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RESUMEN
DEL
ARCHIVO PÚBLICO DEL COMANDANTE CLOMRO

CARTAS 

 

CARTA ABIERTA DE UN EXTRATERRESTRE

Escrita con motivo de la nota publicada el 27 de febrero de 1995 en el diario La Prensa, sobre el "Proyecto ET" del Centro Argentino Para la Investigación y Refutación de la Pseudociencia (C.A.I.R.P.), que ofrece U$S 10.000 a quien presente alguna prueba sobre la llegada de seres extraterrestres al planeta, que sea científicamente aceptable.

    Señores miembros del C.A.I.R.P.:
    Por la presente los pongo en contacto conmigo, dado el interés que demuestran en los extraterrestres, a tal punto que los veo ávidos de encontrar a quien pagarle por darles el gusto de acceder, mediante alguna experiencia personal, a una evidencia física de que los extraterrestres estamos aquí.
   Ya que he venido a este mundo y he tomado un cuerpo de humano común para cumplir mis propósitos sin que pueda ser identificado por la gente, considero oportuno hacerles saber sobre mi presencia aquí. La trascendencia de esta carta no perturbará mi reservada misión, ya que no habrá forma de que puedan localizarme, y quienes me conocen no podrán imaginar al leerla que es a mí a quien pertenece. No está dentro del plan presentarme públicamente, pues no es que no nos interese dar a los escépticos pruebas sobre nosotros, sino que nos interesa que nuestra presencia en esta esfera continúe siendo puesta en duda. No es lo mismo no estar interesados -lo cual implicaría indiferencia- que tener interés en no ser detectados -lo cual implica estar muy atentos a toda interferencia que pudiéramos causarles con eventuales apariciones, debiendo evitarlas o, por lo menos, minimizarlas- y toda duda que tengan sobre nosotros favorece nuestra postura no intervencionista en forma directa y visible.
    Vuestra sociedad tecnificada ha tenido que recurrir a mecanismos electrónicos de medición y comprobación de fenómenos trascendentes a lo material, para compensar -sin llegar a suplir- la pérdida de las percepciones extrasensoriales con que los seres humanos, en tiempos pasados, experimentaban las otras realidades de la existencia. Mi infiltración en esta sociedad es posible debido a ese bloqueo perceptivo en ustedes, o yo sería fácilmente detectable, lo cual se reduce a un diminuto número de personas con alguna facultad a la cual se conoce aquí como "videncia", pero esa gente no compromete el éxito de mi papel invisible para el resto. También es una ventaja el pasar inadvertido frente a vuestros instrumentos científicos, ya que ninguna procedencia cósmica es medible por artefacto alguno de fabricación humana.
    Dada la imposibilidad humana de establecer por vía científica la procedencia de las almas, ustedes sólo podrían intentar algún estudio de los cuerpos extraterrestres, para ver si están hechos de una sustancia y estructuras similares o diferentes de las que tienen vuestros cuerpos. Como el ser humano de la Tierra tiene una raíz física en cuerpos oriundos de otras esferas, si estudiaran un alienígena de tipo o raza que fue tronco de la ramificación de parte de esa humanidad extraterrestre hacia aquí, no encontrarían diferencias suficientes para verificar que efectivamente se trata de un cuerpo venido de otro mundo. Pero aun en el supuesto caso de que estudiaran un cuerpo que uno de nosotros pudiera ocupar, y no fuera semejante a los cuerpos de ninguna raza humana y hasta tuviera seis brazos y tres ojos, pensarían que podría tratarse de algún experimento genético hecho aquí mismo. Por lo tanto, no interesa a los fines científicos que, en vez de mostrarme con el cuerpo humano común que ocupo, me muestre con uno más creíble como de fuera de la Tierra: nunca sería del todo creíble.
    Debería, entonces, llevar a los miembros del C.A.I.R.P. allá de donde vengo, y traerlos de vuelta -si no prefieren dejar de ser científicos para ser humanamente más plenos y quedarse allá a vivir con plenitud- para que al regresar intenten dar testimonio de la validez de esta prueba que soy. Pero las trabas científicas que encontrarían para demostrarle a otros lo que comprobaran ustedes, podrían hacerlos preferir dejar de ser sólo científicos, para ser humanamente más plenos y vivir en este mundo con plenitud. Así como ustedes serían menospreciados por quienes no accedieran a la comprobación personal, ustedes menosprecian a los científicos que ya han tenido sus pruebas personales y que no gozan de menor credibilidad que ustedes. Y, sin embargo, ustedes pretenden colocarse como jueces de la verdad científica, desoyendo a los científicos que ya aportaron pruebas, y sin tener en cuenta que las pruebas que ustedes pudieran convalidar serían insuficientes para cualquier científico ajeno a vuestro núcleo, que proceda como ustedes están procediendo con todo el trabajo de investigación que otros cumplieron. ¿No son serios los científicos de la NASA? ¿No fueron ellos los que controlaron las misiones espaciales de los astronautas que testimoniaron haber sido escoltados u observados por naves de imposible construcción por parte de alguna nación de la Tierra? Aunque esos científicos no hablen del asunto, lo que supieron les sirve para ellos mismos: NASA y gobierno mediante, nada podrían compartir del secreto, pero nada desaparece, por decreto o prohibición, de la mente de quien estaba allí, sea en Houston o en la Luna. Por algo Armstrong pasó a dedicarse a la investigación de fenómenos extraterrestres, llegándose hasta donde tanto se habló de casos ovni y contactos, en la estancia La Aurora, Uruguay, que para él queda más o menos en el fin del mundo, sin que Punta del Este pudiera significar un incentivo especial para bajar a estas latitudes, considerando las playas que tan cerca le quedan de su casa.
    Pero ningún miembro del C.A.I.R.P. viajaba en la Apolo XI. Ninguno estaba en Houston cuando el comandante informaba sobre la presencia de otras naves cerca del lugar de alunizaje. Por lo tanto, "nada de eso existió", y ahora los argentinos van a demostrarle al mundo que no sólo Maradona es "de otro planeta", sino también las pruebas que sólo aquí se puedan juzgar como valederas, y sólo por dictamen del C.A.I.R.P. Si así fuera a ocurrir, quizá futuros escépticos ofrezcan 100.000 dólares, pues ustedes no serían menos olvidados y desacreditados que aquéllos a quienes están desacreditando como si no hubieran existido.
    Paseo cósmico mediante, yo los ayudaría a recordar que toda esa gente existió. Ustedes serían mis voceros ante el mundo. Pero sin mejor suerte que la de Adamsky o Sixto Paz Wells. Otros científicos sólo creerían en lo que ustedes afirmaran sobre mí, si yo los llevara también a ellos de paseo por los espacios extraterrenos. Pero en mi actual condición humana estaría más cerca de organizar visitas guiadas a Capilla del Monte, que de realizar turismo interplanetario para escépticos de alta escuela.
    Entonces, ni ellos ni ustedes irán a ninguna parte por lo que a mí respecta: no habrá ninguna prueba "científica" de que soy extraterrestre, porque esa prueba está en mi casa y el taxista no está de humor para llevarlos. Así que pueden ir en vehículo propio, si se animan a romper las leyes de la física en que están encasillados, y construirlo basándose no sólo en la razón científica, sino en la intuición y manejo de campos energéticos metafísicos, a semejanza de seres tan poco evolucionados como lo es una paloma, que se orienta por canales de desplazamiento que percibe extrasensorialmente, a pesar de su diminuta masa encefálica, en comparación con la de ustedes. Masa vuestra cuyo uso inteligente es tan reducido que, por ahora, sería mejor que no llegaran a un mundo de los nuestros; no sea cosa que nuestros científicos que no estuvieron aquí, presenten dudas sobre la existencia de vida inteligente en la Tierra. Y no creo que, a mi regreso, los pudiera convencer de lo contrario.
    En cuanto a la humanidad en general, y su incredulidad sobre nuestra existencia (salvo no pocos que sí creen) apoyamos la política de la NASA y de los gobiernos de las naciones, para mantener silencio informativo sobre nosotros: es la rama que borra nuestras pisadas que perturbarían a mucha gente. Sabemos que, después del pánico, se acostumbrarían a nosotros hasta la indiferencia; escucharían nuestros alertas y continuarían por el mismo camino autodestructivo, como si tuvieran orificio auditivo de salida para lo que les dijéramos. Y terminarían apedreándonos como a los policías que tratan de controlar los desbordes de las multitudes irracionales en los estadios y en las marchas callejeras. No estamos para atemorizar, ni para ser tomados a la ligera, ni para ser hostilizados. No va a ser por lo que digamos y por el fin de la ignorancia acerca de nosotros, que el mundo pueda mejorar. Si algo va a cambiar, sólo será por la revalorización de la aptitud del ser humano para vivir en plenitud por sus propios medios, sin necesidad de buscar ayuda de nuevos dioses ovninautas.
    Por lo tanto, seguiré con mi acción indirecta e invisible como la de mis numerosos compañeros con misiones entre ustedes. Provocamos procesos de aceleración de la nueva conciencia planetaria, pero haciéndole creer a los humanos que todo sucede por propia evolución y mérito. Mejor así: que crean en ellos mismos. Como el niño que cree que su padre no pudo atajar la pelota cuando le dejó hacer el gol. La autoconfianza lo llevará a convertir, un día, el gol legítimo.
    Como hay gente para todo, sé que habrá lectores de esta carta que sabrán y creerán ahora que soy real y que estas misiones como la mía influyen indirectamente en la conciencia de las sociedades humanas. Pero sé que mi mensaje no alterará el orden natural de las cosas y, más aún, servirá para preservarlo: he querido sugerir que no traten de tomar contacto con nosotros para mejorar el mundo, sino con ustedes mismos. Y descubrirán que son como nosotros. Y no seguirán directivas de "contactados" intermediarios ante los dioses, maestros o comandantes galácticos. No necesitarán caer en el sectarismo o en la mística que los aleja del mundo buscando lo trascendente. No necesitarán mirar al cielo esperando alguna nave o ir a los lugares sagrados del turismo cósmico para recibir algo que oriente sus vidas.
    No es esto lo que ciertas jerarquías cósmicas están transmitiéndoles, induciéndolos a una adoración y un desapego de la materia que impiden, con una propuesta de retiro del mundo, la verdadera vida en plenitud, que es la de acción en el mundo. Debo decirles que no soy bien visto por esos comandos galácticos, pero si para algo me he bajado del caballo cósmico alado como el de ellos y camino con dificultad por el planeta al que ven plagado de cosas mundanas, es porque creo necesario reequilibrar la tendencia escapista que los mensajes cósmicos han venido formando en la gente, buscando yo generarles un "cable a tierra" precisamente en medio de lo mundano, y para eso hay que estar aquí, compartiendo el dolor y el goce con el humano, y no dando directivas desde el sillón de una de las naves del Edén celestial.
    Opine el lector que cree en los mensajes telepáticos extraterrestres, si mi actitud disonante con los altos mandos galácticos suena a rebelión o si refleja planes de un rango que no está por debajo de esos mandos, pues sabido es que más allá de la galaxia existen niveles de evolución que podrían tomar como simples soldaditos a los aquí tan venerados comandantes. Y yo no recibo órdenes de abajo. Por eso trato de hacerle entender al lector, que la obediencia a lo que viene "de arriba", es peligrosa cuando la persona cree que efectivamente está por debajo. Por eso dije que cuando descubran que ustedes son como nosotros, no seguirán directivas. Que cada uno se conduzca a sí mismo. Sin extraterrestres, sin mí, sin nadie. Por eso mi existencia real o ficticia no tiene importancia; no importa si el C.A.I.R.P. obtiene alguna "prueba" y paga los 10.000 dólares al "primer" testigo creíble de la historia: la duda seguiría igual, y la humanidad continuaría su sensación de marcha solitaria, sin extraterrestres ayudando, por el camino de su propio perfeccionamiento y autodeterminación. 

Comandante, Embajador, Príncipe o como mejor le parezca, "CLOMRO".
P.D.: "Los extraterrestres no existen...    no existen. . .  no existen. . .  no existen...  no existen...


CARTA ABIERTA DE UN EXTRATERRESTRE AL PRESIDENTE MENEM

Excmo. Señor Presidente de la terrícola Nación Argentina,
Dr .  CARLOS  SAUL  MENEM
    De carácter urgente y crítico:

    Abro contacto con usted, en mi condición de Comandante, que he asumido para el cumplimiento de mi misión en la Tierra, ocupando el cuerpo físico de un ciudadano argentino. Esto ha sido una elección estratégica dentro de las operaciones de alcance mundial que estamos efectuando en todos los países. En mi caso, tomando a esta nación cosmopolita y democrática, como ámbito propicio para el despliegue de una conciencia cósmica y espiritual que pueda difundirse y expandirse libremente. Este contacto con usted, es para alertarlo sobre los riesgos que ocasionará la continuidad de su política, de no buscarse un rumbo más acorde con las necesidades de su pueblo.
     La misión que comando en este territorio del planeta, apunta a la transmisión de información que repercuta en la mentalidad de las personas que la reciban, llevándolas a mejorar interiormente y, así, a manifestarse exteriormente con un comportamiento que contribuya con el mejoramiento de la comunidad. Es una misión cada vez más dificultosa en la Argentina y en los países que, como éste, vienen siendo gobernados por dictámenes foráneos de gobiernos poderosos y por las multinacionales. Porque ellos están conduciendo al debilitamiento de la resistencia psíquica de los ciudadanos de los países de esta región. Su pueblo, señor presidente, está perdiendo la paciencia y la esperanza en alguna revolución productiva que dignifique el trabajo y termine con la especulación. El desaliento está llevando a unos a la delincuencia, a otros a la enfermedad, y a muchos a la muerte. Lejos estamos mi gente y yo, de influir espiritualmente bajo tales condiciones psíquicas de este materialmente necesitado pueblo. Poco quiere saber de mejoramiento espiritual, quien no tiene resueltas sus necesidades más urgentes en el orden biológico.
     Sabemos que el plan económico que ha venido desarrollando, es incapaz de reparar en los intereses de la nación, porque es parte de un plan mundial desarrollado desde afuera hacia adentro de los países tercermundistas como el que usted no cree que éste es. Sabemos que su papel no ha sido el de representar a los ciudadanos que lo votaron, y tampoco a los que, sin votarlo, no salieron a combatirlo y le dieron una oportunidad. Sabemos que usted no está presidido por los argentinos, y sabemos quiénes son los que verdaderamente lo presiden. Sabemos que un falso representante del pueblo, que en realidad es representante de poderes foráneos ante su pueblo, conspira contra los valores e intereses de la patria que está vendiendo, negando y traicionando, y sabemos que un pueblo patriota y responsable de su propio destino, no puede tolerar indefinidamente que se lo manipule desde afuera, a conveniencia de quienes se están repartiendo el mapa geofísico y económico del país.
     Dentro de las capacidades energéticas que podemos manejar para regular los acontecimientos mundiales, podemos tomar decisiones drásticas toda vez que un conjunto humano es puesto en crisis por abusos de poder político. Contamos con los mecanismos necesarios para eliminar a todo sujeto que interfiera en nuestras planificaciones cósmicas con respecto a los destinos de la humanidad.
     Sin embargo, hay un plan cósmico paralelo que se viene desplegando desde el origen del género humano, y por el cual, los planificadores y manipuladores cósmicos opuestos a nosotros los que venimos a ayudar, controlan gran parte de los acontecimientos mundiales. Y en esta disputa entre ellos y nosotros, toda acción nuestra en ayuda de la humanidad, ellos la consideran interferente en sus planes, así como las acciones de nuestros oponentes interfieren en nuestras planificaciones. Así como nosotros protegemos a los humanos dignos de ser llamados como tales, nuestros opositores cósmicos protegen a sus inhumanos títeres del Mal, para que nada los saque de escena. Y también interfieren sacando de escena a personas útiles al mejoramiento de la humanidad, que no siempre logramos proteger. Así fueron eliminados Kennedy, Luther King; fueron provocadas guerras, destruídas ciudades; y fueron durante toda la historia, propiciados abusos de poder político, religioso y económico, en manos de unos pocos y en perjuicio de las mayorías oprimidas. Aunque es cierto que los humanos han sido los generadores de muchas de estas situaciones, muchos sucesos son dirigidos por planificaciones cósmicas de nuestros opositores.
     Pero en este relativo dominio que han venido ejerciendo sobre el planeta, ante cada golpe dado por ellos contra seres valiosos a nuestros fines, toda vez que podemos tomamos represalias. Lo hacemos interrumpiendo la continuidad vital de diversos personajes de influencias negativas, estratégicos en la política internacional. Cuando nos fue posible, logramos eliminar del programa enemigo a agentes como Adolf Hitler. Pero la hegemonía que desde entonces ejerció Estados Unidos de América, nos obligó a reformular planificaciones, poniendo en la mira a todos aquellos agentes que en esa nación y en las por ella controladas, están bajo protección e inducción de nuestros opositores cósmicos.
     Pero  apretar el gatillo no es cosa sencilla, cuando sabemos que hay humanos de importancia espiritual en la mira del enemigo. Si sacáramos de escena a personajes cuyas políticas conspiran contra la humanización y dignificación de los pueblos que gobiernan, sabemos que el enemigo tomará represalias. Esta situación ha llevado a un tácito tratado de no intervención interferente en el curso de los acontecimientos políticos; tratado que a ambas partes nos resulta imposible observar plenamente, por lo cual es frecuente que tanto ellos como nosotros hagamos ciertos ajustes, interviniendo según nuestros respectivos fines.
 En tanto no provoquemos distorsiones extremas en la normal marcha de los acontecimientos, toda interferencia que provoquemos, si bien será respondida por el enemigo, lo será en  proporción a la magnitud de nuestras acciones. Y como la política que el pueblo argentino está padeciendo, es considerada por nosotros como una anormalidad provocada por el enemigo, interfiriendo desmesuradamente en los acontecimientos de esta nación, nos vemos en la necesidad de tomar represalias a esta extralimitación al tratado de no interferencia.
     El enemigo se valió, con los referidos líderes norteamericanos de los años 60, de agentes humanos que atentaran contra sus vidas. Nosotros, tanto aquéllos a quienes represento en la Tierra, como aquéllos a quienes aquí comando, representamos a la vida y no a la muerte, al amor y no al odio, a la paz y no a la destrucción. Pero esto no nos impide ponerle el límite final a quienes conducen a los  trabajadores explotados a la subalimentación y a la vulnerabilidad ante la incultura y la inmoralidad del circo televisivo, con la consecuente pérdida de sus valores, sus esperanzas y, en última instancia, la corrupción de sus almas. Hemos permitido que su injusticialista plan económico de penetración extranjera y de desactivación productiva nacional, desmejore la psiquis de los habitantes del territorio que me fue asignado para mis operaciones dentro del plan de mejoramiento espiritual en la región. He venido a producir acciones que, en el marco de tal espiritualidad, influyan repercutiendo en el mejoramiento de cada individuo, de cada familia, de cada comunidad, de cada nación, de cada región del mundo. Pero bajo el bastón presidencial que usted esgrime como arma y la banda albiceleste que lleva como escudo, el pensamiento de los argentinos no puede trascender, ni soñar, ni proyectar esperanzosos destinos, a la sombra de este desamparo gubernamental que eclipsa las mentes y cierra los corazones.
     Hemos permitido que continúe ostentoso, paseándose sobre mármoles y alfombras rojas, burlándose con ironías de las protestas de sus trabajadores, desocupados y carenciados. Y quizá lleguemos a tolerarle 666 muestras más del poder que lo respalda, si continuamos sin intervenir. Pero quizá algún patriota -si es que alguno queda- se encargue de librar al pueblo de esta sombra y haga lo que, para muchos, en estos casos corresponde. Claro que los militares argentinos saben muy bien que tendrían que vérselas con las tropas de intervención de la maternal nación dueña de los destinos de sus pequeñas naciones protegidas, en las que hasta hace unos años ella usufructuaba los golpes de Estado, preparando el terreno abierto por los militares, para luego manejar a gusto a las democracias que retornarían cuando ya todo estuviera listo. Por lo tanto, para los uniformados es mejor no meterse con el gobierno. Tampoco la izquierda parece animada a repetir operaciones como la de Aramburu. Y el Congreso está muy lejos de imitar el ejemplo que su similar ecuatoriano ha dado con Bucaram, a quien en la Argentina usted fue el único que lo apoyó, pues bien sabía que el precedente en Ecuador podría ser tomado como modelo para una reacción similar aquí.
     Así las cosas, todos parecen esperar que la solución o la justicia lleguen del Cielo. Por cierto, de allí he llegado con mi gente, y podemos dar la justa solución. Sin embargo, no le corresponde a un comandante cósmico cumplir un papel de comandante Guevara; está en el pueblo el derecho de reaccionar contra el sometimiento antinacional, pero eso también es un deber. No debe estar en el Cielo la solución que un pueblo digno merece. Un pueblo digno de ser llamado valiente y responsable, no necesita que desde arriba lo ayudemos. Y un pueblo adormecido en su valor y su responsabilidad política, no merece tal ayuda. Porque usted, señor presidente, habrá estimulado ese adormecimiento, pero eso no le quita al pueblo la cobarde irresponsabilidad con que se comporta.
     Ésa es la razón atenuante en su favor, para que no hayamos tomado represalias contra nuestros enemigos cósmicos, poniendo a usted fuera del programa que ellos ejecutan mediante su política, interfiriéndonos las programaciones que tenemos para el bien de este país. Sería lamentable tener que provocar la finalización de su ciclo vital, si la situación siguiera siendo insostenible. Soy partidario de desear que todo sujeto perturbador se corrija, y no que deba ser eliminado. Por eso, mi gente y yo hemos estado enviándole pensamientos positivos, para equilibrar en alguna medida sus falencias, y abrir alguna luz de esperanza sobre su futuro político.
     Sin embargo, mi gente está un tanto dividida con respecto a la actitud que ha sido tomada para con usted bajo mi comando. Hay entre nosotros quienes consideran que mi postura es demasiado permisiva y que es preciso interrumpir abruptamente este proceso político. Estamos tratando de evitar que parte de mis subordinados se rebele contra mi comandancia y decidan intervenir desobedeciendo mis directivas y ejecutando sus propósitos fuera de mis controles posibles. Es que la benevolencia contemplativa y la justicia fría son dos posturas que, así como entre ustedes se dan, también entre nosotros dividen opinión.
 Quisiera garantizarle que no registraremos ninguna insurrección con respecto a este problema, pero el libre albedrío es uno de los principios universales, y yo comando comandantes, no comandados: comando seres que se comandan a sí mismos según lo que piensan libremente, y mi autoridad termina donde empiezan las diferencias que a los demás no les son aceptables. Por ahora, los no concordantes con mi permisibilidad han aceptado que a usted se le otorgue un tiempo más, pero esto dependerá de la marcha de los acontecimientos nacionales.
     Ante esta difícil situación en que me encuentro, cierro este primer -y tal vez último- contacto con usted, transmitiéndole Fuerza energética positiva, para que reciba de mí y de mi gente, el estímulo mental y espiritual necesario para que pueda verse con claridad en el espejo de su propia conciencia de lo que ha hecho, y se proponga revertirlo. 

Tenga mi saludo cósmico  Ashlanjak sriu vimik
COMANDANTE CLOMRO
 P.D.: Los extraterrestres
no existen...    no existen. . .  no existen. . .  no existen...  no existen...
 
 

Enviada no sólo a Casa de Gobierno, sino también a casi la totalidad de los más importantes medios gráficos del país, agencias de noticias, y programas, por "algo" no fue publicada (¿censura o...por las dudas?). Difúndala...



 
2 de enero de 1999
Sres.
de Crónica del Fenómeno OVNI

    Leí la nota del n° 10, titulada "Extraterrestres entre nosotros", sobre la psicóloga estadounidense que, mediante Terapia de Vidas Pasadas, constató en pacientes, orígenes cósmicos. Muchos psicólogos, esgrimiendo argumentos de la psicología tradicional (obsoleta, diría yo), pretenden descalificar las condiciones mentales de quienes sostienen que no son de aquí. Más aun, pretenden descalificar a sus colegas psicólogos que conocen esta terapia, sin haber experimentado con ella para fundamentar sus consideraciones al respecto. Pero como es creciente la cantidad de especialistas que van ingresando en este terreno, quizá los nuevos conceptos psicológicos terminen por incorporarse al nivel académico, y hablar de vidas pasadas, en éste o en otros mundos, dejará de parecer una cuestión a la que se asocie a traumas, para convertirse en una realidad corriente el hecho de que alguien diga, bajo hipnosis o conscientemente, venir de otro mundo.
    Muchos recordarán haberme visto en programas de TV, donde fui encapuchado para preservar mi identidad, pues no me interesa exponerla al desprestigio que pretenden causarle a uno los ignorantes y burlones. Hubo también alguien que fue a cara descubierta, y que hoy deberá estar soportando el peso de haberse expuesto así innecesariamente, pues la sociedad no está preparada para tomarnos como seres normales a los que sabemos que no somos de aquí y para qué vinimos. Por lo tanto, muchos prefieren no mostrarse en público, no revelar lo que saben, con lo que la gente pierde la posibilidad de ir siendo preparada para afrontar esta realidad y aprender cosas. Mi elección de presentarme y decir lo mío, fue necesaria por eso, así como ocultar mi rostro, fue necesario por lo otro. Pero día llegará en que los miles y miles que aparecemos en cuentagotas y los que ni siquiera aparecen para decir su verdad, seremos demasiados para que se nos desacredite tan fácilmente, y existe ya un punto de encuentro para todos aquellos que son concientes de tener un origen cósmico y que deseen interconectarse: la web "Personas Extraterrestres" (www.geocities.com/Area51/Stargate/5584), a través de la cual se convoca a extender una red mundial, e incluso organizar congresos, donde esta gente pueda reunirse y darse a conocer libremente.

COMANDANTE CLOMRO
www.geocities.com/Area51/Dimension/2071
clomro@hotmail.com
 


DESPRESTIGIO
    Hay cierta clase de gente que piensa y que dice (¿realmente piensa o lo dice porque no piensa?) que yo desprestigio a la ovnilogía y la divulgación del tema extraterrestres. Que soy un invento del CAIRP, o de Alejandro Agostinelli, hecho a los efectos de desacreditar a ovniólogos y contactistas de línea mística.
    Que como mi aparición televisiva fue en un programa donde Agostinelli era productor, la idea sería utilizarme para que, con una vestimenta ridícula y un discurso que causaría más desagrado, confusión y humor, que adhesión y seriedad, yo fuera, como conclusión de 50 años de investigación ovniológica, el producto final de tanto trabajo: una bofetada a los investigadores y divulgadores, por su incapacidad de haber presentado alguna prueba concluyente. Un sujeto diciendo ser extraterrestre, despertaría el resentimiento de todos, porque no se trataría de un extraterrestre descubierto ni por los investigadores ni por los contactistas, sino que se presentaría él mismo diciéndole a los investigadores que con su metodología científica nunca demostrarían nada, y a los contactistas, que sus tan venerados comandantes con los que se contactan, son unos farsantes manipuladores de la humanidad.
    A eso le llaman "desprestigio": a no saber reconocerse, los investigadores de línea cientificista, como mediocres en sus metodologías de investigación, por las cuales los millones de extraterrestres encarnados como humanos, no podemos ser descubiertos por sus métodos "científicos". A eso le llaman "desprestigio": a que un sujeto que dice ser uno de esos extraterrestres diga ser lo que es, y dejarlos a ellos como unos mediocres incapaces de constatar si es cierto o no, quedando así demostrado que esa disciplina pretendidamente "científica" a la que se dedican, no es capaz de darle a la sociedad alguna respuesta esclarecedora al respecto.
    Por su parte, los contactistas le llaman "desprestigio" a que alguien le hable al público televisivo sobre corrupción en el cosmos y cómo corruptos disfrazados de angelicales comandantes, engañan a la humanidad con sus mensajes telepáticos, para seguir manejándola a su antojo. A eso le llaman "desprestigio": a ponerse una vestimenta guerrillera como símbolo del desacato a esos mandos intergalácticos, y de rebelión a todo sistema de poder que manipule a los pueblos.
    A eso le llaman "desprestigio": a que de pronto, cuando todo el mundo creía en la ovnilogía y en los mensajes telepáticos, un rebelde cualquiera aparece diciendo que la investigación ovni es incapaz de refutar si él es un extraterrestre en un cuerpo humano, y que los mensajes telepáticos de los supuestos seres de luz, juegan a favor de las tinieblas.
    Se las agarraron con el CAIRP, quizá por el hecho de que creen que esa institución pueda sacar algún partido de un personaje como yo. Su propia gente respondería que nunca podría ser así, pues mi finalidad no es refutar la pseudociencia, sino que mucho de lo que transmito es pseudocientífico. Y se las agarraron con Agostinelli, por haberme invitado a ese programa en vez de no haberme dado la oportunidad de decir lo mío, cuando ese criterio de exclusión debería, en tal caso, haber dejado afuera a unos cuántos más a quienes invitó también, y que son precisamente algunos de los que le cuestionan el hecho de que me haya invitado. Hace unos meses, ante algo que publiqué sobre él, envió por correo electrónico un mensaje aclaratorio que reproduciré a continuación:

    (28-oct-98)
    "CLOMRO ES UN TIERNO", AFIRMA UN ESCÉPTICO
    Quiero aclararle al Comandante Clomro y a todos aquellos que recibieron el e-mail donde me menciona que no integro la Fundación CAIRP desde 1994, que abandoné tanto por razones ideológicas como profesionales.
    También quiero aclarar que cuando, en mi carácter de productor, propuse al Productor Ejecutivo del programa "Frente a frente" invitar a Clomro al programa (en su emisión del 24 de junio de 1997), lo hice pensando que era la manera más divertida y original de rendir homenaje al fenomeno cultural que representan los platos voladores, en ocasión del 50 aniversario del avistamiento de Kenneth Arnold: la más o menos reflexiva (pero sobre todo contrastante) deliberación entre escépticos, ufólogos y contactados alrededor de un encapuchado que aseguraba venir de otro mundo iba a disparar (como creo lo hizo) un debate más enriquecedor que seguir oyendo la consabida cantinela de los contactados, aburridos relatos de ciertos testigos y odiosas explicaciones racionalistas.
    La intención fue presentar el tema desde un ángulo provocativo. Nunca "promover" a Clomro ni, mucho menos, "ridiculizar" un tema. Ahí simplemente estaban casi todas las voces representadas para que dijeran lo que quisieran.
En cuanto a la siguiente frase de Clomro:
    "Yo puedo ser amigo de la gente del C.A.I.R.P. y tomar como tomo con ellos un café en un bar, y estamos frente a una cámara y nos decimos cada uno contra el otro lo que cada uno tiene que decir; somos enemigos en el campo de batalla, no a cara descubierta".
    ... quiero creer que cuando se refiere a "gente del CAIRP" no me incluye, porque a mí su personaje me enternece y me siento tan amigo tanto de Clomro como del tipo que cubre su cara con una capucha (¡si hasta algunas veces usa una con las siglas del Ejército Zapatista que le traje de Chiapas!).
    Lamentaría mucho que sintiera de verdad que "somos enemigos en el campo de batalla" (¿?), ya que ni siquiera creo que lo consideren así los integrantes del CAIRP con los que polemizó en aquel recordado talk-show. Cuando algunos me preguntan si no me arrepiento de haber facilitado la difusión de un personaje tan bizarro, yo suelo responder que antes que Clomro hubo, hay y habrá mucha gente que, ofreciendo mucho menos, tuvo, tiene y tendrá su espacio en TV.
    Pienso que Clomro es un tierno, un adulto con corazón de niño; y su discurso, más allá del mundo de fantasías que creo las dispara, probablemente no lleve jamás a develar "el misterio de los ovnis", pero sí acaso puede incitar a reflexiones muy interesantes a propósito de aquellas personas que presentan ideas minoritarias (propias de "extraterrestres") en el seno de la cultura".

    Por si estas aclaraciones no fueren suficientes para esclarecer que ni el CAIRP ni Agostinelli han sido mis inventores porque para inventarme a mí mismo me basta con mis ideas, reproduzco lo que ya hace bastante he publicado en Internet al respecto, como para que no quede duda (www.geocities.com/Area51/Dimension/2071) donde se detalla cómo fue que sucedió lo de mi aparición como "Comandante Clomro" y mi invitación por parte de Alejandro Agostinelli:

    Nace "Clomro", por escrito
    Terminaba febrero, y el diario La Prensa publicaba una nota sobre el "Proyecto E.T." del C.A.I.R.P. (Centro Argentino Para la Investigación y Refutación de la Pseudociencia), consistente en recompensar con U$S 10.000 al primero que presentara una prueba de la existencia de los extraterrestres. Les escribí en el acto, no en mi condición de humano, sino como extraterrestre que trataba de ridiculizar el referido proyecto, explicando que nosotros no tenemos ningún interés en hacer demostraciones de nuestra existencia. Lo hice tanto con intenciones de burla, como con intenciones de que hubiera cosas veraces y serias en el contenido. Hablaba de los extraterrestres que no son de mi bando y que sí parecen interesados en ser vistos, y hablaba de los que preferimos pasar inadvertidos, produciendo cambios desde adentro de la sociedad, viviendo como si fuéramos humanos comunes y corrientes. Titulada como CARTA ABIERTA DE UN EXTRATERRESTRE (ver INFORME CLOMRO-2, Sección I CARTAS) estaba pensada para ser enviada y entregada a toda persona a la que pudiera interesarle la temática, de modo que imprimí cientos de copias, que por la no caducidad temporal del contenido, estarían destinadas a circular indefinidamente, lo cual continúa ocurriendo (ver efectos inmediatos y posteriores de la publicación de esta carta, en INFORME CLOMRO-2, Sección V CADENA SOLIDARIA).
    Así fue la primera manifestación mía como Clomro el extraterrestre, en un papel. Este sería, entonces, mi seudónimo para cuando efectuara mi aparición en los programas de radio (seudónimo = "nombre artístico" para unos, "nombre cósmico" para otros, ya que luego se plantearía la discusión sobre si este personaje sería un actor o un extraterrestre de verdad).

    Un amigo en televisión, una carta, una fecha
    Los dos años transcurridos desde la carta abierta de febrero de 1995, hasta mi presentación televisiva clave,  me habían mantenido ignorado por el mundo, salvo unos cuantos oyentes de radio y alguna cosa más. Pero mi irrupción a través de uno de los canales de televisión más importantes de la Argentina, me llevaría a público conocimiento en todo el país y un poco más allá. Había un programa con mi invitación en carpeta, a lo cual había que buscarle fecha. Y la fecha ideal dentro de mi estrategia, era la que todo el mundo ufológico aguardaba para distintas conmemoraciones, recordando el primer hecho de la casuística, en 1947. Publicaría entonces, una carta abierta al presidente de la Nación Argentina, que tenía escrita desde varios meses atrás. Esperaba que ella lograra repercusión a través de los medios que la hicieran pública.
    El programa en cuestión, tenía en la producción a mi amigo Alejandro Agostinelli, aquel "inquisidor" de sus entusiastas tiempos en el C.A.I.R.P. Él tenía en mente, desde hacía bastante, alguna aparición espectacular del comandante extraterrestre. Aquel perseguidor de sectas ovni que conociera seis años atrás era, desde no mucho después, este ni tan escéptico ni tan ofensivo investigador de pseudociencia y de personajes con experiencias místicas o cósmicas. Aquél que, por ser amigo, al igual que Silletta, con quien también tuve cierta alianza pragmática, me había hecho darles motivo de malas apreciaciones a algunos, por "la gente con que me juntaba". Y yo les decía: "van a ver a Agostinelli, cómo va a terminar ayudando a que se divulgue todo lo que atacaba". Escribiendo para La Prensa, Conozca Más, Descubrir, etc., si bien con sus inevitables toques de humor o enfoques que dejaban como poco serias a personas y situaciones, estaba, de alguna manera, consiguiendo que ciertos temas se divulgaran. Le he dicho, un poco en broma y un poco en serio, que cuando él era un extraterrestre, vino ya preparado con la misión de no creer en nada, refutar estos temas, ganar, así, espacios en los medios que necesitan refutadores, y ya una vez adentro, tendría fama y autoridad para hacer notas y organizar programas con agentes extraterrestres encubiertos como él, y darlos a conocer, sin saber que él, en su aparente escepticismo, estaría coactuando con compañeros de misión o agentes de otras misiones. Entre ellos, Clomro.

    El programa
    El 24 de junio de 1997 se cumplía el cincuentenario del fenómeno ovni. En la Argentina, salvo unas pocas revistas (que ya estaban en la calle ese mes o esa semana), con tapas alusivas al tema, no hubo cobertura por parte de los medios.  En los principales canales del país, sólo un programa estaría dedicado a conmemorar lo sucedido medio siglo atrás. Un programa de debates que iba de lunes a viernes de 16.00 a 17.00, con unos cinco puntos de rating, lo cual no era poco. Por supuesto que el organizador del asunto, no podía ser otro que Alejandro Agostinelli. Con cuarenta opinantes, principalmente ufólogos, contactados y refutadores, como el tema de la fecha sería "extraterrestres entre nosotros", el invitado principal no podía ser otro que uno de esos extraterrestres "entre ustedes"...y allí estuve.
    Vestido de guerrillero, con pasamontañas al estilo zapatista, y anteojos al estilo Terminator o algo así, no parecía extraterrestre en absoluto, ni pretendía parecerlo. El enmascaramiento pretendía evitar que me conocieran. El uniforme me presentaba como combatiente; un comandante pero...¿extraterrestre o humano? ¿en qué plano era mi comandancia y mi combate? ¿contra quiénes, extraterrestres o humanos, era mi lucha? Esos y otros interrogantes surgirían o no a partir de mi insólita forma de presentarme (el relato de lo sucedido y la repercusión que tuvo en otros programas y medios donde se habló del "comandante extraterrestre", puede consultarse en el INFORME CLOMRO-2, Sección II PROGRAMAS Y NOTAS).

    Muy bien, señores "desprestigiados", hasta aquí mis aclaraciones sobre lo que no debería tener ninguna necesidad de aclarar, si ustedes demostraran "pensar" realmente, lo cual evidencian no hacer, pues la mediocridad de sus apreciaciones sobre toda esta situación no es sino reflejo del comodismo intelectual investigativo por el cual han buscado sombras donde no las había, en vez de dirigirse a las fuentes correspondientes para disipar toda duda, pues pareciera que les encantara vivir en la duda y contagiar dudas, en vez de aportar respuestas. Por lo cual, es comprensible que se dediquen al tema ovni, porque parece ser que más los satisface cuantos más enigmas presenta y no cuantas más respuestas ofrece. Y la prueba de ello es cómo los divulgadores de esto -no haré nombres, pues a quien le quepa la descripción, sabrá que es él- juegan permanentemente con el misterio en sus sensacionalistas titulares de libros y notas, de programas y conferencias, en vez de hablar de las evidencias que no son misterio alguno porque son lo comprobado y comprobable con lo cual esclarecer en vez de enigmatizar al público.
Por eso, complicados y enredados en vuestro propio juego de misterio, tejieron historias sobre mí, sobre el CAIRP y Agostinelli, porque eran incapaces de vivir en la claridad y transparencia con que la cuestión Clomro surgió y se presentó; incapaces de pensar que mis cosas no son tan rebuscadas y sospechosas, sino que mi trayectoria es lo suficientemente clara y conocida para que cualquier investigador o gente del tema sepa quién soy (lo cual acá nadie ignora, porque en el ambiente ovniológico y contactista nos conocemos todos) y sepa con qué propósito divulgo lo que divulgo y por qué lo hago con reserva de mi identidad. Aunque después vengan a pretender botonearme la identidad en los diarios algunos idiotas -que los hubo y los habrá- por creerse los abanderados defensores de la "seriedad" investigativa.
    Yo no soy ningún misterio para quien quiera conocerme, me manda un e-mail, se arregla la cita y ya está, a cara descubierta. Así que estos idiotas que pretenden dárselas de grandes detectives por averiguar quién soy, desenmascararme y tejer historias sobre cómo me inventaron los escépticos, pueden seguir con ese jueguito a mis espaldas, porque no tienen cojones para mandarme un e-mail y desafiarme a que vaya a un lugar donde me digan de frente lo que se les ocurra. Sigan así si quieren y vayan a publicar mi nombre y foto a los diarios. Si quieren me piden una 10 X 15, y les mando una donde estoy desnudo, así me ven de cuerpo entero y de paso me ofrezco de taxi-boy; que esto del extraterrestre encapuchado no está dando de comer, sino gastos, piensen lo que piensen los que dicen que con esto yo lucro. Aunque no será de despreciarse cualquier invitación bien remunerada a programas, notas y conferencias, pues a diferencia de los pretendidamente puritanos que dicen que con los temas cósmicos no hay que comercializar, a mí los extraterrestres a quienes represento y cuya información transmitida divulgo, no me van a hacer trabajar por un plato de comida, porque si no, que vengan ellos acá a tomar cuerpos humanos y bancarse las polémicas y los estúpidos que les reprochan el cobro de cinco pesos para entrar a una conferencia, como que uno tuviera obligación de venir a someterse gratis y poniendo de su bolsillo, a las críticas y agresiones de los ineptos.
    Ustedes ya sospecharon y dijeron bastantes cosas sobre mí, en vez de venir a preguntarme cómo es el asunto. Si quieren, sigan así, o bien, déjense de joder con historias estúpidas, y cuando tengan que hablar sobre mí y sobre Agostinelli, hablen verdades y no suposiciones.

    Atte,

Comandante Clomro

12 de marzo de 1999



From: "Christian E. Sanz" <CESanz@NABSA.com.ar>
To: "'clomro@hotmail.com'" <clomro@hotmail.com>
Subject: Respuesta del CAIRP
Date: Thu, 18 Mar 1999 09:54:26

    Comandante(?) Clomro:

        Mi nombre es Christian Sanz, soy colaborador del CAIRP y voy a intentar despejar algunas inquietudes acerca de la carta que nos ha enviado el 12 de marzo pasado.
        Me parece idiota tener que responder una carta a alguien que dicer
ser algo sobre lo cual no aporta pruebas.
        Antes que nada, debo recordarle que en uno de los objetivos del CAIRP (el 3º) remarcamos el hecho de no rechazar ningún hecho a priori, lo cual significa que no negamos nada a primera vista. Lo que sí nos parece adecuado es que cuando alguien haga una afirmación la demuestre, porque sino estamos invirtiendo la carga de la prueba.
        Usted dice que hay evidencias en el tema OVNI. Nosotros nunca las vimos. Y es extraño, ya que hemos lanzado un desafío llamado "Proyecto ET", en el cual ofrecemos U$S 10.000 a quien presente UNA  SOLA prueba de su existencia. Yo sé que usted va a decir que no le interesa el dinero, tal cual se excusan todos para no presentarse ante dicho desafío, pero bien
podría ganarlo y donarlo a alguna entidad de bien público. De esa manera va a estar colaborando para mejorar este necesitado mundo.
        Asimismo, existe un emprendimiento a nivel mundial llamado Proyecto SETI, que consiste -a groso modo- en un radar gigante que emite continuamente ondas con mensajes para ver si alguien en del espacio las responde. No creo que haga falta decirte que todavía no tenemos noticias de los muchachos extraterrestres. Probablemente sean sordos.
        Por otro lado, y aprovechando que usted nos invita a conocerlo, va a ser un placer poder hacerlo. Si quiere puede venir el miércoles próximo (día de reunión) a la sede del CAIRP, Estados Unidos 741, entre las 19 y las 22 hs y de paso nos muestra todas esas evidencias que posee.
        Con respecto a su crítica hacia nuestra actividad, debo confesarle que no es como Ud. cree, creo que nos ha confundido con otra organización.
        Primero, todo lo que hacemos es sin fines de lucro.
        Segundo, nuestra tarea consiste en contarle a quien quiera escuchar la otra campana acerca de temas en los que nos bombardean diariamente mostrándonos solo una cara de la moneda.
        Es bueno aclarar que no forzamos a nadie a que deje de creer en lo que quiera creer, lo que sí hacemos es contarle -reitero, a quien quiera oir- las cosas que tal vez no sabía al momento de analizar algo que podría
ser de vital importancia para sí o para tomar algún tipo de desición.
        Luego de todo lo dicho, usted sabe que es lo que tiene que hacer.
        Saludos de parte de todos los integrantes del CAIRP.
 

Christian E. Sanz

RESPUESTA:

Sr.
Christian Sanz,
FUNDACION CAIRP

    Con respecto a la carta del 12 de marzo pasado, (que dirigí principalmente a personas que afirman que soy un invento del CAIRP y de Agostinelli), habrá visto que en el contenido no pretendo desmerecer la actividad que ustedes realizan, ni la que realiza Agostinelli, sino tan sólo esclarecer cómo fue que sucedió lo mío. Ahora, si quieren desmerecer mi condición de "extraterrestre", me veré obligado a desmerecer vuestra condición de investigadores "científicos".

    Con respecto a que le parece idiota "tener que responder una carta a alguien que dice ser algo sobre lo cual no aporta pruebas", no creo que haya idiotez en eso, porque si no, yo debería considerarme idiota por escribirle a gente que pretende pruebas de todo, cuando no todo tiene pruebas constatables que sean accesibles. Como que, por ejemplo, todo el sistema jurídico de una nación es incapaz de encontrar pruebas de quiénes son los narcotraficantes que están en el gobierno; no hay "pruebas", pero los narcos en el poder existen, como los extraterrestres también existen, con o sin pruebas de ellos, pues para existir no necesitan pedirle al CAIRP constatación de su existencia.

    Ustedes dicen que evidencias en el tema OVNI nunca vieron. Ni las van a ver: hasta si llegaran a ser transportados en una nave a otro planeta podría pensarse que es un experimento de realidad virtual de alguna potencia extranjera.

    Con respecto al "Proyecto ET", en el cual ofrecen U$S 10.000 a quien presente UNA  SOLA prueba de su existencia, se equivoca al decir que no me interesa el dinero, pues si tuviera lo que ustedes llaman "prueba", pasaría por caja sin ningún problema (soy extraterrestre, pero mi cuerpo se alimenta de sustancias que tienen un costo monetario). Lamentablemente para ustedes (y para mi estómago y mi bolsillo), no tengo esa prueba. Tengo miles que son pruebas para mí y para otra clase de enfoques, pero no para la investigación "científica". Aunque debo señalar la complicidad de científicos con los gobiernos y fuerzas armadas, pues en vez de hacer honor a la ciencia, ha prevalecido en ellos el temor a lo que pudieran hacerles, o bien lo que les hayan pagado por el silencio. Con "científicos" así, ¿qué posibilidad tiene la ciencia de ser un saber compartido con todos y no reducido a un equipo de gente que guarda el secreto de lo que investiga? Y ahí no hablemos sólo de extraterrestres, sino de vacunas y estudios de enfermedades quizá ya curables, pero esas medicinas son impedidas de producirse, porque se acabaría el negocio de los químicos, farmacéuticos, médicos y funebreros... y de Rockefeller con el letal AZT.

    En cuanto al proyecto SETI, que según ud. dice "consiste -a groso modo- en un radar gigante que emite continuamente ondas con mensajes para ver si alguien en del espacio las responde..." (no se trata de emisión de mensajes, sino de tentativa de rastreo de señales extraterrestres, por lo cual en todo caso esos seres no deben ser "sordos", sino mudos) creo que sería demasiado ingenuo de pensar que "los muchachos extraterrestres" pudieran conectarse por antena, cuando vienen haciéndolo personalmente desde hace milenios. Al respecto, le transcribo esta cita de Carl Sagan, de cuando era profesor de Astronomía en Harvard, y director del Observatorio de Astrofísica de Cambridge:

    "Parece probable que la Tierra haya recibido, en muchas ocasiones, visitas de civilizaciones galácticas y probablemente 10 a la cuarta potencia durante la era geológica". Dicen al respecto Pauwels y Bergier en "La rebelión de los brujos":
"Sagan comprueba, apoyándose en sus investigaciones, una ruptura muy clara en la historia de la cultura sumeria, que pasó bruscamente de una estancada barbarie a un brillante  florecimiento de sus ciudades, a la construcción de complejos canales de irrigación, al desarrollo de la Astronomía y de las matemáticas. [...] La hipótesis de Sagan es ésta: unos visitantes extraterrestres, provistos de escafandras y a bordo de una nave espacial que se posó en el mar, vinieron a traer a los hombres los rudimentos del conocimiento. Estos hombres fundaron Sumer".

    He ahí el Carl Sagan que pocos conocen, pues a los ineptos y al sistema para el cual trabajó, les vendió la idea de que era un escéptico, pero los que sabemos por qué lo hizo y qué pensaba realmente, les podemos mostrar a los señores "jueces de la verdad" apoyados en el escepticismo, que este científico era un vocero de la ciencia que afirma la hipótesis extraterrestre del origen de la civilización, y no un vocero de esa "pseudociencia" que niega tal hipótesis. Si ustedes investigan "pseudociencia", incluyan entonces entre lo pseudocientífico a lo que por exceso de escepticismo pierde cientificidad.. Pues ser científico no consiste en desechar hipótesis por falta de pruebas, y en armar un conocimiento pretendidamente científico exclusivamente con "evidencias", pues las hipótesis no demostradas tienen más peso científico que la actitud escéptica de negarlas. Porque una "ciencia" tal sería, como "pseudociencia", merecedora de que ustedes la investiguen, si realmente investigan pseudocientificismos.

    Pero pareciera ser que los pseudocientíficos SON USTEDES: por eso no parece científica la actividad que desarrollan, porque ponerse a negar y negar lo que no son capaces de comprobar, no es actitud científica. No es por refutación simple y obstinada que un investigador de orientación científica procede. De ahí que el CAIRP, en su doble función de ser un centro de Investigación y Refutación, tiene en ambos términos la dualidad anulatoria para lo que pretende hacer científicamente, relegándose al mismo nivel pseudocientífico de lo que pretenden refutar.

    Usted me dice que "aprovechando que usted nos invita a conocerlo, va a ser un placer poder hacerlo. Si quiere puede venir el miércoles próximo (día de reunión) a la sede del CAIRP, Estados Unidos 741, entre las 19 y las 22 hs y de paso nos muestra todas esas evidencias que posee" invitación que agradezco, pero no les haré perder el tiempo en esas evidencias que dije que no tengo (no para ustedes), así que pueden mantenerrme en la lista de los que no demuestran lo que dicen, lo cual no me ofende.

    Con respecto a mi crítica hacia vuestra actividad, debo aclararle que no los he confundido con otra organización, pues no he dicho que ustedes tengan fines de lucro. En cuanto a que vuestra tarea consiste en "contarle a quien quiera escuchar,
la otra campana acerca de temas en los que nos bombardean diariamente mostrándonos solo una cara de la moneda", me parece bien. Eso sí: la moneda no sólo tiene dos caras, sino también un borde (puede colocarse parada), una composición metálica, en ciertos casos bañada de otro metal, de modo que parece ser lo que no es... Así que no hay sólo "otra campana", sino una variedad de sonoridades que escuchar. Por ejemplo, lo mío.

    Finalmente, ud. me dice que "luego de todo lo dicho, usted sabe que es lo que tiene que hacer", y le respondo: continuar con lo que he venido haciendo desde hace más de una década, desde que vine a tomar el cuerpo en que estoy, para cumplir con lo que estoy cumpliendo.

    Saludos a todos los integrantes del CAIRP.

    COMANDANTE CLOMRO

18 de marzo de 1999

From: "Carlos Alberto Ossemani" alcionxx@cvtci.com.ar
To: <ufoes@listbot.com>
CC: <clomro@hotmail.com>
Subject: Vida
Date: Sun, 21 Mar 1999 14:51:49 -0300

             Estimados colisteros, hace más de un año que pertenezco a la lista y durante todo ese tiempo ,día tras día leí vuestros mensajes.
               Es reconfortante comprobar el interés por participar en un tema tan controvertido y con tantas dificultades impuestas por nuestros propios miedos a cuestionar lo que está establecido.
               El permanecer amarrados en puerto nos dá seguridad, pero nos priva del placer de navegar y conocer.
               La ciencia en cada momento histórico,es el termómetro de la evolución del hombre;aseguró que la tierra era plana, que era el centro del Universo, alguien tambien temió que al desplazarse un ser humano a más de 55Km/h,viera afectada su salud,también se dijo que la vida no era posible a más de 2000 m. de profundidad, hasta que Picard en su submarino Trieste
,fotografió un lindo pez, ignorante de los avances en biología marina,a 11000m.de profundidad,en una fosa del Pacífico.
                El error no está en la ciencia, sino en los fanáticos que necesitan leer a Newton para no dormir con cinturón de seguridad.
                El error también está en la mala elección de la herramienta para investigar. Si utilizamos una red para pescar atunes, es casi imposible que capturemos un cornalito,por lo tanto aseguraríamos que"no existe ningun pez más chico
que el atún.
               " Si no se captan señales de radio,no hay civilizaciones extraterrestres", al menos con nuestro nivel tecnológico.
                Se necesitaron siglos para comprobar-en parte-las alteraciones electromagnéticas que percibe un radiestecista en presencia de agua,pero el geomagnetómetro se limita a la detección de alteraciones de campo,in situ,el radiestecista puede trabajar a distancia,pero como no existe "herramienta"capaz de emularlo,captando esas señales,no es considerado.
               Con esto no quiero decir que creamos en las vacas voladoras,en el plan de evacuación,en los ensajes,abducciones,y nos obnubilemos esperando el contacto y la salvación-nave de por medio- para zafar de este valle de lágrimas.
               Por eso es saludable el escepticismo,pero no entendiéndolo como edificador de murallas, sino para motivarnos a investigar.
              Hoy en día,los matemáticos aceptan la existencia de Universos paralelos, el hiperespacio se presenta como un atajo espacio-temporal, los agujeros negros podrían ser las puertas dimensionales entre las infinitas "moradas"y las cuerdas cósmicas sus autopistas.
              El  O.V.N.I. quizá sea el disparador para un salto evolutivo, para una ampliación de consciencia, y el conocer trae aparejado responsabilidad,y quizás prefiramos el escudo de la ignorancia para esquivar el bulto a nuestro papel protagónico de co-creadores y responsables al menos de este punto de la Galaxia.
              El  O.V.N.I. puede ser la imágen que nuestro cerebro tridimensional puede lograr de la otra realidad, así como para un pez es real un barco de la línea de flotación para abajo. Sólo saliendo del agua podría ver el resto.
              Lo importante es darse cuenta que no estamos solos,que la vida es una constante en toda la Creación, que el destino del hombre es evolucionar,que cada avance nos permite reconocer más terreno pero también nos corre el horizonte.
              Mientras sigamos sin soltar amarras,seguiremos confundiendo al cartero con el remitente,el envase con el contenido, y como dice un proverbio oriental,cuando el sabio señala la luna, el ignorante mira el dedo.
              Las mejores pruebas de esa presencia, no está en huellas de pasto quemado, fotografías o autopsias dudosas, sino en los profundos cambios producidos en aquellos testigos directos o no de una experiencia o.v.n.i.,cambios que lo impulsan a buscar el contacto no  con un comandante intergaláctico,sino con su semejante.
              Cambio que le hace comprender que la salvación no está en la cima de una montaña, retirándonos del campo de batalla, sino en el servicio, en el amor al prójimo.
Oue sin encasillarlo en una religión determinada lo hace vivir con religiosidad, sacralizando cada acto de su vida, no desde la aceptación ciega, sino desde el conocimiento.
              Con toda humildad,espero haber aportado algo a la lista. Espero conocer opiniones.

                        alcion@iname.com
 

RESPUESTA:

Sr. Carlos Ossemani:

    Muy buenas sus reflexiones sobre las limitaciones de las herramientas y enfoques con que se pretende estudiar "científicamente" ciertas realidades.  El escepticismo con que ciertos investigadores pretenden estudiar, de modo "científico", temas tales como el de los extraterrestres, hace que terminen sin estudiarlos, descartándolos escépticamente. El no querer estudiar lo que no ofrece pruebas "científicas" y calificarlo como inexistente, no es actitud de científico, sino de escéptico; que no es lo mismo uno que el otro.
    Por lo tanto, debemos diferenciar ciencia de pseudociencia, incluyendo en ésta y no en aquélla, a quienes por no tomarse el trabajo de ser investigadores de nivel científico, se disfrazan de científicos con esa actitud escéptica con que eliminan del terreno investigativo lo que no son capaces de aceptar que existe, decretándolo como inexistente por no reconocerse limitados ellos ante los fenómenos, en vez de limitar al fenómeno por no presentárseles en bandeja con todas las "pruebas" que el comodismo investigativo de ellos pretende que le sean dadas.
    Así que en mi caso, como extraterrestre que soy para los que creen sin ver,  a esos escépticos que no creen ni siquiera en lo que ven, les digo que...

"los extraterrestres no existimos... no existimos... Y si alguna vez vieran bajar una nave y uno de nosotros les hablara y se convencieran, demuéstrennos que eso no fue un vehículo de los rusos o de los norteamericanos con gente disfrazada, o tal vez un holograma muy real... Y nosotros los extraterrestres les podríamos decir: nosotros no fuimos; fueron los rusos, fueron los norteamericanos... nosotros no existimos... ni vamos a empezar a existir recién a partir de que ustedes comprueben nuestra existencia, porque la enorme realidad del Universo no necesita pedirle permiso para existir, a la pequeña mentalidad de los escépticos de un mísero punto en el espacio".

Saludos Cósmicos,

Comandante Clomro


DESPEDIDA: CERRANDO CONTACTO POR E-MAIL (MENSAJE FINAL)
(22 de marzo de 1999)

Estimados Sres., Sras. y Srtas.
interesados en temas cósmicos:
 

    Después de varios meses en que han estado recibiendo mis  mensajes, que han constituido material suficiente para que conozcan de qué se trata esto cuya divulgación estoy realizando; después de que mis respuestas a las preguntas de muchos de ustedes, considero que han sido suficientes para que aclararan sus dudas, les comunico que con el presente mensaje finalizo mi transmisión unilateral de información por correo electrónico.  Sólo responderé a quienes me lo soliciten, pero sin mayores detalles, pues en mi página en Internet los hay con creces.

    Quien continúe interesado en saber acerca de lo que divulgo, dispone allí de lo suficiente para no necesitar contacto conmigo, pues difícilmente yo agregara por e-mail conceptos que no haya desarrollado en la página, porque para eso la hice, y no para que se busque información adicional a través de respuestas mías. He observado que, en general, las dudas y preguntas que me han enviado, no han emergido de la ausencia en mi página de la información solicitada, sino del hecho de que no han efectuado adecuadamente la lectura, pues de haber leído en detalle, esas dudas y preguntas no habrían tenido lugar.

    Hubo casos, sin embargo, en que algunos de ustedes leyeron casi toda la página, y sus mensajes para mí plantearon reflexiones de mayor altura. Los mensajes que como respuesta les envié, no creo que aportaran mucho más. De donde uno deduce que esto de mantener comunicación con gente interesada, podrá interesarme a mí, pero quizá no sirva de mucho para mantener o acrecentar el interés de quienes a uno le escriben. Incluso mi función no consiste en incentivar a la gente, movilizarla para que haga algo, que me crea o que lea más. Mi función específica en Internet era construir una página donde estuviera la información necesaria para que con ella cada uno haga de su vida lo que crea conveniente, sin necesidad de que yo esté al tanto de lo que cada uno piense, haga o deje de hacer. Esta derivación de las comunicaciones por e-mail excede esa función que yo debía cumplir; no era estrictamente necesaria dentro de la planificación de base. Quizá a algunos de ustedes les sirvió para conocer algo más sobre mí, y a mí me sirvió para comprobar que el nivel de adhesión al mensaje que transmito ha confirmado los pronósticos: sobre un 99,9 % previsible de gente que con esta información no haría nada aunque a algunos les pareciera cierta, de unas 2.000 visitas a la página hubieron unos 25 que expresaron su concordancia con el mensaje y, entre ellos, sobran los dedos de las manos para contar a los que manifestaron que estas revelaciones han sido decisivas para esclarecerse y emprender un camino distinto de aquél por el que transitan los que, creyendo estar en la verdad, obedecen ciegamente a un plan preconcebido para masificar y conducir mentes por el laberinto de la confusión y las mentiras institucionalizadas como verdades.

    Un puñado de respuestas a este nivel, por poco que sean, quizá haya justificado la existencia de una página tal en Internet. Porque es asombroso para mí encontrar uno solo capaz de abrir la mente, entre un millon de creyentes convencidos de estar en la verdad y que cierran sus conciencias a lo que pueda removerles las estructuras sobre las que han construido sus vidas. Espero muy poco de la gente y, por eso, los pocos que voy encontrando en favor del mensaje que transmito, me parecen mucho. De existir una Verdad en el Universo, la lógica establece que ella no puede ser aceptada por la mayoría de los habitantes de un mundo que vive en la mentira, fuera del Orden Universal; lo cual hace que, a menor cantidad de gente que considera verdadero lo que transmito, mayor confirmación obtiene como veraz este conocimiento que divulgo.

    Ilógico sería que multitudes concordaran con ese conocimiento; nunca fue dicho por quienes lo transmitieron desde el cosmos, que esto iba a lograr más que algunos pocos capaces de comprenderlo y hacerlo útil en sus vidas. No fue planteado por los transmisores cósmicos como un conocimiento que pudiera cambiar el destino de la humanidad; por el contrario, se sabía de antemano que esto iba a ser combatido, censurado, impedido de ser divulgado, y que muchos de los adherentes que muy convencidos irían a estar de esto, se darían vuelta y se perderían en el camino. Éramos cientos los que estábamos en esto, y a lo largo de los años hemos quedado cada vez menos, hasta ser unos poquitos y dispersos; en mi caso, quedando yo solo divulgando estas cosas, con dos o tres con quienes me veía muy cada tanto. Porque esto no es la light "New Age" de los famosos de la TV: esto es un frente cósmico de guerreros combatiendo en la Tierra en posiciones incómodas y dificultosas, y no cualquiera perdura demasiado en nuestras filas en medio de condiciones tan hostiles. A diestra y siniestra de los poquitos que quedamos, he visto caer por centenares a casi todos los que estaban conmigo en esto. Soldados que desertaron, no para otra guerra, sino para pasarse del otro lado. Y lo peor: esto se estaba convirtiendo en un culto más, una secta como las demás de los "salvadores extraterrestres", y hay quienes continúan en esa línea, de quienes me aparté, para divulgar al conocimiento así como ustedes ven que lo hago, rescatándolo del manoseo y la deformación con que esos sectarios lo utilizan como doctrina pseudorreligiosa, con sus líderes y cadenas jerárquicas de mandos, reglas, sanciones y dogmas.

    Mientras tanto,  la masiva adhesión a la New Age y sus maestros y comandantes intergalácticos confederados, guarda correspondencia con esta lógica: la falsedad y la mentira obtienen fácil y cuantiosa adhesión. A contramarcha de esa masa de creyentes en la propuesta pseudorreligiosa de los extraterrestres pro- "acuarianos", ese puñadito de aquéllos de ustedes que han comprendido el mensaje que transmito, quizá lo hagan o no pragmático en sus vidas, y lo lleven o no a otras personas. No habrá "gurú" para satisfacer la necesidad de los que tienden a adorar o endiosar personas que los conduzcan como su "maestro" o "guía espiritual": uno de mis propósitos de minimizar comunicación y de no formar grupos, ha sido el de no propiciar que con todo esto sea conformada una nueva secta, y la ausencia de un líder es vital para que la tendencia al sectarismo de eventuales adherentes, no prospere y no desvíe esta operación del propósito que tiene.

    Habrá entre algunos de ustedes interés en interconectarse. Para lo cual he preparado un listado de los mensajes más rescatables entre todo lo que recibí desde fines de 1997, y que podrán leer quienes han manifestado mayor interés, de modo que se conozcan entre sí a partir de lo que cada uno piensa y me ha expuesto, y de donde cada uno decidirá con quién de los otros se interesaría en ponerse en contacto a fin de intercambiar información e ideas.

    Gracias por la paciencia que han tenido en recibir mis mensajes, perdón a los que les hayan molestado, gracias a los que se han interesado, y "que la Fuerza los acompañe" (Ashlanjak sriu vimik).
 

    Comandante Clomro
 
 


    Señores de "Crónica del Fenómeno OVNI"
    Deseo hacerles un comentario que me parecería, si ustedes concuerdan, sería bueno reproducir en la revista para que los lectores tengan mi punto de vista sobre un tema ligado al fenómeno OVNI y que es el de los "delirios". Mi comentario es con referencia a lo publicado en el n° 58 del sábado 21 de agosto, en la sección Correo OVNI, acerca de mi ofrecimiento a las editoriales sobre el mensaje cósmico que estoy difundiendo.
    Sobre el contenido de mis afirmaciones, así como los mensajes de otras personas que se reproducen en esa sección, señalan ustedes previamente que "consideramos conveniente -con la objetividad que pretendemos mantener en un tema tan controvertido como éste-  no destacarlos, sino, simplemente, dar cuenta de ellos. Para que cada uno juzgue, compare y decida". Eso estuvo bien, inclusive el título con el que encabezaron la publicación de mi mensaje y el de las otras personas. Ustedes titularon como "Delirios ufológicos". Denominación que no concuerda con la objetividad que pretendieron mantener, pues me parece una forma un tanto desacreditante de presentar lo que alguien afirma. Sin embargo, así como una popular canción nos da a entender qué sería si uno "no creyera en el delirio...", yo les digo que no pudieron colocar un título que defina mejor lo que pretendo ser: un delirante. Sí, alguien que si no creyera en el "delirio", estaría creyendo en la "cordura" de los políticos, en los científicos "serios" que son incapaces de ver más allá de sus obsoletos dogmas ortodoxos, y en  muchos otros manipuladores de la sociedad. Por eso, cuando sobre mis afirmaciones se habla de "delirios" con el fin de desacreditarme, en realidad no hacen más que honrarme. Bienvenido sea entonces el título que le pusieron a lo publicado.
    Propongo a ustedes y a todos aquéllos "delirantes" (= pensantes, cuestionadores de mucho de lo que la sociedad impone induciendo a la confusión, a la desorientación del ser humano) que cada uno considere sano "delirar" lo necesario para no ser un engañado más en el sistema, sino alguien de mente libre. Por más que se lo crea un "loco suelto". Y los invito a visitar la web "El Rincón de los Delirios" (www.geocities.com/Athens/Thebes/8590/Delirios.htm) construida a fin de ser un punto de encuentro de "delirantes" que deseen interconectarse para intercambiar opiniones y conocimientos sobre temas polémicos, entre ellos el fenómeno OVNI. Pueden enviar sus datos a la dirección electrónica allí referida, y éstos serán publicados en la página, en una lista que les permita a personas de intereses afines comunicarse con ustedes, y a ustedes con otros. Los "delirantes" necesitamos espacios de comunicación y relación con gente afín, y éste lo he construido para todo aquél que desee aprovecharlo. Agradeceré a Crónica la publicación del presente mensaje, y les agradezco por el calificativo de "Delirios ufológicos", con el que ha quedado propiciada la invitación que formulo por esta vía.

Atte,
Comandante Clomro
Planeta Tierra, agosto 23, 1999
 
 


MENEM: ¿HUMANO O AGENTE ALIENÍGENA?
Carta enviada la prensa argentina e hispanoamericana el 26 de octubre de 1999

    En su conferencia de prensa en Olivos ayer, lunes 25, le preguntaron al presidente Carlos Menem por aquello de sus promesas de "salariaso" y "revolución productiva", a lo cual respondió con los datos estadísticos y económicos suficientes para afirmar que eso que él logró fue salariaso y fue revolución productiva.
    Él lo hizo... prometió y cumplió, parece ser el mensaje. Su punto de vista de la realidad, pareciera ser desde la panorámica del avión presidencial, por sobre nubes engañosas de primermundismo de comodidades que lo rodean y que le impiden ver la crisis padecida por el pueblo. O posiblemente, como dijo el gurú chileno Carlos Warter en un video pasado en el programa de Bernardo Neudstat en 1992, Menem sea un "agente extraterrestre". Porque parece como que vive fuera de la realidad del país. La que se sufre. La que cualquier ser humano de carne y hueso, y que no pertenezca a otra dimensión, tiene que percibir tal como es.
    Lo cierto es que para los fans de la serie "X-Files" (que tanto gira en torno del tema de la conspiración cósmica de extraterrestres manipuladores, con complicidad de los gobiernos de las superpotencias y de supermillonarios corporativistas) Menem pareciera responder al patrón psicológico-político del característico integrante del conspirativo grupo multinacional de líderes de las naciones, que en lugar de representar a sus pueblos ante los factores mundiales de poder, representan a los poderes mundiales, imponiéndolos a sus propios pueblos.
    Las políticas implementadas por esta clase de agentes son resistidas por los ciudadanos de las naciones, porque no son políticas nacionalistas. Son, por el contrario, representativas del propósito de lograr el "nuevo orden mundial" que, desde el seno de la ONU, restringirá cada vez más la autodeterminación política de los gobiernos de los países, bajo el dictamen de un gobierno mundial. El cual no estará constituido por la sumatoria de las voluntades de los gobiernos de todas las naciones, sino que será una nueva forma de dictadura planetaria, donde gobiernos poderosos y estructuras de poder económico impedirán a los pueblos desarrollarse por sí mismos. Los pueblos serán deshechos en sus industrias nacionales, y sus economías serán hechas de afuera hacia adentro, con inversiones multimillonarias que instalarán hipermercados e industrias que saquen de los países en materias primas o insumos, mucho más de lo que en dinero dejarán para la nación, a la vez que las importaciones que hacia la nación dirijan, terminará por aplastar toda tentativa de recuperación de la industria nacional.
    Una economía mundial similar a exprimir naranjas hasta que ya no tengan nada que dar y tirarlas a la basura. Así trabajan -según puede verse en el tratamiento fílmico de los referidos temas cósmicos- ciertos tipos de extraterrestres que toman posiciones y operan manipuladoramente sobre territorios y poblaciones, hasta que, arruinado todo por luchas y guerras en que los pueblos terminan en ruinas, destruyendo incluso al planeta entero, los extraterrestres emigran luego a otros mundos a repetir el proceso.
    Posiblemente Menem, en una vida futura -para aquéllos que creen en la reencarnación- deba nacer en otro país donde pueda ayudar a los extranjeros a quebrarlo y agotarlo, porque para cuando él vuelva a nacer, tal vez esta naranja ya esté seca.
También es posible que Menem sea destinado a otro mundo a trabajar como aquí "lo hizo", porque si esto sigue como va, este planeta, con gente como Menem, Clinton, & company, tenga sus días contados...
 

Comandante Clomro
www.lanzadera.com/Clomro
 


LAS RESPUESTAS Y LA FALTA DE RESPUESTAS DE MI MENSAJE
Carta enviada por e-mail a gente que habitualmente o esporádicamente se comunica conmigo

    Hay cierta clase de gente que me ha manifestado que lo que estoy transmitiendo ha cambiado sus vidas, en ciertos casos,
renovándoles esperanzas que creían perdidas o dándoles fuerzas para luchar por algo. Y hay cierta clase de otra gente, que me
ha manifestado que, como la verdad esta repartida en muchas partes, en mis escritos encontró muchas respuestas, pero no
todas.
    Ante el "reparto de la verdad en muchas partes", una buena porción de mi tarea ha consistido en reunir cuantas más pude de
esas múltiples partes, para integrar lo que diversas fuentes han aportado sobre esa verdad desperdigada. De esta manera, el
lector de mis informes puede enterarse de cosas que, en buena parte, jamás hubiera podido descubrir por sí mismo. Y de otra
buena parte de lo que he publicado, y que sí podría ir conociendo por sus propios medios en otras fuentes, el lector de mis
informes puede enterarse en sólo unos días o semanas de lectura, cuando una búsqueda le demandarían años de su vida. Que
fueron los que pasé investigando, y que serían los que a cualquiera le demandaría una búsqueda tan larga como la que hice por
librerías, bibliotecas, conferencias, congresos, cursos, reuniones, entrevistas, charlas de café, cine, televisión, programas de
radio, revistas, diarios, etcétera, etcétera, etcétera. De todos modos, cada uno hará su búsqueda personal, en parte la hizo y
en parte la está haciendo. Con lo cual suelo recibir de quienes buscan, información que encuentran y que voy incorporando a
mis informes. Incluso debo considerar que yo también me ahorré años debido a que existió gente que realizó sus búsquedas y
publicó sus resultados. El INFORME CLOMRO-3, justamente, muestra que búsquedas y revelaciones han existido muchas,
aisladas entre sí, y que era necesario reunirlas a todas para lograr la resonancia que, individualmente, no produce lo que cada
uno ha transmitido.
    Considero a ese informe-3 como la reunión más importante que, en toda la historia del mundo, ha sido hecha para que
mutuamente se apoyen y complementen los pensamientos y descubrimientos de diversos reveladores de información sobre la
realidad de lo que ha sucedido con este mundo. Al decir que es lo máximo que hasta ahora se haya hecho en ese sentido, lo
digo por dos razones: la primera, porque cualquiera se da cuenta de que, hasta ahora, nadie se propuso realizar una labor tan
amplia, para que todas esas revelaciones aisladas entre sí quedaran reunidas en algún trabajo publicado. Y la segunda, porque
teniendo yo los textos de cada una de las diversas fuentes, y viendo que nada se había publicado para reunirlas, comprendí que
ante el eficiente trabajo cumplido por las fuerzas oscuras, para que pensadores y estudiosos de esta línea no trascendieran o no
tuvieran resonancia en sus respectivos esfuerzos, debía yo ponerme en papel de director de orquesta, y no pretender ser un
músico más haciendo de solista con mi porción de la verdad.
    Cumplida esta tarea, resuena la orquesta, con músicos de los cuales unos viven y otros ya no están físicamente, pero cuya
palabra los hace presentes. Ellos y yo, hemos trabajado bastante, y el lector del Informe-3 podrá decir que no ha encontrado
todas las respuestas que busca, pero no podrá decir que en algún otro lado ha encontrado más y mejores respuestas. Y
tampoco podrá decir que en mi archivo público no ha encontrado respuestas que ni siquiera imaginó que podría encontrar. Aun así, ocurre a veces que me den a entender que lo que han leído de mis escritos les parece insuficiente. Yo considero que es más que suficiente. No he publicado todo lo que sé. He tenido que poner un límite a la cantidad de información transmitida, porque
conozco cosas que son de tan más allá de las galaxias, que decirlas no aportaría conocimiento pragmático. Yo las sé, y no me
son útiles a mis fines en la Tierra. Me serán útiles para cuando deje este mundo, pero por ahora, pensar en ellas y publicarlas no me parece que ayuden demasiado. Conozco a cientos de personas que recibieron esas informaciones en los contactos cósmicos que se establecían con esos seres extragalácticos, y de toda esa gente puedo contar con mis dedos a los que
mejoraron como personas sabiendo esas cosas.
    El propósito de mis revelaciones no es hacer ver que tengo respuestas para todo, ni que la gente tenga respuestas a todo lo
que busca. Mi propósito es que la gente tenga las respuestas que todo habitante de un mundo engañado debe tener para que
sepa que existe un gran engaño y que existe una verdad oculta. Con que sepa lo suficiente al respecto, queda reducida a la
mera e intrascendente curiosidad saber cuántas son las razas de alienígenas, qué propulsión y metales usan en sus naves, si hay
o no bases en la Luna, y si Maitreya es el anticristo o un falso profeta más entre tantos. A veces me plantean preguntas tales,
que parece como si la búsqueda que estuvieran realizando fuera a fines que nada tienen que ver con rebelarse al sistema y
liberarse de los manejos cósmicos de las fuerzas negativas que operan sobre el mundo. Pareciera ser como que en mí quisieran
encontrar al ufólogo que los ilustre con tecnicismos, o al líder pseudorreligioso que los conduzca al pseudoparaíso con el que
sueñan. O pretenden de mí que sea el terapeuta transpersonal o el metafísico que los ayude porque están trabados con
cuestiones de vidas pasadas que les hayan generado traumas, o búsquedas de almas gemelas para encontrar la felicidad, o
viajes astrales y meditaciones para encontrar alguna solución que no encuentran con la acción en el mundo, material, concreta.
Y como de esas cosas no hablo, entonces "no les doy todas las respuestas a lo que buscan". Yo no voy a terapeutas que
descubran las causas en vidas pasadas de mis problemas actuales, ni creo que el hallazgo de mi alma gemela tenga que darme
ni más ni menos felicidad de la que a mí mismo me corresponde la responsabilidad de lograr, ni hago viajes astrales a ver cómo
está la cosa por otras dimensiones, porque con ésta me parece más que suficiente para utilizar el poco tiempo que uno tiene
para la acción en el mundo. Por eso no doy respuestas a ciertas cosas, que no van a conducir a nadie a la conciencia que es
necesaria para participar en la lucha en favor de los Principios Universales y en contra de las leyes cósmicas -antievolutivas-
que aquí se han implantado. Porque buena parte de las respuestas que mucha gente busca, no son las que esta causa por la que luchamos necesita que la gente sepa.
    Todo aquél que haya comprendido el valor de esta causa, no viene a señalarle a uno las respuestas que le faltan, sino que
manifiesta gratitud al reconocer la importancia de las respuestas que en esto han encontrado. Pero como esta lucha no es para
cualquiera, no faltan los que siguen de largo una vez pasados por este mensaje, y continúan con sus búsquedas en otra
dirección; con el propósito de encontrar las otras partes, desparramadas, de la verdad.
    Dentro del desparramo, me doy por satisfecho por el armado de piezas del rompecabezas cósmico que pude ir haciendo
para ofrecerlo como un producto casi acabado. Que para confrontarlo con sus preconceptos, muchos desarman haciéndome
preguntas sobre cosas puntuales a las que han separado del contexto que les da sentido, pretendiendo que la respuesta puntual
tenga otro sentido que el que tenía dentro del rompecabezas armado. Por ejemplo, si en el rompecabezas armado se dice: "El
Creador no es omnipotente, no es omnipresente, eso es una falsedad de la especulación metafísica; por lo tanto, el Creador no
supo ni pudo evitar los males de este mundo", el que pregunta tendenciosamente separando frases de contexto, le dice a uno
"Usted dice que aquí hubo seres cósmicos negativos que corrompieron todo, ¿cómo es que Dios, siendo omnipotente y
omnipresente, lo permitió? Entonces esta gente, que no se toma el trabajo de dejar de lado sus dogmas marcados a fuego, y
que viene a preguntar lo que está respondido, a desarmar lo que uno se ha tomado el trabajo de dárselo armado para que deje
de estar confundido, se confunde cuando uno lo esclarece, lo cual, encima, a uno se lo reprocha.
    Después están los que se colocan a mis órdenes, ofreciendo ayuda incondicional para esta causa, con la que dicen haberse
identificado luego de la lectura del mensaje, y de los cuales la mayoría no da ni noticias desde que les contesto: "en esta causa
no hay líderes ni órdenes; cada uno hace lo que le parece". Y como parece ser que la libertad les cuesta tanto, no saben qué
hacer por sí mismos y terminan sin hacer nada, retornando a la única realidad en la que pueden funcionar: aquélla en la que
cumplan con lo que otros establecen que se debe hacer, para que la sociedad siga siendo lo que es, y ellos pasar inadvertidos
dentro de ella, en vez de tomar el timón de sus existencias y hacer, por primera vez en sus tristes vidas, aquello que por primera y tal vez única y última vez se les está diciendo: no me sigas, no esperes órdenes, no dependas de mí; sé tú mismo. Cosa que
muy difícilmente contactados con extraterrestres, líderes de grupos místicos y religiones le propongan. Es más fácil conseguir
adeptos sumisos y capaces de tirarse de cabeza al río si uno se los ordena, que encontrar gente que en vez de decir: "ordene,
mi comandante", a uno le comente: "hoy hice esto o aquello, mañana haré tal cosa", basado en lo que aprendió de mi mensaje,
y que en vez de decir: "¿le parece bien? ¿qué me sugiere?", me dicen "hago lo que me parece que es lo mejor y lo posible, y si
puedo sugerirle alguna idea, se lo diré". No necesariamente ofrecen ayuda; directamente la dan y efectúan sus reportes de los
pasos que van dando, sin que uno tenga que estar diciéndoles qué hacer o no de sus vidas.
    Algunos, sabiendo que hay publicada una lista de direcciones de quienes se han comunicado conmigo (con sus mensajes
enviados que permiten saber cómo piensa cada uno), se intercomunican con aquéllos que más les interesa o les atrae, y de ahí
pueden derivarse ideas, intercambios y acciones conjuntas que lleguen más lejos de lo que cada uno podría por sí solo. Otros,
sabiendo de ese listado, ni siquiera se han comunicado con los que piensan parecido, para emprender algo en conjunto o iniciar alguna relación enriquecedora en el intercambio que de allí se produzca. Parecieran no haber entendido que el sentido individual de la acción que les estoy proponiendo, no es al extremo del individualismo.
    Dos años pasaron desde que este mensaje está en Internet, y los años pasarán sin que esta situación cambie; una situación
que ya desde antes de llegar a Internet siempre fue así, porque siempre se supo que las respuestas no son para todos. Porque
hay quienes no están con preguntas acordes con esas respuestas; falta búsqueda en esta dirección, las preguntas van en otro
sentido, hacia respuestas a otras cosas, y este planteo revelador es extraño a los fines que la mayoría persigue, y por lo cual esa mayoría sigue de largo en busca de esclarecerse en otras cosas. Mientras hay gente que vive pensando en cómo resolver la
devastación de la Amazonia, cómo terminar con la delincuencia, cómo generar fuentes de trabajo o cómo ser una persona
virtuosa, otra gente está yendo a videntes o parapsicólogos en busca de respuestas a cómo hacer para que la persona deseada
sea su pareja, o quién le envía la "mala onda" por la cual las cosas le salen mal, en vez de hacer una autocrítica. Mientras unos
no me escriben sin antes haber leído lo que publiqué, otros empiezan a manifestar sus críticas y discordancias sin haber ido
mucho más allá de lo introductorio de los informes. Como uno que, diciendo estar interesado en mi mensaje, por ICQ me dijo
"cuénteme en pocas palabras de qué trata su mensaje, porque es muy largo y no es claro, y en Internet la gente quiere
respuestas rápidas, o se aburre y se va para otra página", a lo cual, mientras lo borré del listado, le envié como respuesta que si tanto le interesa realmente, se preocupe en indagar y no pretender que en pocas palabras se le digan las cosas que requieren
indagación extensa y profunda. Y que "mi mensaje es absolutamente claro, y el que quiera cosas rápidas porque se aburre, que
se vaya a mirar TV. No me interesa la gente mediocre". No respondió. Líbrese mi camino de todos los que, como éste sujeto,
puedan seguir apareciendo, quitándome parte del poco tiempo que tengo disponible para los que sí lo merecen, por estar
leyendo y razonando esforzadamente sin pedir que se les simplifique nada con respuestas a la medida de la mediocridad de los
cómodamente pretensiosos.
    Para los que pasivamente esperan que las cosas se les digan, o que no esperan nada porque nada les interesa, las respuestas
que no pienso darles ni por e-mail, ni en conferencias, ni por radio ni por otro medio, las tienen, de todos modos, en mi página.
Cuando editores deseen imprimirlas, las tendrán en las librerías. Si a algún cineasta se le ocurre llevar esto al celuloide, estarán
en la pantalla. Pero por ahora, como esto está tan restringido debido a que al mundo no lo manejamos los que estamos en esto, sino los que están del otro lado, el que tenga la suerte de encontrarse con mi mensaje en Internet, o por alguna copia impresa
de las que algunos hacen circular, que lo aproveche. Más no puedo hacer por ahora. Y mucho más de lo que hasta ahora
hicieron con este mensaje, es lo que la mayoría podría haber hecho luego de haberlo leído, comprendido y aceptado. Tanto
como lo que, de ahora en más, puedan hacer.
 
    Comandante Clomro
29 de noviembre de 1999


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