien estaba allí, sea en Houston o en la Luna. Por
algo Armstrong pasó a dedicarse a la investigación de
fenómenos extraterrestres, llegándose hasta donde tanto se
habló de casos ovni y contactos, en la estancia La Aurora, Uruguay,
que para él queda más o menos en el fin del mundo, sin que
Punta del Este pudiera significar un incentivo especial para bajar a estas
latitudes, considerando las playas que tan cerca le quedan de su casa.
Pero ningún miembro del C.A.I.R.P. viajaba
en la Apolo XI. Ninguno estaba en Houston cuando el comandante informaba
sobre la presencia de otras naves cerca del lugar de alunizaje. Por lo
tanto, "nada de eso existió", y ahora los argentinos van a demostrarle
al mundo que no sólo Maradona es "de otro planeta", sino también
las pruebas que sólo aquí se puedan juzgar como valederas,
y sólo por dictamen del C.A.I.R.P. Si así fuera a ocurrir,
quizá futuros escépticos ofrezcan 100.000 dólares,
pues ustedes no serían menos olvidados y desacreditados que aquéllos
a quienes están desacreditando como si no hubieran existido.
Paseo cósmico mediante, yo los ayudaría
a recordar que toda esa gente existió. Ustedes serían
mis
voceros ante el mundo. Pero sin mejor suerte que la de Adamsky o Sixto
Paz Wells. Otros científicos sólo creerían en lo
que ustedes afirmaran sobre mí, si yo los llevara también
a ellos de paseo por los espacios extraterrenos. Pero en mi actual
condición humana estaría más cerca de organizar visitas
guiadas a Capilla del Monte, que de realizar turismo interplanetario
para escépticos de alta escuela.
Entonces, ni ellos ni ustedes irán a ninguna
parte por lo que a mí respecta: no habrá ninguna prueba
"científica" de que soy extraterrestre, porque esa prueba está
en mi casa y el taxista no está de humor para llevarlos. Así
que pueden ir en vehículo propio, si se animan a romper
las leyes de la física en que están encasillados, y construirlo
basándose no sólo en la razón científica, sino
en la intuición y manejo de campos energéticos metafísicos,
a semejanza de seres tan poco evolucionados como lo es una paloma, que
se orienta por canales de desplazamiento que percibe extrasensorialmente,
a pesar de su diminuta masa encefálica, en comparación con
la de ustedes. Masa vuestra cuyo uso inteligente es tan reducido que, por
ahora, sería mejor que no llegaran a un mundo de los nuestros; no
sea cosa que nuestros científicos que no estuvieron aquí,
presenten dudas sobre la existencia de vida inteligente en la Tierra.
Y no creo que, a mi regreso, los pudiera convencer de lo contrario.
En cuanto a la humanidad en general, y su incredulidad
sobre nuestra existencia (salvo no pocos que sí creen) apoyamos
la política de la NASA y de los gobiernos de las naciones, para
mantener silencio informativo sobre nosotros: es la rama que borra
nuestras pisadas que perturbarían a mucha gente. Sabemos que, después
del pánico, se acostumbrarían a nosotros hasta la indiferencia;
escucharían nuestros alertas y continuarían por el mismo
camino autodestructivo, como si tuvieran orificio auditivo de salida para
lo que les dijéramos. Y terminarían apedreándonos
como a los policías que tratan de controlar los desbordes de las
multitudes irracionales en los estadios y en las marchas callejeras. No
estamos para atemorizar, ni para ser tomados a la ligera, ni para ser hostilizados.
No
va a ser por lo que digamos y por el fin de la ignorancia acerca de nosotros,
que el mundo pueda mejorar. Si algo va a cambiar, sólo será
por la revalorización de la aptitud del ser humano para vivir en
plenitud por sus propios medios, sin necesidad de buscar
ayuda
de nuevos dioses ovninautas.
Por lo tanto, seguiré con mi acción
indirecta e invisible como la de mis numerosos compañeros con
misiones entre ustedes. Provocamos procesos de aceleración de
la nueva conciencia planetaria, pero haciéndole creer a los
humanos que todo sucede por propia evolución y mérito.
Mejor así: que crean en ellos mismos. Como el niño que cree
que su padre no pudo atajar la pelota cuando le dejó hacer el gol.
La autoconfianza lo llevará a convertir, un día, el gol legítimo.
Como hay gente para todo, sé que habrá
lectores de esta carta que sabrán y creerán ahora que soy
real y que estas misiones como la mía influyen indirectamente
en la conciencia de las sociedades humanas. Pero sé que mi
mensaje no alterará el orden natural de las cosas y, más
aún, servirá para preservarlo: he querido sugerir
que no traten de tomar contacto con nosotros para mejorar el mundo,
sino con ustedes mismos. Y descubrirán que son como nosotros.
Y no seguirán directivas de "contactados" intermediarios
ante los dioses, maestros o comandantes galácticos. No necesitarán
caer en el sectarismo o en la mística que los aleja del mundo
buscando
lo trascendente. No necesitarán mirar al cielo esperando alguna
nave o ir a los lugares sagrados del turismo cósmico para recibir
algo que oriente sus vidas.
No es esto lo que ciertas jerarquías cósmicas
están transmitiéndoles, induciéndolos a una adoración
y un desapego de la materia que impiden, con una propuesta de retiro
del mundo, la verdadera vida en plenitud, que es la de acción
en el mundo. Debo decirles que no soy bien visto por esos comandos
galácticos, pero si para algo me he bajado del caballo cósmico
alado como el de ellos y camino con dificultad por el planeta al que ven
plagado de cosas mundanas, es porque creo necesario reequilibrar la tendencia
escapista que los mensajes cósmicos han venido formando en la
gente, buscando yo generarles un "cable a tierra" precisamente en medio
de lo mundano, y para eso hay que estar aquí, compartiendo
el dolor y el goce con el humano, y no dando directivas desde el sillón
de una de las naves del Edén celestial.
Opine el lector que cree en los mensajes telepáticos
extraterrestres, si mi actitud disonante con los altos mandos galácticos
suena a rebelión o si refleja planes de un rango que no está
por debajo de esos mandos, pues sabido es que más allá
de la galaxia existen niveles de evolución que podrían tomar
como simples soldaditos a los aquí tan venerados comandantes.
Y yo no recibo órdenes de abajo. Por eso trato de hacerle
entender al lector, que la obediencia a lo que viene "de arriba", es peligrosa
cuando la persona cree que efectivamente está por debajo. Por eso
dije que cuando descubran que ustedes son como nosotros, no seguirán
directivas. Que cada uno se conduzca a sí mismo. Sin
extraterrestres, sin mí, sin nadie. Por eso mi existencia real o
ficticia no tiene importancia; no importa si el C.A.I.R.P. obtiene alguna
"prueba" y paga los 10.000 dólares al "primer" testigo creíble
de la historia: la duda seguiría igual, y la humanidad continuaría
su sensación de marcha solitaria, sin extraterrestres ayudando,
por el camino de su propio perfeccionamiento y autodeterminación.
CARTA ABIERTA DE UN EXTRATERRESTRE AL PRESIDENTE MENEM
Abro contacto con usted, en mi condición de
Comandante, que he asumido para el cumplimiento de mi misión en
la Tierra, ocupando el cuerpo físico de un ciudadano argentino.
Esto ha sido una elección estratégica dentro de las operaciones
de alcance mundial que estamos efectuando en todos los países. En
mi caso, tomando a esta nación cosmopolita y democrática,
como ámbito propicio para el despliegue de una conciencia cósmica
y espiritual que pueda difundirse y expandirse libremente. Este contacto
con usted, es para alertarlo sobre los riesgos que ocasionará la
continuidad de su política, de no buscarse un rumbo más acorde
con las necesidades de su pueblo.
La misión que comando en este territorio
del planeta, apunta a la transmisión de información que repercuta
en la mentalidad de las personas que la reciban, llevándolas a mejorar
interiormente y, así, a manifestarse exteriormente con un comportamiento
que contribuya con el mejoramiento de la comunidad. Es una misión
cada vez más dificultosa en la Argentina y en los países
que, como éste, vienen siendo gobernados por dictámenes foráneos
de gobiernos poderosos y por las multinacionales. Porque ellos están
conduciendo al debilitamiento de la resistencia psíquica de los
ciudadanos de los países de esta región. Su pueblo, señor
presidente, está perdiendo la paciencia y la esperanza en alguna
revolución productiva que dignifique el trabajo y termine con la
especulación. El desaliento está llevando a unos a la delincuencia,
a otros a la enfermedad, y a muchos a la muerte. Lejos estamos mi gente
y yo, de influir espiritualmente bajo tales condiciones psíquicas
de este materialmente necesitado pueblo. Poco quiere saber de mejoramiento
espiritual, quien no tiene resueltas sus necesidades más urgentes
en el orden biológico.
Sabemos que el plan económico que ha
venido desarrollando, es incapaz de reparar en los intereses de la nación,
porque es parte de un plan mundial desarrollado desde afuera hacia adentro
de los países tercermundistas como el que usted no cree que éste
es. Sabemos que su papel no ha sido el de representar a los ciudadanos
que lo votaron, y tampoco a los que, sin votarlo, no salieron a combatirlo
y le dieron una oportunidad. Sabemos que usted no está presidido
por los argentinos, y sabemos quiénes son los que verdaderamente
lo presiden. Sabemos que un falso representante del pueblo, que en realidad
es representante de poderes foráneos ante su pueblo, conspira contra
los valores e intereses de la patria que está vendiendo, negando
y traicionando, y sabemos que un pueblo patriota y responsable de su propio
destino, no puede tolerar indefinidamente que se lo manipule desde afuera,
a conveniencia de quienes se están repartiendo el mapa geofísico
y económico del país.
Dentro de las capacidades energéticas
que podemos manejar para regular los acontecimientos mundiales, podemos
tomar decisiones drásticas toda vez que un conjunto humano es puesto
en crisis por abusos de poder político. Contamos con los mecanismos
necesarios para eliminar a todo sujeto que interfiera en nuestras planificaciones
cósmicas con respecto a los destinos de la humanidad.
Sin embargo, hay un plan cósmico paralelo
que se viene desplegando desde el origen del género humano, y por
el cual, los planificadores y manipuladores cósmicos opuestos a
nosotros los que venimos a ayudar, controlan gran parte de los acontecimientos
mundiales. Y en esta disputa entre ellos y nosotros, toda acción
nuestra en ayuda de la humanidad, ellos la consideran interferente en sus
planes, así como las acciones de nuestros oponentes interfieren
en nuestras planificaciones. Así como nosotros protegemos a los
humanos dignos de ser llamados como tales, nuestros opositores cósmicos
protegen a sus inhumanos títeres del Mal, para que nada los saque
de escena. Y también interfieren sacando de escena a personas útiles
al mejoramiento de la humanidad, que no siempre logramos proteger. Así
fueron eliminados Kennedy, Luther King; fueron provocadas guerras, destruídas
ciudades; y fueron durante toda la historia, propiciados abusos de poder
político, religioso y económico, en manos de unos pocos y
en perjuicio de las mayorías oprimidas. Aunque es cierto que los
humanos han sido los generadores de muchas de estas situaciones, muchos
sucesos son dirigidos por planificaciones cósmicas de nuestros opositores.
Pero en este relativo dominio que han venido
ejerciendo sobre el planeta, ante cada golpe dado por ellos contra seres
valiosos a nuestros fines, toda vez que podemos tomamos represalias. Lo
hacemos interrumpiendo la continuidad vital de diversos personajes de influencias
negativas, estratégicos en la política internacional. Cuando
nos fue posible, logramos eliminar del programa enemigo a agentes como
Adolf Hitler. Pero la hegemonía que desde entonces ejerció
Estados Unidos de América, nos obligó a reformular planificaciones,
poniendo en la mira a todos aquellos agentes que en esa nación y
en las por ella controladas, están bajo protección e inducción
de nuestros opositores cósmicos.
Pero apretar el gatillo no es cosa sencilla,
cuando sabemos que hay humanos de importancia espiritual en la mira del
enemigo. Si sacáramos de escena a personajes cuyas políticas
conspiran contra la humanización y dignificación de los pueblos
que gobiernan, sabemos que el enemigo tomará represalias. Esta situación
ha llevado a un tácito tratado de no intervención interferente
en el curso de los acontecimientos políticos; tratado que a ambas
partes nos resulta imposible observar plenamente, por lo cual es frecuente
que tanto ellos como nosotros hagamos ciertos ajustes, interviniendo según
nuestros respectivos fines.
En tanto no provoquemos distorsiones extremas en la normal marcha
de los acontecimientos, toda interferencia que provoquemos, si bien será
respondida por el enemigo, lo será en proporción a
la magnitud de nuestras acciones. Y como la política que el pueblo
argentino está padeciendo, es considerada por nosotros como una
anormalidad provocada por el enemigo, interfiriendo desmesuradamente en
los acontecimientos de esta nación, nos vemos en la necesidad de
tomar represalias a esta extralimitación al tratado de no interferencia.
El enemigo se valió, con los referidos
líderes norteamericanos de los años 60, de agentes humanos
que atentaran contra sus vidas. Nosotros, tanto aquéllos a quienes
represento en la Tierra, como aquéllos a quienes aquí comando,
representamos a la vida y no a la muerte, al amor y no al odio, a la paz
y no a la destrucción. Pero esto no nos impide ponerle el límite
final a quienes conducen a los trabajadores explotados a la subalimentación
y a la vulnerabilidad ante la incultura y la inmoralidad del circo televisivo,
con la consecuente pérdida de sus valores, sus esperanzas y, en
última instancia, la corrupción de sus almas. Hemos permitido
que su injusticialista plan económico de penetración extranjera
y de desactivación productiva nacional, desmejore la psiquis de
los habitantes del territorio que me fue asignado para mis operaciones
dentro del plan de mejoramiento espiritual en la región. He venido
a producir acciones que, en el marco de tal espiritualidad, influyan repercutiendo
en el mejoramiento de cada individuo, de cada familia, de cada comunidad,
de cada nación, de cada región del mundo. Pero bajo el bastón
presidencial que usted esgrime como arma y la banda albiceleste que lleva
como escudo, el pensamiento de los argentinos no puede trascender, ni soñar,
ni proyectar esperanzosos destinos, a la sombra de este desamparo gubernamental
que eclipsa las mentes y cierra los corazones.
Hemos permitido que continúe ostentoso,
paseándose sobre mármoles y alfombras rojas, burlándose
con ironías de las protestas de sus trabajadores, desocupados y
carenciados. Y quizá lleguemos a tolerarle 666 muestras más
del poder que lo respalda, si continuamos sin intervenir. Pero quizá
algún patriota -si es que alguno queda- se encargue de librar al
pueblo de esta sombra y haga lo que, para muchos, en estos casos corresponde.
Claro que los militares argentinos saben muy bien que tendrían que
vérselas con las tropas de intervención de la maternal nación
dueña de los destinos de sus pequeñas naciones protegidas,
en las que hasta hace unos años ella usufructuaba los golpes de
Estado, preparando el terreno abierto por los militares, para luego manejar
a gusto a las democracias que retornarían cuando ya todo estuviera
listo. Por lo tanto, para los uniformados es mejor no meterse con el gobierno.
Tampoco la izquierda parece animada a repetir operaciones como la de Aramburu.
Y el Congreso está muy lejos de imitar el ejemplo que su similar
ecuatoriano ha dado con Bucaram, a quien en la Argentina usted fue el único
que lo apoyó, pues bien sabía que el precedente en Ecuador
podría ser tomado como modelo para una reacción similar aquí.
Así las cosas, todos parecen esperar
que la solución o la justicia lleguen del Cielo. Por cierto, de
allí he llegado con mi gente, y podemos dar la justa solución.
Sin embargo, no le corresponde a un comandante cósmico cumplir un
papel de comandante Guevara; está en el pueblo el derecho de reaccionar
contra el sometimiento antinacional, pero eso también es un deber.
No debe estar en el Cielo la solución que un pueblo digno merece.
Un pueblo digno de ser llamado valiente y responsable, no necesita que
desde arriba lo ayudemos. Y un pueblo adormecido en su valor y su responsabilidad
política, no merece tal ayuda. Porque usted, señor presidente,
habrá estimulado ese adormecimiento, pero eso no le quita al pueblo
la cobarde irresponsabilidad con que se comporta.
Ésa es la razón atenuante en
su favor, para que no hayamos tomado represalias contra nuestros enemigos
cósmicos, poniendo a usted fuera del programa que ellos ejecutan
mediante su política, interfiriéndonos las programaciones
que tenemos para el bien de este país. Sería lamentable tener
que provocar la finalización de su ciclo vital, si la situación
siguiera siendo insostenible. Soy partidario de desear que todo sujeto
perturbador se corrija, y no que deba ser eliminado. Por eso, mi gente
y yo hemos estado enviándole pensamientos positivos, para equilibrar
en alguna medida sus falencias, y abrir alguna luz de esperanza sobre su
futuro político.
Sin embargo, mi gente está un tanto
dividida con respecto a la actitud que ha sido tomada para con usted bajo
mi comando. Hay entre nosotros quienes consideran que mi postura es demasiado
permisiva y que es preciso interrumpir abruptamente este proceso político.
Estamos tratando de evitar que parte de mis subordinados se rebele contra
mi comandancia y decidan intervenir desobedeciendo mis directivas y ejecutando
sus propósitos fuera de mis controles posibles. Es que la benevolencia
contemplativa y la justicia fría son dos posturas que, así
como entre ustedes se dan, también entre nosotros dividen opinión.
Quisiera garantizarle que no registraremos ninguna insurrección
con respecto a este problema, pero el libre albedrío es uno de los
principios universales, y yo comando comandantes, no comandados: comando
seres que se comandan a sí mismos según lo que piensan libremente,
y mi autoridad termina donde empiezan las diferencias que a los demás
no les son aceptables. Por ahora, los no concordantes con mi permisibilidad
han aceptado que a usted se le otorgue un tiempo más, pero esto
dependerá de la marcha de los acontecimientos nacionales.
Ante esta difícil situación
en que me encuentro, cierro este primer -y tal vez último- contacto
con usted, transmitiéndole Fuerza energética positiva, para
que reciba de mí y de mi gente, el estímulo mental y espiritual
necesario para que pueda verse con claridad en el espejo de su propia conciencia
de lo que ha hecho, y se proponga revertirlo.
Enviada no sólo a Casa de Gobierno, sino también a casi la totalidad de los más importantes medios gráficos del país, agencias de noticias, y programas, por "algo" no fue publicada (¿censura o...por las dudas?). Difúndala...
Leí la nota del n° 10, titulada "Extraterrestres
entre nosotros", sobre la psicóloga estadounidense que, mediante
Terapia de Vidas Pasadas, constató en pacientes, orígenes
cósmicos. Muchos psicólogos, esgrimiendo argumentos de la
psicología tradicional (obsoleta, diría yo), pretenden descalificar
las condiciones mentales de quienes sostienen que no son de aquí.
Más aun, pretenden descalificar a sus colegas psicólogos
que conocen esta terapia, sin haber experimentado con ella para fundamentar
sus consideraciones al respecto. Pero como es creciente la cantidad de
especialistas que van ingresando en este terreno, quizá los nuevos
conceptos psicológicos terminen por incorporarse al nivel académico,
y hablar de vidas pasadas, en éste o en otros mundos, dejará
de parecer una cuestión a la que se asocie a traumas, para convertirse
en una realidad corriente el hecho de que alguien diga, bajo hipnosis o
conscientemente, venir de otro mundo.
Muchos recordarán haberme visto en programas
de TV, donde fui encapuchado para preservar mi identidad, pues no me interesa
exponerla al desprestigio que pretenden causarle a uno los ignorantes y
burlones. Hubo también alguien que fue a cara descubierta, y que
hoy deberá estar soportando el peso de haberse expuesto así
innecesariamente, pues la sociedad no está preparada para tomarnos
como seres normales a los que sabemos que no somos de aquí y para
qué vinimos. Por lo tanto, muchos prefieren no mostrarse en público,
no revelar lo que saben, con lo que la gente pierde la posibilidad de ir
siendo preparada para afrontar esta realidad y aprender cosas. Mi elección
de presentarme y decir lo mío, fue necesaria por eso, así
como ocultar mi rostro, fue necesario por lo otro. Pero día llegará
en que los miles y miles que aparecemos en cuentagotas y los que ni siquiera
aparecen para decir su verdad, seremos demasiados para que se nos desacredite
tan fácilmente, y existe ya un punto de encuentro para todos aquellos
que son concientes de tener un origen cósmico y que deseen interconectarse:
la web "Personas Extraterrestres" (www.geocities.com/Area51/Stargate/5584),
a través de la cual se convoca a extender una red mundial, e incluso
organizar congresos, donde esta gente pueda reunirse y darse a conocer
libremente.
(28-oct-98)
"CLOMRO ES UN TIERNO", AFIRMA UN ESCÉPTICO
Quiero aclararle al Comandante Clomro y a todos
aquellos que recibieron el e-mail donde me menciona que no integro la Fundación
CAIRP desde 1994, que abandoné tanto por razones ideológicas
como profesionales.
También quiero aclarar que cuando, en
mi carácter de productor, propuse al Productor Ejecutivo del programa
"Frente a frente" invitar a Clomro al programa (en su emisión del
24 de junio de 1997), lo hice pensando que era la manera más divertida
y original de rendir homenaje al fenomeno cultural que representan los
platos voladores, en ocasión del 50 aniversario del avistamiento
de Kenneth Arnold: la más o menos reflexiva (pero sobre todo contrastante)
deliberación entre escépticos, ufólogos y contactados
alrededor de un encapuchado que aseguraba venir de otro mundo iba a disparar
(como creo lo hizo) un debate más enriquecedor que seguir oyendo
la consabida cantinela de los contactados, aburridos relatos de ciertos
testigos y odiosas explicaciones racionalistas.
La intención fue presentar el tema desde
un ángulo provocativo. Nunca "promover" a Clomro ni, mucho menos,
"ridiculizar" un tema. Ahí simplemente estaban casi todas las voces
representadas para que dijeran lo que quisieran.
En cuanto a la siguiente frase de Clomro:
"Yo puedo ser amigo de la gente del C.A.I.R.P.
y tomar como tomo con ellos un café en un bar, y estamos frente
a una cámara y nos decimos cada uno contra el otro lo que cada uno
tiene que decir; somos enemigos en el campo de batalla, no a cara descubierta".
... quiero creer que cuando se refiere a "gente
del CAIRP" no me incluye, porque a mí su personaje me enternece
y me siento tan amigo tanto de Clomro como del tipo que cubre su cara con
una capucha (¡si hasta algunas veces usa una con las siglas del Ejército
Zapatista que le traje de Chiapas!).
Lamentaría mucho que sintiera de verdad
que "somos enemigos en el campo de batalla" (¿?), ya que ni siquiera
creo que lo consideren así los integrantes del CAIRP con los que
polemizó en aquel recordado talk-show. Cuando algunos me preguntan
si no me arrepiento de haber facilitado la difusión de un personaje
tan bizarro, yo suelo responder que antes que Clomro hubo, hay y habrá
mucha gente que, ofreciendo mucho menos, tuvo, tiene y tendrá su
espacio en TV.
Pienso que Clomro es un tierno, un adulto con
corazón de niño; y su discurso, más allá del
mundo de fantasías que creo las dispara, probablemente no lleve
jamás a develar "el misterio de los ovnis", pero sí acaso
puede incitar a reflexiones muy interesantes a propósito de aquellas
personas que presentan ideas minoritarias (propias de "extraterrestres")
en el seno de la cultura".
Por si estas aclaraciones no fueren suficientes para esclarecer que ni el CAIRP ni Agostinelli han sido mis inventores porque para inventarme a mí mismo me basta con mis ideas, reproduzco lo que ya hace bastante he publicado en Internet al respecto, como para que no quede duda (www.geocities.com/Area51/Dimension/2071) donde se detalla cómo fue que sucedió lo de mi aparición como "Comandante Clomro" y mi invitación por parte de Alejandro Agostinelli:
Nace "Clomro", por escrito
Terminaba febrero, y el diario La Prensa publicaba
una nota sobre el "Proyecto E.T." del C.A.I.R.P. (Centro Argentino Para
la Investigación y Refutación de la Pseudociencia), consistente
en recompensar con U$S 10.000 al primero que presentara una prueba de la
existencia de los extraterrestres. Les escribí en el acto, no en
mi condición de humano, sino como extraterrestre que trataba de
ridiculizar el referido proyecto, explicando que nosotros no tenemos ningún
interés en hacer demostraciones de nuestra existencia. Lo hice tanto
con intenciones de burla, como con intenciones de que hubiera cosas veraces
y serias en el contenido. Hablaba de los extraterrestres que no son de
mi bando y que sí parecen interesados en ser vistos, y hablaba de
los que preferimos pasar inadvertidos, produciendo cambios desde adentro
de la sociedad, viviendo como si fuéramos humanos comunes y corrientes.
Titulada como CARTA ABIERTA DE UN EXTRATERRESTRE (ver INFORME CLOMRO-2,
Sección I CARTAS) estaba pensada para ser enviada y entregada a
toda persona a la que pudiera interesarle la temática, de modo que
imprimí cientos de copias, que por la no caducidad temporal del
contenido, estarían destinadas a circular indefinidamente, lo cual
continúa ocurriendo (ver efectos inmediatos y posteriores de la
publicación de esta carta, en INFORME CLOMRO-2, Sección V
CADENA SOLIDARIA).
Así fue la primera manifestación mía
como Clomro el extraterrestre, en un papel. Este sería, entonces,
mi seudónimo para cuando efectuara mi aparición en los programas
de radio (seudónimo = "nombre artístico" para unos, "nombre
cósmico" para otros, ya que luego se plantearía la discusión
sobre si este personaje sería un actor o un extraterrestre de verdad).
Un amigo en televisión, una carta, una
fecha
Los dos años transcurridos desde la carta
abierta de febrero de 1995, hasta mi presentación televisiva clave,
me habían mantenido ignorado por el mundo, salvo unos cuantos oyentes
de radio y alguna cosa más. Pero mi irrupción a través
de uno de los canales de televisión más importantes de la
Argentina, me llevaría a público conocimiento en todo el
país y un poco más allá. Había un programa
con mi invitación en carpeta, a lo cual había que buscarle
fecha. Y la fecha ideal dentro de mi estrategia, era la que todo el mundo
ufológico aguardaba para distintas conmemoraciones, recordando el
primer hecho de la casuística, en 1947. Publicaría entonces,
una carta abierta al presidente de la Nación Argentina, que tenía
escrita desde varios meses atrás. Esperaba que ella lograra repercusión
a través de los medios que la hicieran pública.
El programa en cuestión, tenía en
la producción a mi amigo Alejandro Agostinelli, aquel "inquisidor"
de sus entusiastas tiempos en el C.A.I.R.P. Él tenía en mente,
desde hacía bastante, alguna aparición espectacular del comandante
extraterrestre. Aquel perseguidor de sectas ovni que conociera seis años
atrás era, desde no mucho después, este ni tan escéptico
ni tan ofensivo investigador de pseudociencia y de personajes con experiencias
místicas o cósmicas. Aquél que, por ser amigo, al
igual que Silletta, con quien también tuve cierta alianza pragmática,
me había hecho darles motivo de malas apreciaciones a algunos, por
"la gente con que me juntaba". Y yo les decía: "van a ver a Agostinelli,
cómo va a terminar ayudando a que se divulgue todo lo que atacaba".
Escribiendo para La Prensa, Conozca Más, Descubrir,
etc., si bien con sus inevitables toques de humor o enfoques que dejaban
como poco serias a personas y situaciones, estaba, de alguna manera, consiguiendo
que ciertos temas se divulgaran. Le he dicho, un poco en broma y un poco
en serio, que cuando él era un extraterrestre, vino ya preparado
con la misión de no creer en nada, refutar estos temas, ganar, así,
espacios en los medios que necesitan refutadores, y ya una vez adentro,
tendría fama y autoridad para hacer notas y organizar programas
con agentes extraterrestres encubiertos como él, y darlos a conocer,
sin saber que él, en su aparente escepticismo, estaría coactuando
con compañeros de misión o agentes de otras misiones. Entre
ellos, Clomro.
El programa
El 24 de junio de 1997 se cumplía el cincuentenario
del fenómeno ovni. En la Argentina, salvo unas pocas revistas (que
ya estaban en la calle ese mes o esa semana), con tapas alusivas al tema,
no hubo cobertura por parte de los medios. En los principales canales
del país, sólo un programa estaría dedicado a conmemorar
lo sucedido medio siglo atrás. Un programa de debates que iba de
lunes a viernes de 16.00 a 17.00, con unos cinco puntos de rating, lo cual
no era poco. Por supuesto que el organizador del asunto, no podía
ser otro que Alejandro Agostinelli. Con cuarenta opinantes, principalmente
ufólogos, contactados y refutadores, como el tema de la fecha sería
"extraterrestres entre nosotros", el invitado principal no podía
ser otro que uno de esos extraterrestres "entre ustedes"...y allí
estuve.
Vestido de guerrillero, con pasamontañas
al estilo zapatista, y anteojos al estilo Terminator o algo así,
no parecía extraterrestre en absoluto, ni pretendía parecerlo.
El enmascaramiento pretendía evitar que me conocieran. El uniforme
me presentaba como combatiente; un comandante pero...¿extraterrestre
o humano? ¿en qué plano era mi comandancia y mi combate?
¿contra quiénes, extraterrestres o humanos, era mi lucha?
Esos y otros interrogantes surgirían o no a partir de mi insólita
forma de presentarme (el relato de lo sucedido y la repercusión
que tuvo en otros programas y medios donde se habló del "comandante
extraterrestre", puede consultarse en el INFORME CLOMRO-2, Sección
II PROGRAMAS Y NOTAS).
Muy bien, señores "desprestigiados", hasta
aquí mis aclaraciones sobre lo que no debería tener ninguna
necesidad de aclarar, si ustedes demostraran "pensar" realmente, lo cual
evidencian no hacer, pues la mediocridad de sus apreciaciones sobre toda
esta situación no es sino reflejo del comodismo intelectual investigativo
por el cual han buscado sombras donde no las había, en vez de dirigirse
a las fuentes correspondientes para disipar toda duda, pues pareciera que
les encantara vivir en la duda y contagiar dudas, en vez de aportar respuestas.
Por lo cual, es comprensible que se dediquen al tema ovni, porque parece
ser que más los satisface cuantos más enigmas presenta y
no
cuantas más respuestas ofrece. Y la prueba de ello es cómo
los divulgadores de esto -no haré nombres, pues a quien le quepa
la descripción, sabrá que es él- juegan permanentemente
con el misterio en sus sensacionalistas titulares de libros y notas, de
programas y conferencias, en vez de hablar de las evidencias que no son
misterio alguno porque son lo comprobado y comprobable con lo cual esclarecer
en vez de enigmatizar al público.
Por eso, complicados y enredados en vuestro propio juego de misterio,
tejieron historias sobre mí, sobre el CAIRP y Agostinelli, porque
eran incapaces de vivir en la claridad y transparencia con que la cuestión
Clomro surgió y se presentó; incapaces de pensar que mis
cosas no son tan rebuscadas y sospechosas, sino que mi trayectoria es lo
suficientemente clara y conocida para que cualquier investigador o gente
del tema sepa quién soy (lo cual acá nadie ignora, porque
en el ambiente ovniológico y contactista nos conocemos todos) y
sepa con qué propósito divulgo lo que divulgo y por qué
lo hago con reserva de mi identidad. Aunque después vengan a pretender
botonearme la identidad en los diarios algunos idiotas -que los hubo y
los habrá- por creerse los abanderados defensores de la "seriedad"
investigativa.
Yo no soy ningún misterio para quien quiera
conocerme, me manda un e-mail, se arregla la cita y ya está, a cara
descubierta. Así que estos idiotas que pretenden dárselas
de grandes detectives por averiguar quién soy, desenmascararme y
tejer historias sobre cómo me inventaron los escépticos,
pueden seguir con ese jueguito a mis espaldas, porque no tienen cojones
para mandarme un e-mail y desafiarme a que vaya a un lugar donde me digan
de frente lo que se les ocurra. Sigan así si quieren y vayan a publicar
mi nombre y foto a los diarios. Si quieren me piden una 10 X 15, y les
mando una donde estoy desnudo, así me ven de cuerpo entero y de
paso me ofrezco de taxi-boy; que esto del extraterrestre encapuchado no
está dando de comer, sino gastos, piensen lo que piensen los que
dicen que con esto yo lucro. Aunque no será de despreciarse cualquier
invitación bien remunerada a programas, notas y conferencias, pues
a diferencia de los pretendidamente puritanos que dicen que con los temas
cósmicos no hay que comercializar, a mí los extraterrestres
a quienes represento y cuya información transmitida divulgo, no
me van a hacer trabajar por un plato de comida, porque si no, que vengan
ellos acá a tomar cuerpos humanos y bancarse las polémicas
y los estúpidos que les reprochan el cobro de cinco pesos para entrar
a una conferencia, como que uno tuviera obligación de venir a someterse
gratis y poniendo de su bolsillo, a las críticas y agresiones de
los ineptos.
Ustedes ya sospecharon y dijeron bastantes cosas
sobre mí, en vez de venir a preguntarme cómo es el asunto.
Si quieren, sigan así, o bien, déjense de joder con historias
estúpidas, y cuando tengan que hablar sobre mí y sobre Agostinelli,
hablen verdades y no suposiciones.
Atte,
Comandante Clomro
From: "Christian E. Sanz" <CESanz@NABSA.com.ar>
To: "'clomro@hotmail.com'" <clomro@hotmail.com>
Subject: Respuesta del CAIRP
Date: Thu, 18 Mar 1999 09:54:26
Comandante(?) Clomro:
Mi nombre es Christian Sanz,
soy colaborador del CAIRP y voy a intentar despejar algunas inquietudes
acerca
de la carta que nos ha enviado el 12 de marzo pasado.
Me parece idiota tener que
responder una carta a alguien que dicer
ser algo sobre lo cual no aporta pruebas.
Antes que nada, debo recordarle
que en uno de los objetivos del CAIRP (el 3º) remarcamos el hecho
de no rechazar ningún hecho a priori, lo cual significa que no negamos
nada a primera vista. Lo que sí nos parece adecuado es que cuando
alguien haga una afirmación la demuestre, porque sino estamos invirtiendo
la carga de la prueba.
Usted dice que hay evidencias
en el tema OVNI. Nosotros nunca las vimos. Y es extraño, ya que
hemos lanzado un desafío llamado "Proyecto ET", en el cual ofrecemos
U$S 10.000 a quien presente UNA SOLA prueba de su existencia. Yo
sé que usted va a decir que no le interesa el dinero, tal cual se
excusan todos para no presentarse ante dicho desafío, pero bien
podría ganarlo y donarlo a alguna entidad de bien público.
De esa manera va a estar colaborando para mejorar este necesitado mundo.
Asimismo, existe un emprendimiento
a nivel mundial llamado Proyecto SETI, que consiste -a groso modo- en un
radar gigante que emite continuamente ondas con mensajes para ver si alguien
en del espacio las responde. No creo que haga falta decirte que todavía
no tenemos noticias de los muchachos extraterrestres. Probablemente sean
sordos.
Por otro lado, y aprovechando
que usted nos invita a conocerlo, va a ser un placer poder hacerlo. Si
quiere puede venir el miércoles próximo (día de reunión)
a la sede del CAIRP, Estados Unidos 741, entre las 19 y las 22 hs y de
paso nos muestra todas esas evidencias que posee.
Con respecto a su crítica
hacia nuestra actividad, debo confesarle que no es como Ud. cree, creo
que nos ha confundido con otra organización.
Primero, todo lo que hacemos
es sin fines de lucro.
Segundo, nuestra tarea consiste
en contarle a quien quiera escuchar la otra campana acerca de temas en
los que nos bombardean diariamente mostrándonos solo una cara de
la moneda.
Es bueno aclarar que no
forzamos a nadie a que deje de creer en lo que quiera creer, lo que sí
hacemos es contarle -reitero, a quien quiera oir- las cosas que tal vez
no sabía al momento de analizar algo que podría
ser de vital importancia para sí o para tomar algún tipo
de desición.
Luego de todo lo dicho,
usted sabe que es lo que tiene que hacer.
Saludos de parte de todos
los integrantes del CAIRP.
Christian E. Sanz
Sr.
Christian Sanz,
FUNDACION CAIRP
Con respecto a la carta del 12 de marzo pasado, (que dirigí principalmente a personas que afirman que soy un invento del CAIRP y de Agostinelli), habrá visto que en el contenido no pretendo desmerecer la actividad que ustedes realizan, ni la que realiza Agostinelli, sino tan sólo esclarecer cómo fue que sucedió lo mío. Ahora, si quieren desmerecer mi condición de "extraterrestre", me veré obligado a desmerecer vuestra condición de investigadores "científicos".
Con respecto a que le parece idiota "tener que responder una carta a alguien que dice ser algo sobre lo cual no aporta pruebas", no creo que haya idiotez en eso, porque si no, yo debería considerarme idiota por escribirle a gente que pretende pruebas de todo, cuando no todo tiene pruebas constatables que sean accesibles. Como que, por ejemplo, todo el sistema jurídico de una nación es incapaz de encontrar pruebas de quiénes son los narcotraficantes que están en el gobierno; no hay "pruebas", pero los narcos en el poder existen, como los extraterrestres también existen, con o sin pruebas de ellos, pues para existir no necesitan pedirle al CAIRP constatación de su existencia.
Ustedes dicen que evidencias en el tema OVNI nunca vieron. Ni las van a ver: hasta si llegaran a ser transportados en una nave a otro planeta podría pensarse que es un experimento de realidad virtual de alguna potencia extranjera.
Con respecto al "Proyecto ET", en el cual ofrecen U$S 10.000 a quien presente UNA SOLA prueba de su existencia, se equivoca al decir que no me interesa el dinero, pues si tuviera lo que ustedes llaman "prueba", pasaría por caja sin ningún problema (soy extraterrestre, pero mi cuerpo se alimenta de sustancias que tienen un costo monetario). Lamentablemente para ustedes (y para mi estómago y mi bolsillo), no tengo esa prueba. Tengo miles que son pruebas para mí y para otra clase de enfoques, pero no para la investigación "científica". Aunque debo señalar la complicidad de científicos con los gobiernos y fuerzas armadas, pues en vez de hacer honor a la ciencia, ha prevalecido en ellos el temor a lo que pudieran hacerles, o bien lo que les hayan pagado por el silencio. Con "científicos" así, ¿qué posibilidad tiene la ciencia de ser un saber compartido con todos y no reducido a un equipo de gente que guarda el secreto de lo que investiga? Y ahí no hablemos sólo de extraterrestres, sino de vacunas y estudios de enfermedades quizá ya curables, pero esas medicinas son impedidas de producirse, porque se acabaría el negocio de los químicos, farmacéuticos, médicos y funebreros... y de Rockefeller con el letal AZT.
En cuanto al proyecto SETI, que según ud. dice "consiste -a groso modo- en un radar gigante que emite continuamente ondas con mensajes para ver si alguien en del espacio las responde..." (no se trata de emisión de mensajes, sino de tentativa de rastreo de señales extraterrestres, por lo cual en todo caso esos seres no deben ser "sordos", sino mudos) creo que sería demasiado ingenuo de pensar que "los muchachos extraterrestres" pudieran conectarse por antena, cuando vienen haciéndolo personalmente desde hace milenios. Al respecto, le transcribo esta cita de Carl Sagan, de cuando era profesor de Astronomía en Harvard, y director del Observatorio de Astrofísica de Cambridge:
"Parece probable que la Tierra haya recibido, en
muchas ocasiones, visitas de civilizaciones galácticas y probablemente
10 a la cuarta potencia durante la era geológica". Dicen al respecto
Pauwels y Bergier en "La rebelión de los brujos":
"Sagan comprueba, apoyándose en sus investigaciones, una ruptura
muy clara en la historia de la cultura sumeria, que pasó bruscamente
de una estancada barbarie a un brillante florecimiento de sus ciudades,
a la construcción de complejos canales de irrigación, al
desarrollo de la Astronomía y de las matemáticas. [...] La
hipótesis de Sagan es ésta: unos visitantes extraterrestres,
provistos de escafandras y a bordo de una nave espacial que se posó
en el mar, vinieron a traer a los hombres los rudimentos del conocimiento.
Estos hombres fundaron Sumer".
He ahí el Carl Sagan que pocos conocen, pues a los ineptos y al sistema para el cual trabajó, les vendió la idea de que era un escéptico, pero los que sabemos por qué lo hizo y qué pensaba realmente, les podemos mostrar a los señores "jueces de la verdad" apoyados en el escepticismo, que este científico era un vocero de la ciencia que afirma la hipótesis extraterrestre del origen de la civilización, y no un vocero de esa "pseudociencia" que niega tal hipótesis. Si ustedes investigan "pseudociencia", incluyan entonces entre lo pseudocientífico a lo que por exceso de escepticismo pierde cientificidad.. Pues ser científico no consiste en desechar hipótesis por falta de pruebas, y en armar un conocimiento pretendidamente científico exclusivamente con "evidencias", pues las hipótesis no demostradas tienen más peso científico que la actitud escéptica de negarlas. Porque una "ciencia" tal sería, como "pseudociencia", merecedora de que ustedes la investiguen, si realmente investigan pseudocientificismos.
Pero pareciera ser que los pseudocientíficos SON USTEDES: por eso no parece científica la actividad que desarrollan, porque ponerse a negar y negar lo que no son capaces de comprobar, no es actitud científica. No es por refutación simple y obstinada que un investigador de orientación científica procede. De ahí que el CAIRP, en su doble función de ser un centro de Investigación y Refutación, tiene en ambos términos la dualidad anulatoria para lo que pretende hacer científicamente, relegándose al mismo nivel pseudocientífico de lo que pretenden refutar.
Usted me dice que "aprovechando que usted nos invita a conocerlo, va a ser un placer poder hacerlo. Si quiere puede venir el miércoles próximo (día de reunión) a la sede del CAIRP, Estados Unidos 741, entre las 19 y las 22 hs y de paso nos muestra todas esas evidencias que posee" invitación que agradezco, pero no les haré perder el tiempo en esas evidencias que dije que no tengo (no para ustedes), así que pueden mantenerrme en la lista de los que no demuestran lo que dicen, lo cual no me ofende.
Con respecto a mi crítica hacia vuestra actividad,
debo aclararle que no los he confundido con otra organización, pues
no he dicho que ustedes tengan fines de lucro. En cuanto a que vuestra
tarea consiste en "contarle a quien quiera escuchar,
la otra campana acerca de temas en los que nos bombardean diariamente
mostrándonos solo una cara de la moneda", me parece bien. Eso sí:
la moneda no sólo tiene dos caras, sino también un borde
(puede colocarse parada), una composición metálica, en ciertos
casos bañada de otro metal, de modo que parece ser lo que no es...
Así que no hay sólo "otra campana", sino una variedad de
sonoridades que escuchar. Por ejemplo, lo mío.
Finalmente, ud. me dice que "luego de todo lo dicho, usted sabe que es lo que tiene que hacer", y le respondo: continuar con lo que he venido haciendo desde hace más de una década, desde que vine a tomar el cuerpo en que estoy, para cumplir con lo que estoy cumpliendo.
Saludos a todos los integrantes del CAIRP.
COMANDANTE CLOMRO
From: "Carlos Alberto Ossemani" alcionxx@cvtci.com.ar
To: <ufoes@listbot.com>
CC: <clomro@hotmail.com>
Subject: Vida
Date: Sun, 21 Mar 1999 14:51:49 -0300
Estimados colisteros, hace más de un año que pertenezco a
la lista y durante todo ese tiempo ,día tras día leí
vuestros mensajes.
Es reconfortante comprobar el interés por participar en un tema
tan controvertido y con tantas dificultades impuestas por nuestros propios
miedos a cuestionar lo que está establecido.
El permanecer amarrados en puerto nos dá seguridad, pero nos priva
del placer de navegar y conocer.
La ciencia en cada momento histórico,es el termómetro de
la evolución del hombre;aseguró que la tierra era plana,
que era el centro del Universo, alguien tambien temió que al desplazarse
un ser humano a más de 55Km/h,viera afectada su salud,también
se dijo que la vida no era posible a más de 2000 m. de profundidad,
hasta que Picard en su submarino Trieste
,fotografió un lindo pez, ignorante de los avances en biología
marina,a 11000m.de profundidad,en una fosa del Pacífico.
El error no está en la ciencia, sino en los fanáticos que
necesitan leer a Newton para no dormir con cinturón de seguridad.
El error también está en la mala elección de la herramienta
para investigar. Si utilizamos una red para pescar atunes, es casi imposible
que capturemos un cornalito,por lo tanto aseguraríamos que"no existe
ningun pez más chico
que el atún.
" Si no se captan señales de radio,no hay civilizaciones extraterrestres",
al menos con nuestro nivel tecnológico.
Se necesitaron siglos para comprobar-en parte-las alteraciones electromagnéticas
que percibe un radiestecista en presencia de agua,pero el geomagnetómetro
se limita a la detección de alteraciones de campo,in situ,el radiestecista
puede trabajar a distancia,pero como no existe "herramienta"capaz de emularlo,captando
esas señales,no es considerado.
Con esto no quiero decir que creamos en las vacas voladoras,en el plan
de evacuación,en los ensajes,abducciones,y nos obnubilemos esperando
el contacto y la salvación-nave de por medio- para zafar de este
valle de lágrimas.
Por eso es saludable el escepticismo,pero no entendiéndolo como
edificador de murallas, sino para motivarnos a investigar.
Hoy en día,los matemáticos aceptan la existencia de Universos
paralelos, el hiperespacio se presenta como un atajo espacio-temporal,
los agujeros negros podrían ser las puertas dimensionales entre
las infinitas "moradas"y las cuerdas cósmicas sus autopistas.
El O.V.N.I. quizá sea el disparador para un salto evolutivo,
para una ampliación de consciencia, y el conocer trae aparejado
responsabilidad,y quizás prefiramos el escudo de la ignorancia para
esquivar el bulto a nuestro papel protagónico de co-creadores y
responsables al menos de este punto de la Galaxia.
El O.V.N.I. puede ser la imágen que nuestro cerebro tridimensional
puede lograr de la otra realidad, así como para un pez es real un
barco de la línea de flotación para abajo. Sólo saliendo
del agua podría ver el resto.
Lo importante es darse cuenta que no estamos solos,que la vida es una constante
en toda la Creación, que el destino del hombre es evolucionar,que
cada avance nos permite reconocer más terreno pero también
nos corre el horizonte.
Mientras sigamos sin soltar amarras,seguiremos confundiendo al cartero
con el remitente,el envase con el contenido, y como dice un proverbio oriental,cuando
el sabio señala la luna, el ignorante mira el dedo.
Las mejores pruebas de esa presencia, no está en huellas de pasto
quemado, fotografías o autopsias dudosas, sino en los profundos
cambios producidos en aquellos testigos directos o no de una experiencia
o.v.n.i.,cambios que lo impulsan a buscar el contacto no con un comandante
intergaláctico,sino con su semejante.
Cambio que le hace comprender que la salvación no está en
la cima de una montaña, retirándonos del campo de batalla,
sino en el servicio, en el amor al prójimo.
Oue sin encasillarlo en una religión determinada lo hace vivir
con religiosidad, sacralizando cada acto de su vida, no desde la aceptación
ciega, sino desde el conocimiento.
Con toda humildad,espero haber aportado algo a la lista. Espero conocer
opiniones.
Sr. Carlos Ossemani:
Muy buenas sus reflexiones sobre las limitaciones
de las herramientas y enfoques con que se pretende estudiar "científicamente"
ciertas realidades. El escepticismo con que ciertos investigadores
pretenden estudiar, de modo "científico", temas tales como el de
los extraterrestres, hace que terminen sin estudiarlos, descartándolos
escépticamente. El no querer estudiar lo que no ofrece pruebas "científicas"
y calificarlo como inexistente, no es actitud de científico, sino
de escéptico; que no es lo mismo uno que el otro.
Por lo tanto, debemos diferenciar ciencia de pseudociencia,
incluyendo en ésta y no en aquélla, a quienes por no tomarse
el trabajo de ser investigadores de nivel científico, se disfrazan
de científicos con esa actitud escéptica con que eliminan
del terreno investigativo lo que no son capaces de aceptar que existe,
decretándolo como inexistente por no reconocerse limitados ellos
ante los fenómenos, en vez de limitar al fenómeno por no
presentárseles en bandeja con todas las "pruebas" que el comodismo
investigativo de ellos pretende que le sean dadas.
Así que en mi caso, como extraterrestre que
soy para los que creen sin ver, a esos escépticos que no creen
ni siquiera en lo que ven, les digo que...
"los extraterrestres no existimos... no existimos... Y si alguna vez vieran bajar una nave y uno de nosotros les hablara y se convencieran, demuéstrennos que eso no fue un vehículo de los rusos o de los norteamericanos con gente disfrazada, o tal vez un holograma muy real... Y nosotros los extraterrestres les podríamos decir: nosotros no fuimos; fueron los rusos, fueron los norteamericanos... nosotros no existimos... ni vamos a empezar a existir recién a partir de que ustedes comprueben nuestra existencia, porque la enorme realidad del Universo no necesita pedirle permiso para existir, a la pequeña mentalidad de los escépticos de un mísero punto en el espacio".
Saludos Cósmicos,
Comandante Clomro
DESPEDIDA: CERRANDO CONTACTO POR E-MAIL (MENSAJE FINAL)
(22 de marzo de 1999)
Estimados Sres., Sras. y Srtas.
interesados en temas cósmicos:
Después de varios meses en que han estado recibiendo mis mensajes, que han constituido material suficiente para que conozcan de qué se trata esto cuya divulgación estoy realizando; después de que mis respuestas a las preguntas de muchos de ustedes, considero que han sido suficientes para que aclararan sus dudas, les comunico que con el presente mensaje finalizo mi transmisión unilateral de información por correo electrónico. Sólo responderé a quienes me lo soliciten, pero sin mayores detalles, pues en mi página en Internet los hay con creces.
Quien continúe interesado en saber acerca de lo que divulgo, dispone allí de lo suficiente para no necesitar contacto conmigo, pues difícilmente yo agregara por e-mail conceptos que no haya desarrollado en la página, porque para eso la hice, y no para que se busque información adicional a través de respuestas mías. He observado que, en general, las dudas y preguntas que me han enviado, no han emergido de la ausencia en mi página de la información solicitada, sino del hecho de que no han efectuado adecuadamente la lectura, pues de haber leído en detalle, esas dudas y preguntas no habrían tenido lugar.
Hubo casos, sin embargo, en que algunos de ustedes leyeron casi toda la página, y sus mensajes para mí plantearon reflexiones de mayor altura. Los mensajes que como respuesta les envié, no creo que aportaran mucho más. De donde uno deduce que esto de mantener comunicación con gente interesada, podrá interesarme a mí, pero quizá no sirva de mucho para mantener o acrecentar el interés de quienes a uno le escriben. Incluso mi función no consiste en incentivar a la gente, movilizarla para que haga algo, que me crea o que lea más. Mi función específica en Internet era construir una página donde estuviera la información necesaria para que con ella cada uno haga de su vida lo que crea conveniente, sin necesidad de que yo esté al tanto de lo que cada uno piense, haga o deje de hacer. Esta derivación de las comunicaciones por e-mail excede esa función que yo debía cumplir; no era estrictamente necesaria dentro de la planificación de base. Quizá a algunos de ustedes les sirvió para conocer algo más sobre mí, y a mí me sirvió para comprobar que el nivel de adhesión al mensaje que transmito ha confirmado los pronósticos: sobre un 99,9 % previsible de gente que con esta información no haría nada aunque a algunos les pareciera cierta, de unas 2.000 visitas a la página hubieron unos 25 que expresaron su concordancia con el mensaje y, entre ellos, sobran los dedos de las manos para contar a los que manifestaron que estas revelaciones han sido decisivas para esclarecerse y emprender un camino distinto de aquél por el que transitan los que, creyendo estar en la verdad, obedecen ciegamente a un plan preconcebido para masificar y conducir mentes por el laberinto de la confusión y las mentiras institucionalizadas como verdades.
Un puñado de respuestas a este nivel, por poco que sean, quizá haya justificado la existencia de una página tal en Internet. Porque es asombroso para mí encontrar uno solo capaz de abrir la mente, entre un millon de creyentes convencidos de estar en la verdad y que cierran sus conciencias a lo que pueda removerles las estructuras sobre las que han construido sus vidas. Espero muy poco de la gente y, por eso, los pocos que voy encontrando en favor del mensaje que transmito, me parecen mucho. De existir una Verdad en el Universo, la lógica establece que ella no puede ser aceptada por la mayoría de los habitantes de un mundo que vive en la mentira, fuera del Orden Universal; lo cual hace que, a menor cantidad de gente que considera verdadero lo que transmito, mayor confirmación obtiene como veraz este conocimiento que divulgo.
Ilógico sería que multitudes concordaran con ese conocimiento; nunca fue dicho por quienes lo transmitieron desde el cosmos, que esto iba a lograr más que algunos pocos capaces de comprenderlo y hacerlo útil en sus vidas. No fue planteado por los transmisores cósmicos como un conocimiento que pudiera cambiar el destino de la humanidad; por el contrario, se sabía de antemano que esto iba a ser combatido, censurado, impedido de ser divulgado, y que muchos de los adherentes que muy convencidos irían a estar de esto, se darían vuelta y se perderían en el camino. Éramos cientos los que estábamos en esto, y a lo largo de los años hemos quedado cada vez menos, hasta ser unos poquitos y dispersos; en mi caso, quedando yo solo divulgando estas cosas, con dos o tres con quienes me veía muy cada tanto. Porque esto no es la light "New Age" de los famosos de la TV: esto es un frente cósmico de guerreros combatiendo en la Tierra en posiciones incómodas y dificultosas, y no cualquiera perdura demasiado en nuestras filas en medio de condiciones tan hostiles. A diestra y siniestra de los poquitos que quedamos, he visto caer por centenares a casi todos los que estaban conmigo en esto. Soldados que desertaron, no para otra guerra, sino para pasarse del otro lado. Y lo peor: esto se estaba convirtiendo en un culto más, una secta como las demás de los "salvadores extraterrestres", y hay quienes continúan en esa línea, de quienes me aparté, para divulgar al conocimiento así como ustedes ven que lo hago, rescatándolo del manoseo y la deformación con que esos sectarios lo utilizan como doctrina pseudorreligiosa, con sus líderes y cadenas jerárquicas de mandos, reglas, sanciones y dogmas.
Mientras tanto, la masiva adhesión a la New Age y sus maestros y comandantes intergalácticos confederados, guarda correspondencia con esta lógica: la falsedad y la mentira obtienen fácil y cuantiosa adhesión. A contramarcha de esa masa de creyentes en la propuesta pseudorreligiosa de los extraterrestres pro- "acuarianos", ese puñadito de aquéllos de ustedes que han comprendido el mensaje que transmito, quizá lo hagan o no pragmático en sus vidas, y lo lleven o no a otras personas. No habrá "gurú" para satisfacer la necesidad de los que tienden a adorar o endiosar personas que los conduzcan como su "maestro" o "guía espiritual": uno de mis propósitos de minimizar comunicación y de no formar grupos, ha sido el de no propiciar que con todo esto sea conformada una nueva secta, y la ausencia de un líder es vital para que la tendencia al sectarismo de eventuales adherentes, no prospere y no desvíe esta operación del propósito que tiene.
Habrá entre algunos de ustedes interés en interconectarse. Para lo cual he preparado un listado de los mensajes más rescatables entre todo lo que recibí desde fines de 1997, y que podrán leer quienes han manifestado mayor interés, de modo que se conozcan entre sí a partir de lo que cada uno piensa y me ha expuesto, y de donde cada uno decidirá con quién de los otros se interesaría en ponerse en contacto a fin de intercambiar información e ideas.
Gracias por la paciencia que han tenido en recibir
mis mensajes, perdón a los que les hayan molestado, gracias a los
que se han interesado, y "que la Fuerza los acompañe" (Ashlanjak
sriu vimik).
Comandante Clomro
Señores de "Crónica
del Fenómeno OVNI"
Deseo hacerles un comentario
que me parecería, si ustedes concuerdan, sería bueno reproducir
en la revista para que los lectores tengan mi punto de vista sobre un tema
ligado al fenómeno OVNI y que es el de los "delirios". Mi comentario
es con referencia a lo publicado en el n° 58 del sábado 21 de
agosto, en la sección Correo OVNI, acerca de mi ofrecimiento a las
editoriales sobre el mensaje cósmico que estoy difundiendo.
Sobre el contenido de mis
afirmaciones, así como los mensajes de otras personas que se reproducen
en esa sección, señalan ustedes previamente que "consideramos
conveniente -con la objetividad que pretendemos mantener en un tema tan
controvertido como éste- no destacarlos, sino, simplemente,
dar cuenta de ellos. Para que cada uno juzgue, compare y decida". Eso estuvo
bien, inclusive el título con el que encabezaron la publicación
de mi mensaje y el de las otras personas. Ustedes titularon como "Delirios
ufológicos". Denominación que no concuerda con la objetividad
que pretendieron mantener, pues me parece una forma un tanto desacreditante
de presentar lo que alguien afirma. Sin embargo, así como una popular
canción nos da a entender qué sería si uno "no creyera
en el delirio...", yo les digo que no pudieron colocar un título
que defina mejor lo que pretendo ser: un delirante. Sí, alguien
que si no creyera en el "delirio", estaría creyendo en la "cordura"
de los políticos, en los científicos "serios" que son incapaces
de ver más allá de sus obsoletos dogmas ortodoxos, y en
muchos otros manipuladores de la sociedad. Por eso, cuando sobre mis afirmaciones
se habla de "delirios" con el fin de desacreditarme, en realidad no hacen
más que honrarme. Bienvenido sea entonces el título que le
pusieron a lo publicado.
Propongo a ustedes y a todos
aquéllos "delirantes" (= pensantes, cuestionadores de mucho de lo
que la sociedad impone induciendo a la confusión, a la desorientación
del ser humano) que cada uno considere sano "delirar" lo necesario para
no ser un engañado más en el sistema, sino alguien de mente
libre. Por más que se lo crea un "loco suelto". Y los invito
a visitar la web "El Rincón de los Delirios" (www.geocities.com/Athens/Thebes/8590/Delirios.htm)
construida a fin de ser un punto de encuentro de "delirantes" que deseen
interconectarse para intercambiar opiniones y conocimientos sobre temas
polémicos, entre ellos el fenómeno OVNI. Pueden enviar sus
datos a la dirección electrónica allí referida, y
éstos serán publicados en la página, en una lista
que les permita a personas de intereses afines comunicarse con ustedes,
y a ustedes con otros. Los "delirantes" necesitamos espacios de comunicación
y relación con gente afín, y éste lo he construido
para todo aquél que desee aprovecharlo. Agradeceré a Crónica
la publicación del presente mensaje, y les agradezco por el calificativo
de "Delirios ufológicos", con el que ha quedado propiciada la invitación
que formulo por esta vía.
Atte,
Comandante Clomro
Planeta Tierra, agosto 23, 1999
MENEM: ¿HUMANO O AGENTE ALIENÍGENA?
Carta enviada la prensa argentina e hispanoamericana
el 26 de octubre de 1999
Comandante Clomro
www.lanzadera.com/Clomro
LAS RESPUESTAS Y LA FALTA DE RESPUESTAS DE MI MENSAJE
Carta enviada por e-mail a gente que habitualmente o
esporádicamente se comunica conmigo
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