ESTE FANFIC PERTENECE A YUKI-SAN. Yo soy solo la traductora... snif!!

Título Original: A date with a Senpai

Autora: Yuki

User ID: 29220

E-mail:tanukigirl@edsamail.com.ph

Una cita con un Senpai

Capítulo 4

Estoy más determinado

a capturar tu frágil corazón

cuanto más me alejas de ti

Kenshin estaba preparando el desayuno. No durmió mucho esa noche, pero estaba acostumbrado a eso. Dos veces había ido a la habitación de Kaoru. Primero chequeó si es que aun estaba despierta. Después de arreglar las mantas que ella había pateado mientras dormía, prometió quedarse en su propio cuarto por el resto de la noche.

La segunda vez ... sólo quería observarla. Estaba tratando de ignorar el hecho de que sus visitas nocturnas al cuarto de Kaoru se estaban volviendo más frecuentes. Se estaba acostumbrado a quedarse con ella en las solitarias horas de la noche y a veces hasta casi el amanecer. Simplemente ahí, viéndola dormir.

Yahiko se paró en la puerta de la cocina frotándose los ojos. "Ohayou Kenshin. Qué hay de desayuno?"

Kenshin volteó hacia él y sonrió, "Lo usual. Sopa Miso y saahimi con daikons."

Yahiko hizo una mueca. "Bueno, al menos eso es mucho mejor que una de las cocciones envenenadas de la Busu."

"Te has levantado temprano Yahiko. Ésta es la primera vez que te despiertas antes que Kaoru-dono. Debes estar ansioso por la práctica de hoy."

"Heh, ahora si que Kaoru va a ver. He perfeccionado el movimiento que me enseñó la semana pasada. Será linda una pequeña venganza por el chinchón en mi cabeza." anunció tirándose en el suelo y tomándose el té de la mesa, no importándole mucho que fuese de Kenshin o que no le haya siquiera pedido permiso para beberlo, no que a Kenshin le importara de todas maneras.

"Oro!" dijo Kenshin y sonrió a Yahiko. Realmente estaba mejorando en estos días y él personalmente había visto sus improvisaciones. Kaoru era ciertamente una buena maestra, una de las cosas sobre ella que él admiraba. "Yahiko te importaría ir y despertar a Kaoru-dono. Ya ha pasado su hora de levantarse. Tiene una clase temprano en el dojo de Yaminabu-san. Odiaría que perdiera el desayuno."

Yahiko gruñó pero se levantó de donde estaba. "Busu duerme como un tronco. Que gran sensei! Me hace levantar incluso antes de que amanezca y ella puede dormitar hasta la hora que quiere!" Su rostro se iluminó de pronto y una maliciosa sonrisa empezó a crecer en su rostro.

Kenshin conocía esa mirada. "Y Yahiko, trata de no echarle agua esta vez. Podría coger un resfriado o algo."

Yahiko ya estaba a mitad del camino del dojo cuando volteó y sonrió a Kenshin, "No haría eso. No quiero que te preocupes demasiado por ella. Trataré de pensar en algo más, no Kenshin?" con eso salió rápidamente del cuarto, pensando en ideas sobre como fastidiar a Kaoru.

"Oro!"

Kaoru miró a Yahiko.

Yahiko le sonrió benevolentemente.

Habían comenzado el desayuno y ya casi terminaban. Durante todo el desayuno Kenshin había pensado en que pudo haber hecho Yahiko para que Kaoru se levantara de mal humor. La pelea que surgió después de que Kenshin le había pedido a Yahiko que levantara a Kaoru fue suficiente para llamar la atención de algunos vecinos. Uno incluso sugirió el llamar a la policía, algo que Kenshin rechazó amablemente. Para la hora en que la pelea había finalmente terminado los dos, Kaoru y Yahiko estaban maldiciendo como lunáticos. El se encogió ante la idea. Tal vez no era bueno para Kaoru y Yahiko el discutir con Sanosuke, los dos habían cogido algunas de sus palabras favoritas.

"Muy bien ustedes dos. Díganme que pasó así podremos solucionarlo."

"Nah, voy a esperar a Sano. El definitivamente morirá después que escuche esto." dijo Yahiko con un movimiento de su mano.

'Morirá' Había escuchado a Yahiko correctamente. Volteó hacia Kaoru quien tenía una aspecto amenazador. "Kaoru-dono?"

"Como si ella te fuese a decir esta!" dijo Yahiko a través de las tres onigiris de su boca.

Kaoru apretó los dientes. El estúpido niño había leído la carta de amor de Ichiro. Su rostro ardió al recordar levantarse sólo para encontrar a Yahiko mirándola con una gran sonrisa aplastada en su cara y empezar a recitar la carta de Ichiro palabra por palabra.

'Oooooh ese estúpido, estúpido idiota!'

"Jou-chan! Kenshin! Hay alguien en casa!"

"Aquí Sano!" lo llamó Kenshin.

"Baka! Por supuesto que sabe donde estamos. El primer lugar a donde entra aquí en el dojo es la cocina." farfulló Kaoru.

"Hiya minna!" dijo Sano sentándose al lado de Kaoru. Recibió los saludos de todos menos de Kaoru. "Ignorándome de nuevo ne Jou-chan?"

"Hmmph!" dijo Kaoru cruzando los brazos.

"Ah! Esto es sobre la broma de anoche. Vamos Jou-chan no te molestes. Eres linda y lo sabes. Así que, estoy perdonado ahora?"

"Querrás decir: Puedo comer ahora?" dijo Kaoru girando los ojos una falsa sonrisa en los labios.

"Kenshin, tu mujer es brillante!" dijo Sano acercándose hacia el vagabundo y dándole una palmada en la espalda.

"Oro!" dijo Kenshin notando a Kaoru sonrojarse. Se veía linda, especialmente cuando hacía eso. Apreciaba el gesto alentador en la mirada baja de Kaoru.

"Ah, cabeza de gallina, tu improvisación es impecable!" dijo Yahiko usando la palabra que había aprendido del Dr. Genzai el otro día.

Sano lo miró desdeñosamente. "Buena elección de palabras mocoso." Volteó hacia la comida. "Hmmm no exactamente la comida del Akabeko, pero habrá que arreglarse." Empezó a alcanzar la bandeja con sashimi cuando Yahiko rápidamente la alejó de él. "Oi! Qué crees que estás haciendo?" Escucha idiota. Me metí en muchos problemas sólo pa..." notó la mirada curiosa de Kenshin y Kaoru. "Uh, quiero decir... hablamos luego." Dejó ir la bandeja y observó a Sano devorar la comida. No podía creer que Sano hubiese olvidado el plan que el mismo chico gallina había pensado.

Yahiko realmente no había leído la carta de Ichiro para molestar a la Busu, el tenía, o mejor, ellos tenían mejores intenciones sobre porque leer y memorizar la sentimental, empalagosa carta. Claro que Sano podía estar solamente pretendiendo no tener idea de lo que él estaba hablando. Sonrió cuando entendió, 'por supuesto! Nosotros supuestamente actuaríamos como si todo fuera como ayer. O de otra manera Busu podría tener la impresión de que tramamos algo! Algo que por supuesto no era cierto. Volteo hacia Sano para hacerle una señal de que entendía su manera de actuar sobre guardar el plan en secreto pero terminó bobo al ver al hombre en frente de él.

Todos estaban ocupados mirando con fascinación como Sano tragaba toda la comida en un parpadeo, preguntándose a sí mismos si lo que él estaba haciendo era humanamente posible como para notar a su nuevo visitante matutino.

"Oh! Dejaste tus modales en la calle Cabeza de Gallina. Pero me temo que huyeron." anunció Megumi.

"Es muy temprano para esto Zorro. Pero es obvio que me extrañaste y que hiciste todo el camino hasta aquí solo para verme. Lo de anoche no fue suficiente?" Le preguntó Sano sarcásticamente mientras ella se acomodaba entre él y Kenshin.

"Yo debería hacer esa pregunta. Quiero decir, estuviste prácticamente gritando como un bebe anoche cuando te fuiste de la clínica. Qué importa?" respondió inocentemente Megumi a un Sanosuke asombrado.

"De que demonios estás hablando?" gruño Sano, no se suponía que su comentario se usara en su contra!

"Podemos por favor tener un normal y tranquila desayuno hoy?" preguntó Kaoru.

Sano afirmó en aprobación. "Jou-chan tiene razón. Estabamos teniendo una comida normal hasta que tu llegaste." acusó aniñadamente sacando pecho.

'Hombres!' pensaron Kaoru y Megumi al mismo tiempo que sacudían sus cabezas y entornaban los ojos.

"Normal? Cuando este dojo ha sido normal? Empezando por la tanuki dueña y sus adopciones, a parte de Kenshin aquí por supuesto," dijo Megumi encontrado su camino hasta los brazos de Kenshin. "este lugar es todo menos normal."

"Uh... Megumi-dono..." empezó Kenshin mientras intentaba desenredarse de Megumi, notó el color aumentar en las mejillas de Kaoru.

Ella ya no estaba sonrojada, esta molesta.

"Megumi! Saca tus manos de Kenshin! Ahora! dijo Kaoru apretando los dientes.

"No veo porque debería hacerlo. No lo ves quejándose, o sí?" retó Megumi.

"Oi, Megumi, los zorros no son conocidos por ser sociables." murmuró Sano, de alguna manera disgustado.

Megumi le dio una mirada condescendiente pero quitó los brazos del pelirrojo. "Ustedes chicos están tan pasados. Hmmph! Bueno, no vine aquí solo para ver tres rechonchos adultos." dijo mirando a Yahiko.

El niño aprobó, al menos uno de ellos lo trataba como a un adulto.

"Vine para decirles que alguien fue a mi clínica." ella continuó misteriosamente.

"Y? No tenemos que tener listas semanales de quien visita tu clínica ahora, no?" dijo Sano imitándola, levantó las cejas retándola con sus ojos.

"Oh! Eres un bebe Sanosuke! Esto no te interesa, no tiene nada que ver con sake o apuestas... o lo que sea que tengas en mente... pero seguramente será de interés para Tanuki-chan."

Todos esperaban que Megumi continuara. Kenshin estaba en silencio como siempre, Kaoru cruzó sus brazos e impacientemente dijo, "Bueno, el suspenso está matándome."

"Tu Ichiro-san fue hoy. Parece ser que mencionaste mis habilidades médicas a Tomizawa-sensei y mandó a su alumno número uno para que lo examinara."

Kaoru enarcó las cejas "Se encuentra bien Tomizawa-sensei?

"Sip, claro que si. Solamente quería preguntarme por algunas hierbas para su dolor de espalda."

"Y..."

"Y averigüé que este Ichiro es un famoso senpai en su dojo. Bien parecido también. Encantador." dijo Megumi examinando las puntas de su cabello que sujetaba entre sus dedos. "Por lo que he oído y por lo que personalmente he visto, parece ser un buen chico. Claro, un año menor que tu, pero tal vez una cita no sea malo. Ne Kenshin?"

Preguntarle a Kenshin aquello era probablemente demasiado, pero Megumi no era conocida como Srta. Tacto. Todos estaban mirando al silencioso vagabundo ansiosamente. Todos con la excepción de Kaoru.

Ella estaba ligeramente disgustada con Megumi por su falta de sentido común y se lo hizo notar dándole a la joven doctor una de las miradas más frías que pudo, que fue contestado con un desafiante movimiento del cabello de Megumi. Aguantando la respiración, bajo la mirada hacia sus manos, realmente no quería escuchar la respuesta de Kenshin para nada. Dentro de ella, sabía cual esta sería, solamente desconocía como debería tomarla.

"Hai." finalmente respondió Kenshin después de lo que pareció una eternidad. "Seria lindo para Kaoru-dono el salir de vez en cuando. Si Megumi-dono confía en éste joven, no veo por que nosotros no debamos." dijo en la voz más normal que pudo. Levantó la mirada para encontrar las diferentes reacciones de sus amigos. Sano le estaba dando la mirada de "tu-maldito-idiota!'. Yahiko una de 'no-importa-lo-que-busu-haga-solo-no-la-dejen-cerca-de-mi-comida' que se notaba a metros de distancia.

Megumi estaba entre decepcionada y sorprendida y un poco de 'Sabía-que-diría-eso!'.

Kenshin de todas maneras no podía ver a Kaoru, sabiendo el dolor que encontraría en sus ojos azul-océano.

El no la miraría. 'Bueno, entonces, bien!' pensó Kaoru apretando sus pequeñas manos. 'No le importa. Lo ha puesto bien claro.' Enderezó su espalda y dejó escapar un pequeño gemido, solo lo suficiente para mostrar una fracción de como realmente se sentía. Lo que realmente quería era sacudir la cabeza de Kenshin y gritar: "Kenshin no baka! No quiero salir con Ichiro! Pero me estas obligando!'

Con un orgulloso movimiento de su pelo negro, Megumi miró a la silenciosa supuesta pero aun no-pareja, "Bueno, como sea Ichiro me pidió que te pasara un mensaje. Dijo que le gustaría verte en el Akabeko para cenar hoy. Así que si fuera tu, terminaría el desayuno e iría al dojo de Yaminobu-sensei, regresaría antes del almuerzo e iría donde Tae-san para ayudarte a vestirte para que te veas de lo mejor. Kami sabe cuan difícil será para Tae-san." pausó y miró directamente a los ojos azules de Kaoru. "eso, si es que vas a aceptar la cita de Ichiro." dijo retadoramente.

"Bien. Voy a hacer exactamente eso." anunció Kaoru, ignorando el insulto de Megumi.

La barbilla de Sano calló. Nunca pensó que la Tanuki realmente saldría como ese chico. "Aw, pero Jou-chan, el es sólo un niño! Sería como salir..." miró alrededor y se forzó por no lanzar otra sucia mirada a Kenshin, "Sería como salir con Yahiko-chan!" dijo, deseando que Kenshin entendiera y desanimara a Kaoru.

Fue Yahiko quien reaccionó violentamente y no el vagabundo. "No me llames CHAN, tu tonto!"

Kenshin permaneció callado, recogiendo los platos vacíos inocentemente. Sano giró sus ojos y maldijo.

"La edad no importa Sano." dijo Kaoru, sus ojos hablaban a montones.

'Yatta! Justo en el punto Jou-chan!' pensó Sano afirmando en acuerdo. "Bueno, ese es un buen punto."

Megumi se paró, "Supongo que está decidido ahora. vas a ir a tu primera cita. Aunque me molesta la mayor parte del tiempo, ve por mi clínica, tenemos unas cuantas cosas que discutir."

"Como que?" preguntó Kaoru confusa. Que había que discutir sobre una cita. Solo comías la cena y antes de que lo supieras todo se había acabado y regresabas a casa. Cual era el problemas?

"Como las cosas que haces en una cita." dijo Megumi con impaciencia.

"Que haces exactamente en una cita que yo deba discutir contigo, de todas las personas?" preguntó Kaoru parándose también para enfrentar a Megumi.

Marrón chocó contra azul.

"Oh, muchas cosas Kaoru. Está el coquetear, cogerse de las manos, mirarse profundamente a los ojos, usar términos cariñosos y..." pausando para darle efecto, esperando ansiosamente por la reacción que su pequeño diálogo generaría.

"Y..."

Con una particular gran sonrisa Megumi agregó la última cosa a su lista. "Y por supuesto, besarse!"

Ambos Kenshin y Kaoru palidecieron visiblemente.

Provocando la estridente risa que surgió de las tres muy esperanzadas, muy impresionadas personas.

FIN DE CAPÍTULO 4