ESTE FANFIC PERTENECE A YUKI-SAN. Yo soy solo la traductora... snif!!
Título Original: A date with a Senpai
Autora: Yuki
User ID: 29220
E-mail:tanukigirl@edsamail.com.ph
Una cita con un Senpai
Capítulo 2
*Dos corazones encuentran su camino
no importa cuan lejos parezca
necesita de un pequeño empujo.
Kaoru había dormido tranquilamente después del almuerzo. Con todo el ruido que Yahiko se había encargado de hacer ella se preguntó fugazmente porque lo había dejado vivo. Miró a Yahiko cuando hizo otro comentario sobre como ella lo había malinterpretado sólo porque se había preocupado por ella y estaba tratando de levantarla para que no perdiera de la cena.
Bueno, echándole agua fría no era exactamente una 'buena idea', como Yahiko lo había hecho ver, para levantarla. "Tocando la puerta no la despertó, me imaginé que era la única manera de levantar a la Busu Durmiente."
Agregando a la lista estaba el hecho de que había dicho en frente de Kenshin ni más ni menos, que ella roncaba peor que un Sagara ebrio, quien adherió "ronca como el cerdo del infierno." Acompañado por la alegre risa de Yahiko. Si Kenshin no hubiera interferido Sano hubiera dado su último respiro.
Los nervios de ese chico. Si ellos tenían que llamar a Megumi al dojo y aplicar primeros auxilios a Yahiko, se lo merecía. Aun así ella se había disculpado por el gran chichón en su cabeza, que requirió un vendaje para mantener las hierbas sobre al hinchado chinchón.
Todo fue olvidado hasta que Kaoru y Sano habían visto a Yahiko con el vendaje puesto y había estallado en carcajadas, sujetandose entre ellos y luchando por controlarse. Yahiko, entonces empezó con el juego de miradas, que había continuado hasta la hora de la cena.
No habían notado las miradas de Megumi y Kenshin cuando miraban a la tanuki y a la gallina sujetándose entre ellos, manos entrelazadas, los rostros casi tocándose. De cualquier manera, esta no iba a ser una tarde tranquila como Kaoru había planeado.
Kaoru le dirigió a Yahiko otra miraba venenosa.
Yahiko respondió la mirada, su vendaje cubría la mayor parte de su cabeza con erizado cabello saliendo por toda posible dirección.
'Que había allí para no reir' pensó Kaoru luchando contra nuevas ganas de reir. Si ella perdía el control Sanosuke la seguiría rápidamente. Que era lo que todos estaban evitando en este momento.
"Que estás mirando Busu?"
Los ojos de Kaoru gritaban por pelea verbal de la peor clase y Kenshin fue rápido en saltar entre ellos "Ya, ya, ustedes dos." Les advirtió gentilmente, "Deberíamos comer la cena ne?".
"No me mires a mi! La vieja bruja de allí está mirándome después de casi mandarme hasta el olvido tengo el derecho de mirarla también."
"Yahiko-chan" dijo Sanosuke dirigiéndole la segunda mirada de muerte del día. "Callate y come."
Yahiko murmuró algo, pero obedeció. Y pronto estaba llenando su boca con lo que Kenshin había preparado de cena. "Es bueno que alguien aquí pueda cocinar comida decente. Ser estropeado todos los días afecta a mi joven cuerpo. Sería una tragedia que el próximo gran samurai del Japón muera por envenenamiento. Y a las manos de su propio sensei!" dijo con la boca llena de comida, temblando ante el pensamiento.
Kaoru apretó los dientes y le dio una mirada helada. "Los comentarios no pedidos sobre mi cocina no son aceptados esta coche, si lo prefieres te puedo votar fuera para que pases la noche con el chico gallina, ahí puedes continuar con tus insultos!" asentó bastante maduramente.
"Jou-chan!" protestó Sano, un poco herido de que su único aliado se haya volteado en su contra también.
"Bueno, está bien, Sano puede quedarse en tu cuarto mientras tu duermes en el dojo." enmendó Kaoru lanzándole a Sano una brillante sonrisa.
"Yatta!" dijo Sano levantando su puño al aire. "Escuchaste eso yahiko-chan! No tiene caso ir en contra de mi y la tanuki!" añadió con un giño dirigido hacia Kaoru.
Megumi giró sus ojos. "Bueno, bueno, bueno, que tenemos aquí? Los cerebros de mono se están juntando para dominar el mundo y están empezando por un indefenso y herido niño pequeño." Dijo Megumi palmeando a Yahiko en la cabeza.
"No soy indefenso niño pequeño!" arguyó Yahiko, "Te consedo lo de herido, pero indefenso? Pero me agrada que la sofisticada, inteligente, agraciada no-tomboy Megumi sepa como actuar como una dama. No como alguien que yo conosco" agregó Yahiko.
"Tu, pequeño mocoso!" siseó Kaoru. "No soy una TOMBOY!" Kaoru se avalanzó hacía Yahiko lista para agarrar su gi y estrangularlo hasta que muera.
Sanosuke alentó mientras que Megumi soltaba un grito de sorpresa.
Kenshin fue el único que tuvo la suficiente cordura para sujetar a Kaoru por la cintura y tratar de jalarla hacia abajo.
El cuerpo de Kaoru contra el suyo cuando se debatía por quedar libre de su abrazo se sentía maravillosamente bien y calido. El notó que las curvas de Kaoru encajaban exactamente en el contorno de su cuerpo. Perdiendo un poco de su cordura, se levantó un poco y fue capaz de captar el aroma a jazmines.
'Kami, si es así como se sentiría abrazarla...'
"Uh, Ken-san, puedes dejarla ir ya. Tanuki-chan se está portando apropiadamente ahora."
Con un sobresalto, Kenshin soltó un poco su abrazo y se encontró a sí mismo mirando a los cuestionantes ojos color cielo de Kaoru. Cierto era que ella había dejado de querer escapar en cuando sintió el abrazo de Kenshin.
Le tomo medio segundo a Kenshin el finalmente dejarla ir, depositándola suavmente sobre su asiento. Su mente daba volteretas por haber estado tan cerca de ella. "Go-gomen, sessha, sessha, estaba, uh, solo intentaba..."
"Yah, yah, sabemos. No tienes que explicarte." Interrumpió Sano, sabiendo que Kenshin no sería capaz de terminar la oración, menos aún tener sentido.
Kaoru abrió la boca para decir algo, la cerró, la abrió de nuevo y luego decidió que probablemente terminaría diciendo algo estúpido, y la cerró de nuevo.
Sanosuke no podía sino reir, "Dejame hablar por ti Jou-chan." Volteando hacia Kenshin, Sano lo miró seriamente y dijo: "Mou! Kenshin! Pudiste haberme besado justo aquí y ahí. Y tal vez.... tal vez... OW! Chikuso Jou-chan eso duele!"
"Sagara Sanosuke…."
Kenshin se puso del color de su cabello al entender las palabras de Sano, solo podía mirar a Kaoru quien trataba de golpearlo con su siempre listo booken.
"Kaoru-sensei! Kaoru-sensei!" todos miraron por donde provenían las voces.
"Por que estarían buscándome a éstas horas?" medio murmuró Kaoru levantándose.
Kenshin se le adelantó. "Iré a ver Kaoru-dono, deberías quedarte aquí." Decía mientras ya salía del cuarto.
Kaoru fue rápida en seguirlo girando sus ojos. "Geesh, son solo niños, Kenshin."
Mirandose entre ellos los otros tres decidieron que algo interesante estaba sucediendo y los siguieron hasta la entrada frontal.
Los dos chicos estaban parados a las puertas del dojo. Los dos vestían el mismo diseño de uniforme gris, parecido al de Kaoru, pero él había distinguido un dragón azul en el hombro derecho, el uniforme oficial de la escuela de Tomizawa-sensei. El primer chico parecía ser más joven que Kaoru pero mayor que Yahiko, quince como máximo. Era flacucho, pero su compañero, probablemente de doce años era regordete con mejillas rosadas. El menor sonrió en cuanto Kaoru salió por detrás del pequeño pelirrojo.
"Konichiwa Kaoru-sensei." Saludaron al mismo tiempo, con la acostumbrada inclinación.
"Konichiwa Kei-kun y Shin-kun. Estos son mis amigos" Dijo señalando a los tres espías escondidos tras la pared. Tosiendo el trio sonrió calidamente a los niños saliendo de su escondite, no había porque esconderse más. El trio continuó observandolos con brillantes y curiosos ojos.
"Konichiwa minna!" saludó el más pequeño entusiasmadamente.
Kaoru sonrió al resto, con la excepción de Kenshin por supuesto, gruñeron un saludo. Ella volteó hacia los dos otra vez. "Qué los trae a usted dos aquí? Hay algún problema en el dojo de Tomizawa-sensei?" preguntó preocupadamente.
"Oh no! Kaoru-sensei, nosotros, uh, nosotros sólo queríamos agradecerle por la ayuda de ayer. Fue muy gentil de su parte el asistirnos." Dijo el mayor, más formal con otra inclinación.
"Arigato gozaimasu Kaoru-sensei!" el más pequeño gritó. Mostrándo a Kaoru una voraz sonrisa antes de inclinarse.
Todos notaron las mejillas de Kaoru, que se habían puesto de un tono rojizo. "Oh, no fue nada. Nos ayudamos unos a otros en tiempos de necesidad, ne?" ella dijo alegremente.
Esto pareció tranquilizar al chico mayor, quien ellos se enteraron luego por Kaoru se llamaba Keisuke. El parecía distraido y nervioso pero oyendo los amigables saludos de Kaoru sonrió y se aproximó a Kaoru sacando una carta y dándosela a ella.
"Una carta, de Ichiro-san. El dice que siente mucho no poder venir aquí personalmente a agradecerte, nuestro sensei le pidió que hiciera algunos trabajos. El dice que está esperando verte mañana." Con eso le entregó a Kaoru la carta y retrocedió hasta ocupar su antigua posición al lado de Shin-kun.
Ella estaba sonrojada y no pasó desapercibido para nadie que estuviese viendo la escena. "Oh. Arigato" Dijo un poco confundida. "Bueno, diganle que aprecio mucho su consideración. Hay algo más? Desearían pasar y cenar con nosotros? Ella preguntó.
Los dos, Sano y Yahiko inconcientemente empezaron a sacudir sus cabezas. No había comida suficiente, y ellos sabían muy bien quien tendría que sacrificarse si los chicos aceptaban la invitación a cenar.
Por suerte, ellos rechazaron la invitación de Kaoru. Despidiéndose con la mano, el rostro del más pequeño se iluminó de pronto como si recordase algo vital. Dio otra gran sonrisa, y anunció para que todo el Japón pueda escuchar, "Kaoru-sensei, a Ichiro-san le gustas! Y a todos en el dojo!"
Golpeándose la frente con la palma de su mano, Keisuke cogió al pequeño por el cuello y empezó a arrastralo. "Gomen ne Kaoru-sensei! Aquí, Shin-kun..."
Shin-kun se soltó del abrazo de Keisuke, "Honto ni Kaoru-sensei! Shin-kun no miente! Kaoru-sensei, "se detuvo y luego terminó con una gran reverencia, "Kawaii! Incluso Kei-kun aquí lo dice!"
Kaoru no sabía si abrazar al niño o desmayarse de vergüenza. Todos estaban asombrados de los dos chicos, solo Kenshin parecía concordar abiertamente con lo de "Kawaii".
Keisuke cubrio la boca de Shin, disculpandose mientras atravesaban la entrada. "Gomen. Gomen."
Al último minuto Shin volteó, muy tarde para Keisuke para cogerlo, "Vamos a verte mañana ne?" preguntó.
"Hai!" Kaoru retornó su sonrisa.
"Todos los senpai estarán muuuuyyyyy felices de verte!" anunció.
Keisuke lo sujetó antes de que dijera algo más humillante.
"Ja! " dijo Shin con un movimiento de su mano.
Esa fue la última palabra que escucharon, ahogada por el sonido de los grillos al mismo tiempo que sus visitantes desaparecían en la oscuridad.
FIN DEL CAPÍTULO 2
.:previous chapter:. .:0:. .:1:. .:2:. .:3:. .:4:. .:5:. .:6:. .:7:. .:8:. .:9:. .:10:. .:11:. .:12:. .:13:. .:14:. .:next chapter:.