Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!
RESUMEN
DEL
ARCHIVO PÚBLICO DEL COMANDANTE CLOMRO

CONGRESOS 

CLOMRO EN EL 1er CONGRESO INTERNACIONAL DE OVNILOGÍA
DE VICTORIA, ENTRE RÍOS
(23 al 25 de mayo de 1998)
    Han pasado treinta minutos de la hora programada para la apertura del congreso, y de las 400 o 500 personas que se esperaba, hay sólo unas 40 o 50. Según comentarios, las expectativas de la organizadora del congreso habían sido mucho más optimistas: entre 4.000 y 5.000 personas, que colmarían las plazas hoteleras disponibles, contándose con la $olidaridad de quienes ofrecieran su vivienda para dar albergue a los turistas que no hubieran hecho reserva en los hoteles, ni fueran a los campings más alejados (el municipal estaba inundado).
    Quienes aguardaban tal masa turística (movilizada por los casos ovni en la Laguna del Pescado, o por los recuerdos cercanos de Roswell con Stanton Friedman como supervedette del congreso) apostaron sus expectativas (y algún capital) para reunir algún dinero aprovechando esta ocasión irrepetible hasta no se sabe cuándo, llevando libros, revistas, llaveros, calcomanías, remeras y bijouterie con figuras de extraterrestres, y hasta alienígenas hechos en cerámica por las chicas de la Escuela de Artes. Pero es la hora de la verdad, y las cifras son fríamente demostrativas de la realidad del tema ovni en cuanto al debe y el haber: los ovni no dan de comer. Y hasta pueden comerse la apuesta de dinero hecha para comprar o fabricar un producto que luego no será vendido, o para traer al país a un ovniólogo famosísimo por el cual miles de personas que pagarían entrada, sin embargo, no estarán.
     Así, quedarán sobre los stands casi todos los muñequitos, las remeras y las ilusiones de ganarse unos pesos, y quedarán nueve de cada diez butacas con los fantasmas dibujados de aquéllos que iban a estar, que más allá de la inundación se suponía que tenían que estar, porque con el canadiense y su documentación sobre Roswell era imperdible la oportunidad; porque los fanáticos de los ovnis van a cualquier lado y porque Victoria no es cualquier lado, sino un lugar muy activo en cuanto a casos registrados, por lo que la posibilidad de algún avistamiento es una tentadora invitación a viajar allí.
    Pero han pasado treinta minutos de la hora de la gran ilusión, y la penumbra del viejo cine deja ver desde el hall una veintena de fieles seguidores de la temática, mientras el resto curiosea en los stands o mira los relojes y mira la calle a través de los vidrios, quizá esperando el milagro de la masiva aparición de los ausentes, como masivamente aparecen a veces las oleadas de ovnis. Llega Mr. Friedman con sus libros, vídeos y otros materiales, que coloca en venta de inmediato, para permanecer allí, solo y sin acompañante que lo asista, durante casi todo el congreso, en el que no entrará a escuchar las ponencias, pues no sabe español.
    Suena música de Los Redonditos de Ricota, mientras todos se van ubicando ante el anuncio del inicio. Llega la apertura, con el ingreso de las chicas vestidas con las remeras del grupo Visión Ovni, portando las banderas de la Argentina, Uruguay, Brasil, Canadá y Entre Ríos. Suenan los himnos. Se proyecta un vídeo del grupo organizador, con imágenes de los filmes "Fuego en el cielo" (el caso de abducción de Travis Walton) y "Encuentros Cercanos", con una música techno que hace estallar los oídos, y que, seguida por un juego de luces de los reflectores de la sala, parece convertirla en un boliche bailable. Como que la cuestión ovni se presta para crear clima de show.
    Silvia Pérez Simondini, presidenta del comité organizador, comenta que hace pocos días supieron que las luces en la laguna de Victoria ya fueron vistas hace setenta años, cuando todavía no se hablaba de ovnis en el mundo. Queda flotando la idea de que si el papá de Kennet Arnold hubiera pasado por ahí, los argentinos, creadores del colectivo, tal vez hubiéramos pasado a la historia como los inventores del óvnibus.
    Se lee una carta de la Fuerza Aérea Chilena, cuyos investigadores de fenómenos ovni no han podido concurrir. Sí, en cambio, están presentes sus colegas uruguayos de CRIDOVNI, y de la Argentina. Los uniformes ponen el toque de distinción al congreso; distinción en cuanto a la jerarquía y seriedad que esa presencia "oficial" representa. La señora Simondini le dice a los presentes que esto del ocultamiento oficial en el tema ovni es un mito; un mito que "nosotros mismos, los ufólogos hemos creado". Ella, honrada y extasiada por la presencia de los representantes de la Fuerza Aérea, se encuentra ante una nueva visión de las cosas, y cree que esta presencia implica que todo es claro y transparente. Y como eso del ocultamiento es algo de lo que siempre se habló, y ahora está la Fuerza Aérea como para responder a las dudas que pudieran haber, Simondini invita al público a formular preguntas. No hay una mano en alto los primeros cinco segundos, y ella pregunta: ¿nadie se anima?, como si acaso el silencio fuera muestra de respeto o quizá miedo; un viejo miedo a los uniformes. Tal provocación genera la instantánea reacción de alguien que a veces también usa uniforme, y pasamontañas, pero que está mimetizado entre el público, en la tercera fila, como uno más; alguien que dice no ser tan optimista en cuanto a que no haya ocultamiento; que no sabe qué es lo que la Fuerza Aérea tiene en mente de ahora en más, pero en cuanto a lo sucedido hasta ahora, qué es lo que pueden decir sobre si hubo ocultamiento. Simondini le pide aclaración de a quién va dirigida la pregunta, y el sujeto aclara que a quien corresponda; a quien quiera tomar la palabra. Contesta  uno de los miembros de CRIDOVNI. Por supuesto que no para admitir ocultamiento alguno.
    El Grupo CIFO (Círculo de Investigadores del Fenómeno Ovni), de Rosario tiene su turno. Hablan Luis Pacheco y Juan Acevedo sobre cultos platillistas, el primero con un par de sonrisitas irónicas, cosa típica de principiante antionvílatra, y el segundo en tono más respetuoso y comprensivo hacia las personas que han caído en esta forma de sectarismo. Se da la palabra al público y otra vez abre el debate el sujeto de la tercera fila. Hace la observación de que así como se habla del fenómeno de los cultos platillistas, hay otro fenómeno del cual nunca se habla y que es el de la gente que no participa de ninguno de esos grupos, que es muchísima, que no está fanatizada siguiendo a alguien y que si tiene experiencias y contactos, tampoco trata de que la sigan y de formar grupos. Que de esa clase de gente se tiene que hablar porque es un modelo a imitar.
    Concluye la jornada con Ademar Gevaerd, director de la revista UFO de Brasil. Por como viene su explicación sobre los comportamientos de los alienígenas de la tipología de baja estatura, cabeza grande y ojos grandes, parece ser que no son muy emotivos que digamos, y un poco indolentes con los sufrimientos humanos; como que parece no importarles la situación traumática en que colocan a los abducidos. El sujeto de la tercera fila le dice que, si hace miles de años era algo ordinario que aquellos seres mantuvieran contacto con los pueblos, cómo es esto de que la humanidad no está preparada para un contacto, y si, en cambio, esto de no venir es porque, en realidad, no les interesa ayudar, sino manipular a la humanidad. En coincidencia, Gevaerd deja bien en claro que, a su manera de ver, a ellos no les importa la humanidad, sino sus propios fines. Que lo que les importa es resolver el problema de ellos, y no el nuestro.
    A la salida, al sujeto de la tercera fila se le acerca alguien a quien él recuerda del programa "Frente a Frente", donde ambos estuvieron: Mario Aprile, quien en la oportunidad contó sus experiencias con extraterrestres. "Te reconocí la voz", le dice Aprile, y le propone ir al bar de enfrente. Tiene lugar, así, la única charla entre dos personas, quizá las únicas dos personas en el congreso, que se apartan de la línea que el comité organizador ha definido para la temática a tratar, dejando fuera a los contactados de onda mística, para que el congreso sea "serio". Aprile y Clomro están, sin embargo; aquél pasando inadvertido, y el otro, interviniendo con preguntas y con opiniones. Aprile le comenta que propuso a los organizadores participar con una conferencia, pero se le dijo que no había más cupo en el programa, lo cual no lo convenció. Clomro trae material para entregar, y le da a Aprile uno de los sobres que lo contienen. La cosa no está para hacer una panfleteada a la vista de todos, por dos razones: Clomro quiere pasar inadvertido como tal, para seguir a cara descubierta tranquilo entre los muchos que no saben que es el conocido encapuchado. Y también sabe que caería mal que repartiera material suyo en un congreso planteado para un enfoque en el que lo suyo no tiene cabida. Por eso hay solamente treinta sobres en su bolso, esperando ser entregados a determinadas personas; tampoco es cuestión de darle a escépticos del contactismo o a la Fuerza Aérea; no serviría a los fines propuestos. Los sobres contienen la dirección de Clomro en Internet, la "Carta abierta de un extraterrestre" al C.A.I.R.P., de febrero de 1995, y un mensaje con un desafío a Ashtar Sheran, para que se presente a un encuentro programado que deberá ser fijado por quienes dicen que se contactan con él.
    Clomro está en un congreso de gente "seria", por lo que él no puede hablar de lo suyo desde los micrófonos del escenario para el público esparcido por esa sala con amplios claros. Pero se le ocurre una brillante idea: la idea por la cual este personaje tan "poco serio" como para no figurar en un congreso de gente "seria", podría quedar incorporado a los anales de la ovnilogía como uno de los personajes que estuvieron en ese congreso, encapuchado y todo. Sucede que, aunque ningún medio periodístico se había presentado hasta el momento a cubrir el evento, se encuentra presente un equipo de CQC (Caiga Quien Caiga) y, sin presentarse como de tal programa, con un micrófono sin logo, está haciendo caer, uno por uno, desde Friedman, pasando por el brasileño Gevaerd, hasta los ovniólogos de Victoria y de otros lugares del país, ridiculizándolos con preguntas, gestos, muñequitos alienígenas y unos anteojos que parecen los típicos enormes ojos de extraterrestres. Clomro habla con el productor, y le dice que tiene algo que le puede interesar. Luego habla con el reportero y el camarógrafo, ambos recuerdan aquello del extraterrestre encapuchado. El reportaje está arreglado, y Clomro les pide que no vayan a hacerle ninguna toma a cara descubierta para que después se sepa quién es, a lo cual acceden a tal punto que le dicen que por las dudas no pase frente a la cámara por detrás de alguien a quien estén reporteando, y que mejor no les diga cómo se llama (el nombre verdadero), con lo cual dan garantías de que la identidad estará en reserva. Clomro les deja uno de los sobres, que poco después abren, le dan una rápida leída al contenido, y buscan al comandante extraterrestre que está por ahí, esperando su momento. Él los guía por una escalera hacia un lugar del cine donde no haya testigos. Ellos simulan ir en busca de un lugar donde hacer "una toma desde otro ángulo", y les es abierto el paso, que había sido bloqueado con unas sillas durante el cuarto intermedio. Clomro ya está con pasamontañas, se asoma uno de los organizadores, y los muchachos de CQC lo hacen retirarse, cerrándole la puerta, pidiendo privacidad. Ya a puertas cerradas y en la penumbra penetrada por el reflector de la cámara, Clomro habla de Ashtar Sheran y su cómoda posición desde donde critica a la humanidad, sin bajar a hacer algo por ella como sí lo hizo Jesús; habla de Menem y su gobierno anticrístico, y un par de cosas en serio y otras no tanto, dado el tono del programa, que a Clomro le cabe más que a la idea de un congreso "serio". Muy bueno todo, pero cuando llegue el día en que CQC pase la nota, lo de Clomro no será pasado; la producción sabrá por qué...
    Llega la mañana del domingo y Clomro se dibuja a sí mismo, con el pasamontañas, utilizando lápices de colores que una chica estudiante de la Escuela de Artes de Victoria le presta. Dibuja también a Rodcla, su compañera cósmica. La chica coloca ambos dibujos pinchados con alfileres junto a los propios que están en exposición. Clomro entra a la sala a una de las ponencias, sale y se entera de que sus dibujos han sido retirados. Le es explicado que una chica se los llevó porque les gustó. Clomro no es tan ingenuo para no sospechar que en el fondo hay otra cosa. Inclusive, sabe que de su presencia en el congreso ya se ha estado hablando. Y se tendrá que seguir hablando, guste o no.
    Son las 13.00 del tercer día de congreso, se acerca el final, y Clomro tiene pasaje para quince minutos después. Todos están adentro, sólo un par de organizadores por el hall, los stands sin sus vendedores, también escuchando la última conferencia, correspondiente a CRIDOVNI. Clomro aprovecha el momento solitario y se coloca el pasamontañas y los anteojos para posar junto al afiche del grupo Visión Ovni, en el preciso lugar en el que estaban sus dibujos desaparecidos y, cámara en manos de la chica de la Escuela de Artes (que también recibe uno de los sobres para que lea después), quedará testimonio fotográfico de que el comandante extraterrestre estuvo en el congreso. Por más que haya sido un congreso para gente "seria", y no "payasos" como dicen que es él.
    Parte hacia la terminal, con destino a Buenos Aires, guardando el mensaje que hubiera leído en el debate programado para el final, si los tiempos hubieran dado, y que pensaba fotocopiar y repartir, si la única fotocopiadora disponible en ese feriado nacional, no hubiera funcionado pésimamente. Con repudio o, quizá, con aplausos, éstas habrían sido las palabras que el auditorio se habría llevado, o cuya copia habría arrojado a la basura o conservado:

"LO ESENCIAL DE LOS OVNIS ES INVISIBLE A LOS OJOS DEL OVNIÓLOGO"

    Cuando pretendiendo dárnosla de "serios", nos creemos "científicos" ante quienes creemos "no serios" porque se mueven en un campo en el que la ciencia sirve de poco para explicar lo que no es físico, no solamente somos soberbios, sino también mediocres. Tan mediocres como para considerar como real solamente aquello que está al alcance de nuestros instrumentos y herramientas de trabajo científico. A pesar de que a las realidades trascendentes les afecte en lo más mínimo que la mediocridad cientificista no las pueda comprobar. Esas realidades existen, nos guste o no que burlen todos nuestros conceptos, métodos y herramientas de investigación. Un contacto telepático es un fenómeno tan real como la posibilidad de que un contactado esté realmente recibiendo un mensaje. Sin embargo, este fenómeno ha sido excluido, dentro de este congreso, porque no le cabe a la ovnilogía "seria" la posibilidad de admitir que entre todo el supuesto delirio de los contactados quizá haya más información útil para la humanidad, que la que pueda obtenerse estudiando círculos en el pasto o fotografías espectaculares. Porque, quizá, los ovnis sean como las estrellas que contabilizaba el hombre de negocios de El Principito. Un sujeto que repetía: "soy un hombre serio, soy muy serio". Y lo único que le importaba era contar las estrellas como si se tratara de mercancía. Como el ufólogo que en esas luces sólo ve un aparato. El hombre de negocios de El Principito no sabía mirar el corazón de las estrellas. Y el ufólogo debería buscar la esencia más que la forma de lo que estudia. Porque, alguna vez, todo investigador soñó con un contacto, con un mensaje, con una transformación interior a partir de allí. A pesar de que ese soñador que cada uno de nosotros fue, sabía que luego de tal experiencia se encontraría con la burla y el escepticismo de los demás. Y por no haber vivido la experiencia, quizá por frustración, quizá por envidia, nos comportamos burlona y escépticamente ante quienes sí vivieron lo que no pudimos. Les cerramos las puertas de nuestra "seria ovnilogía" y, quizás, los que así pretendíamos dejar de las puertas para afuera lo que nos parece falso, hayamos dejado fuera la verdad.
 
 

 


CLOMRO EN EL CONGRESO NICOLEÑO DE INTEGRACIÓN HUMANA Y ESPIRITUAL
(9 al 11 de octubre de 1998)

    Noveno día de octubre de 1998, viernes. Ciudad de San Nicolás, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Teatro Municipal. Se inicia el ‘‘VI’’ Congreso Nicoleño ‘‘Despertar del Nuevo Amanecer’’, anualmente publicitado como ‘‘Jornadas de Amor’’, y en este año denominado también ‘‘I’’ Congreso Internacional de Integración "Humana y Espiritual". Estarán, entre otros, Giorgio Bongiovanni, Enrique Barrios, Oscar Corvinson, Jaime Maussán, Francisco Checchi, Dante Franch, Coco Laborde, Eduardo Marrazzi y Andrés Percivale. Pasadas las 20.00 (hora de la inauguración) entre los stands de libros, cassettes y CD, vídeos, gemas energéticas, y demás artículos del mercado new age y afines, el stand más enigmático, el de la computadora (llega la informática a las reuniones espiritualistas) todavía no está abierto a la atención del público. Nadie sabe qué hace allí ese aparato y qué función cumplirá el stand. Un encapuchado vestido de uniforme militar sale de alguna parte, asombrando a su paso a los observadores. Nadie lo vio entrar al teatro. Es que se cambió estando adentro; no había querido hacer una entrada demasiado llamativa. Pone a la vista material impreso y diskettes para la venta. Se sienta en el stand, frente a la PC. Manipula el teclado con las puntas de sus dedos sobresaliendo de los guantes verdes, cortados. Mientras trabajará esos días haciendo copias de archivos en los diskettes, mostrando textos y contestando preguntas, no contará, como la generalidad de los restantes stands, con algún asistente. Ni siquiera para la venta de material, para lo cual ha colocado un "cajero automático": una caja de cartón con una ranura, que en su carácter de "monofunción" -como se lee- acepta "importe exacto". Es decir, un cajero "automático" a la inversa, que en vez de dar, recibe dinero. Cuando, por momentos, el stand quedará solo, porque quien lo atiende saldrá a dar una vuelta por adentro o por afuera del teatro, el sistema de funcionamiento será "autoservice": el interesado llevará el material y dejará el dinero en la caja.
    Como son  "Jornadas de Amor", hay gente que ve con malos ojos la presencia de un encapuchado, de alguien que no da la cara, cuando se supone que el amor es otra cosa que eso... (si bien los amorosos comandantes "intergalácticos" continúan sin mostrarse...). Han pasado varias horas, y la situación llega al punto en que uno de los organizadores se acerca al sujeto en cuestión, comentándole lo que ocurre, y proponiéndole que al día siguiente se vista de otra forma. El encapuchado no se molesta en dar explicaciones sobre sus motivos de por qué no mostrar su rostro y revelar su identidad para seguir siendo un fantasma en el sistema. Sólo solicita, como condición para dar la cara, que no le saquen fotos. El organizador le manifiesta que puede estar seguro de que así será. Cumpliendo con lo convenido, al día siguiente se pondrá en marcha el plan alternativo previsto desde días antes del congreso: como era de esperarse que un encapuchado fuera motivo de problemas en una reunión así, ir a cara descubierta debía ser necesariamente una opción a evaluar. Teniendo en cuenta que el problema de la identidad no es con la gente de la temática, porque en estos congresos ya son bastantes los que saben quién es el Comandante Clomro, y que no es ante ellos que se necesita el pasamontañas, mientras no haya fotos o filmaciones que puedan ser vistas por gente de afuera de este ambiente, estar sin ese atuendo en estos días un tanto calurosos no deja de ser una comodidad.
    Sábado 10. Clomro aparece vestido de blanco, con guantes blancos. El guerrero sabe también ser pacifista, como ya constaba en los informes impresos puestos a la venta en el stand. Su blanca remera tiene tres dibujos: un "alien" de los verdecillos con ojos grandes negros, tapándose los oídos, otro tapándose los ojos, y otro la boca. Según Clomro: representación de los extraterrestres negativos que "no escuchan a la Humanidad, no quieren ver lo que deberían ver, y no dicen lo que saben".
    Promedia la tarde. Hablará Enrique Barrios. Viejos conocidos, Clomro y él conversaron la tarde anterior después de varios años. El escritor chileno le dijo que hará una aclaración en la conferencia, sobre cuestiones apocalípticas. Clomro ha publicado al respecto, en su página en Internet, sus diferencias con Barrios, que él le dijo haber estado leyendo. Clomro se entera de que la charla de Barrios empezó, deja el stand y entra a la sala. Transcurre el monólogo. Va terminando la conferencia, y el autor de Ami dice sus finales palabras:
    "Tengo un amigo por aquí, está allá afuera, que tiene una página en Internet. Un amigo que yo lo tengo con mucho cariño y... él está un poco enojado conmigo, porque dice: ‘‘Las profecías dicen que el mundo se va a tener que acabar, todos los maestros han dicho que el mundo se va a terminar, que el Apocalipsis ya viene... pero Barrios no: Barrios... para él todo está muy bien’’ (risas). Entonces, se enoja conmigo, ¿no? Y, en realidad, yo no digo que el mundo no se va a terminar o que no va a tener problema; todo depende... Desde ‘‘Ami, el niño de las estrellas’’, Ami le dice a Pedrito que hay dos posibilidades, ¿no?, que o arreglamos esto o nos destruimos. Entonces la posibilidad de destrucción y de todas esas cosas está, está desde el comienzo, ¿no?. Justamente ahí viene Ami para dar aquí esas posibilidades, que se adelanten, se atenúen o se vayan alejando. Pero todos sabemos que el mundo es duro, que las compañías comerciales, la bolsa... un mundo en tan pocas manos... Y todo esto causa dolor, y yo creo que toda la gente que desea que todo esto termine de una vez por todas, lo hace en el fondo, desde el amor, desde ese amor puro. Pero también entiendo que nadie tiene la fecha; hay gente que está predicando el Apocalipsis con muy buena intención, y lo está predicando como algo inminente desde hace treinta años. Y la gente que escuchó, que las escuchó a estas personas hace treinta años, comenzaron a vivir angustiadas, y han pasado treinta años y han vivido angustiadas treinta años y no ha llegado ese Apocalipsis todavía. Mejor no se hubieran ‘‘pre-ocupado’’ y hubieran tratado de evolucionar interiormente, disfrutando la vida, porque disfrutar la vida también es una forma de evolucionar, disfrutar sanamente de todo. Entonces yo no quiero ser un profeta del Apocalipsis, porque eso trae angustias. Y, aparte, no tengo la fecha; qué sé yo si el día de mañana sucede al final algo lindo, y siempre estamos preparados para cosas horribles, pero no para cosas lindas. Yo no me encargo de ser un profeta de lo triste; yo trato de decirle a la gente que disfrute de la vida, que trate de acercarse al amor, que la vida es linda, y que a lo mejor queda mucho tiempo todavía; mientras más cerca del amor estemos, más lejos estará el Apocalipsis".
    Domingo 11. Clomro vuelve a hablar con Enrique Barrios. Lo felicita por sus palabras y le dice que lo ve en una posición de justo equilibrio (ni apocalíptico, ni negador del Apocalipsis). Porque así como los que crean angustia, ilusionar a la gente con que las cosas van a ir bien, y que las cosas vayan mal y se vengan encima sin haber estado preparados para lo peor, pone a la gente en un estado de indefensión mental (en este punto, continúa la discrepancia con Barrios en el sentido de que nunca estamos preparados para lo lindo, pero sí para lo horrible: Clomro observa que, en cambio, mucha gente carece por completo de preparación ante un inminente conflicto mundial, viviendo en un limbo de ilusiones de que todo cambiará para mejor, políticos preferidos mediante, inclusive). Pero bien; diferencias aparte, Clomro le dice que tiene la grabación de la conferencia y que publicará en su página web lo que aclaró sobre el tema apocalíptico. Y le dice: "Al final, van a decir que después de todo lo que hablé de Enrique Barrios, yo soy un utopista que también habla de que todo va a ser mejor", y le muestra un proyecto suyo en uno de los archivos en la PC: Organización de la Humanidad Unida (O.H.U.); Gobierno Paralelo de la Humanidad. Barrios se interesa en una copia, y Clomro se la entrega en un diskette, junto con otros archivos, varios de ellos todavía inéditos.
    Dante Franch menciona a Clomro en su conferencia, no con fines críticos, pese a que el Comandante de los "Libres Rebeldes" no se lleva bien con Ashtar Sheran y demás jerarquías confederadas. Justamente este punto es lo que define a la presencia de Clomro como la nota disonante del congreso: su mensaje podrá ser tan de amor, integración y espiritualidad como el de los partidarios de la New Age, pero él se ha declarado en  un claro desacuerdo con este movimiento en sus aspectos doctrinarios, sobre todo en la concepción metafísica de lo que es Dios y de quién maneja la balanza del mundo. De las personas que en esos tres días escucharon las respuestas de Clomro a las preguntas que le hicieron, la mayoría se fue con un alto porcentaje de aceptación de que las cosas pueden ser distintas de lo que siempre se dijo; consecuentemente, de lo que en estos grupos de orientación acuariana se dice. Clomro dice estar dispuesto a coactuar con las jerarquías galácticas (a las que él considera en cumplimiento de fines equivocados) tan sólo en aquello que sea para bien del mundo, y no en aceptar que los desequilibrios en los mundos sean necesarios a la evolución de la conciencia. Sin embargo, habrá que ver si en futuros congresos como éste, sabiéndose cuál es la posición de Clomro, se lo podrá ver de nuevo en un stand, o si será declarado "persona no grata" por los organizadores. Pues Clomro sabe que, en cuanto a su persona y fuera de lo que hay quienes entienden como "personaje", es grata su presencia en estos lugares; pero que su mensaje en su papel de uniformado encapuchado, ha generado desagrado en todo el ambiente del contactismo en la línea Nueva Era.
    Por lo tanto, la sorpresiva aparición y participación suya en un congreso de esta gente, ha sido una paradoja. Por la cual, tal vez, algunos se pregunten si hubo una falla en el sistema de seguridad (aquí, o a nivel cósmico) que permitió esta filtración, o si aquéllos que dijeron en su momento, luego de los programas de TV, que "a éste lo van a frenar de la Confederación", pensarán que si este "guerrillero cósmico", que ha desafiado públicamente al mismísimo Ashtar Sheran, sigue en combate y nadie lo frenó, debe ser que algo está pasando.
 




[Fotos]  [Consideraciones Generales]  [Mensaje]  [Historia]  [Cartas]  [Programas]  [Notas]  [Conferencias]  [Congresos]  [Reflexiones]  [Poemas]  [Cadena Solidaria]  [E-mails]  [Bibliografía Recomendada]  [Películas]  [Red Mundial de Libres Rebeldes]  [Páginas Relacionadas (CLOMRONET)Página Principal